CAPÍTULO 54 | La nostalgia del recuerdo

1.8K 154 17
                                    

Narración: Jungkook



La cena había ido mejor de lo que pensé que iría. Aunque mi padre había seguido haciéndole a April preguntas personales sobre su vida, ella no parecía demasiado incómoda y respondió sin ningún problema. Parecía que se llevaban muy bien y yo estaba agradecido por ello. Mi padre llegó a conocer solo a una de mis "Novias" o juguete sexual, como quieran llamarlo, y no le gustó ni un poco; pero April era diferente y estaba seguro de que podía ver eso y aprobarla, –no es que me importara si no lo hacía–, pero nadie se resistía a su dulzura.

Sin embargo, la conversación cambió a peor mientras estábamos comiendo el postre –pastel de zanahoria hecho en casa por mi madre–. Junghyun decidió finalmente preguntar por mí.

—Entonces, ¿tienes un trabajo, Jungkook? —preguntó, él arqueó una de sus cejas esperando mi respuesta. Odiaba sentir que era una decepción para mis padres, pero no es como si pudiera empezar a trabajar en el Hotel Hilton o algún otro lugar del otro mundo por la cara. Vamos a ser realistas: Existen buenos trabajos solo para los buenos chicos.

—He estado teniendo, um, empleos temporales —Me encogí de hombros, luchando con mis palabras. ¿Qué se supone que debo decir? «Sí, he estado vendiendo algunas drogas, aquí y allá, y el coche es robado... Ah, y me han arrestado también». ¿Qué tal, no?

Mi padre frunció las cejas y, por un momento, el aire se puso espeso por la tensión. Por supuesto Jennie sabía de mis 'empleos', mientras que mi mamá prefirió ser ajena, April sabía lo poco que le había dicho y Jae era demasiado joven para preocuparse. Afortunadamente, mi novia estaba para salvarme el día.

—En realidad, Jungkook trabaja para la marca de mi madre; de hecho, este fin de semana tiene la presentación de la nueva colección —Ella aportó felizmente, tratando de aliviar la tensión—. Modelará sus nuevos modelos y esas cosas —Ella soltó una breve carcajada incómoda.

Fijé mi mirada en mi plato vacío por la vergüenza, ya detectando la risa que se venía. Nunca debí haber accedido a hacerlo. Ahora ellos se van a burlar siempre.

Justo en ese momento, la risa burlona de Jennie llenó la habitación.

—Espera, ¿Jungkook caminará por una pasarela vistiendo ropa snob? —Ella gritó, haciendo que mi madre le enviara una mirada de regaño.

—¡Jennie! —April se quedó sin aliento—. Va a ser divertido.

Mi hermana puso las manos en posición de oración.

—¡Lo sé! Por favor consígueme entradas para el espectáculo, por favor. Tengo que ver eso, yo no me lo puedo perder —Ella se reía tanto que las lágrimas se formaban en sus párpados.

—Veré lo que puedo hacer —April rió, ganando un codazo mío.

Mi rostro se arrugó de una forma no divertida. —Tú fuiste la que me convenció para hacerlo.

—Jennie, deja de molestar a tu hermano —Mamá finalmente intervino, con una sonrisa.

—Me hace feliz saberlo, hijo —Mi padre declaró dándome una palmada viril en la espalda—. Es un empleo decente del cual sentirse orgulloso, aunque tengas que pasar horas como maniquí exhibiendo ropa fina —Una risita escapó de su boca, haciéndole fingir una tos para ocultarlo.

Los chicos malos también se enamoran; 𝑱𝒖𝒏𝒈𝒌𝒐𝒐𝒌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora