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Eran las cinco de la tarde del 23 de Enero, Daniel se encontraba alimentando a su primogénita Joohyun, mientras que la pequeña Minji, descansaba en una cuna a un lado de la camilla.

Jooheon había salido hacia unas horas para ir a la casa y ducharse, debido a que llevaba varios días sin separarse de él.
Luego del sorpresivo nacimiento de las mellizas y debido a varias complicaciones, tanto en las bebés como en el padre; tuvieron alargar su estadía en el hospital.

Minutos despues de haber tenido a Minji, Daniel tuvo una descompensación debido a que la anestesia aplicada mediante la epidural, terminó en su flujo sanguíneo. Además de dolores fuertes de cabeza, que dedujeron, eran efectos secundarios de la tan nombrada, epidural y un desgarre en el músculo perineal.

Joohyun, la mayor de las niñas, había sido diagnosticada con Síndrome de dificultad respiratoria neonatal, esto debido a la inmadurez de sus pulmones. El apoyo respiratorio ayudó a que la bebé pudiera respirar sola, pero cuando dormía debía ser vigilada por el personal médico.

Minji había tenido más suerte que su padre y hermana, sufriendo solamente de los odiados cólicos.

ㅡListo.ㅡ quitó el biberón de la boca de la bebé, cuando se terminó la leche de fórmula. Recibiendo un pequeño quejido en respuesta.
ㅡNo me mire así, señoritaㅡ la regañó, sonriendo. Reposó el pequeño cuerpo en su pecho y comenzó a acariciar de forma circular su espalda, quitando el aire que había ingerido.

Un eructito le robó una carcajada, de la cual se repuso rápidamente volteando a ver a Minji, con miedo de haberla despertado. Tranquilizandose al ver que la pequeña cachetona seguía durmiendo.

Acomodó a Joo entre sus brazos y prestó atención a su rostro, su piel era pálida pero sus mejillas estaban ligeramente coloreadas de un color durazno, tan sutíl. Sus cejas levemente curvadas, sus ojos rasgados señalando hacia abajo en la zona del lagrimal interno. Y sus labios del mismo color durazno, tenían forma de corazón, tal como los de Jooheon.

Minji era bastante parecida a su hermana mayor, más sus ojos eran como los de Changkyun. Reflejaban hostilidas, más su sonrisa y el hoyuelo en su mejilla izquierda demostraban inocencia y bondad.
Ambas con cabello castaño oscuro.

En unos días les darían el altan, si la suerte estaba de su lado, sería antes de su cumpleaños. Sería mayor de edad, finalmente.

ㅡHolaㅡ Daniel volteó a su izquierda, encontrandose con un chico, embarazado, obviamente. Se encontraba sentado en la camilla a su lado, alto, delgado y de apariencia extranjera.
ㅡLamento interrumpír tus pensamientos, pero quería avisarte que estaré aquí contigo hasta que nazca mi bebéㅡ mencionó el chico en un coreano perfecto, estaba casi seguro de que era mixto.

ㅡOh, no, no hay problema.ㅡ habló de manera amigable, brindandole una suave sonrisa. El hombre se recostó lentamente, al parecer había comenzado con las contracciones, sus expresiones lo delataban.

ㅡSoy Hansol, Hansol Chwe. ¿Y tú?ㅡ Daniel se sentó con las piernas cruzadas, meciendo a Joohyun.

ㅡIm Daniel, un gusto...señorㅡ titubeó un poco, el hombre se veía mayor que él y no quería faltarle el respeto. Hansol sonrió, mostrando una gummy smile que tenía, precioso.

ㅡNo es necesario, tengo 36, no soy tan viejoㅡ Daniel rió timidamente. Antes de que pudiera decir algo, una chica entró por la puerta.

ㅡVernonie, Kwan dice que- ¡Oh por dios!, ¿Quién es esa preciosura?ㅡ chilló la chica mirando a Minji en la cuna, la cual estaba ya despierta, mirando a su alrededor. Cuando levantó la mirada y vió a Joohyun en los brazos de su padre, abrió la boca sorprendida.