Capítulo 4

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Laura, la hija de la directora, -¿no puede ser, esto tiene que ser una broma, cómo puede ser ella, una niña tan tranquila, tan madura?-, mi cabeza es un tornado con el simple hecho de pensar que la hija de Elena puede ser la chica de ese video, miedo, preocupación, inseguridad, ansiedad, esos sentimientos no son nada comparado con lo que siento en este momento.

-No, no puede ser ella- pienso, -tiene que ser otra persona, ¿cómo puede ser ella?- me quedo en coma no sé por cuanto minutos, pensando que rayos hacer, son demasiadas cosas en menos de dos días y no puedo creer que sea ella, o si es una broma, tengo la cabeza hecha un lio y ya no sé si quiero llegar al fondo de todo esto.

Pánico, me quedo sentado sin saber si pasaron minutos, horas o si solo fueron segundos, -¿qué voy hacer ahora?- en medio del pánico analizo mi situación y sobretodo pienso si quiero seguir, aunque en definitiva quiera saber si es ella de verdad, creo que no tengo muchas opciones al respecto porque si sigo con todo, Elena puede darse cuanta pero ¿y si no es ella?, varado en un mar de dudas queriendo saber todo y no queriendo saber nada siento la notificación de un mensaje de whatsapp que me saca de mi transe.

Busco el móvil para ver de qué se trata, y lo que veo me deja aún más descolocado.

¿Cómo te va con tu descubriendo Colón?

Me lleno de ira, al ver ese mensaje y de cómo unos simples chiquillos se están burlando de mí por lo que asimismo respondo.

¡Ya sé quién eres y créeme que me vas a escuchar jovencita!

Le envío el mensaje y me quedo esperando su respuesta y no la recibo por lo que me desespero y vuelvo a enviarle otro.

¡Se lo diré a tu madre!

Veo el contacto en línea y no, no recibo respuesta, pasan par de minutos y sigo con el móvil en el mismo chat en espera de una respuesta de parte de esa persona y luego de un rato veo que está escribiendo, -¿Qué estará escribiendo?– me quedo en un suspenso inmediato al ver la acción, los minutos se vuelven eternos mientras espero, hasta que por fin llega el mensaje.

Jajajajjajjaj, ¿de verdad sabes quién soy? Yo creo que no tienes ni la menor idea.....

Descolocado otra vez con la respuesta que me da, la cual me deja pensando, ¿y si estoy equivocado, y si esa persona tiene razón de que no sé quién es y estoy pensando que es Laura? Me desespero de manera total, la incertidumbre me gana y le pregunto.

¿Quién eres?

En ese momento recibo una respuesta de parte de ella.

Oh y no era que sabias quien era jajaaja. Ya te lo dije ayer, quieres saber quién soy, descúbrelo.

Mi desesperación se eleva a limites extremos que tomo el móvil e intento llamar al contacto, repica varias veces y no contestan la llamada, llamo otras dos veces más y nada –cálmate Christian- me digo a mi mismo, -eso es lo que ella o ellos quieren que te desesperes y pierdas la calma-. Me quedo analizando la situación y tomo la decisión de salir de la duda e ir a contarle todo a Elena.

Salgo prácticamente corriendo de la oficina con destino a la de Ella, -esta incertidumbre se acabara ahora mismo-, pienso mientras camino por el pasillo. Llego y me recibe Ana con una sonrisa amable, aunque sé que se sorprendió de la forma como entre y la cara de preocupación que llevo.

-Hola, buenos días, Ana ¿Cómo estás? Le digo tratando de disimular mi cara de preocupación.

-Hola, muy bien, ¿y tú, todo bien?- me responde aunque le note un poco de preocupación sé que pudo haber sido por mi expresión corporal cuando llegue a la oficina.

Un Buen ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora