Capítulo 2: Canadá

50 6 0
                                    

Narra Chaeyoung:
Me apoyé en el respaldo, aún con el ritmo acelerado. Saber que casi ves la luz ante tus ojos y que hayas podido palmarla no es una sensación muy bonita que digamos. Miré a Jennie de reojo, estaba pálida y con la mano en su pecho.
-Ay Dios mío, pensé que íbamos a morir...
-Por suerte seguimos aquí.
-¿Y ahora debemos pilotar nosotras todo el trayecto?
-Eh... Si Lalisa se ha cargado a todos los pilotos y copilotos... -Me giré hacia ella y le ofrecí una sonrisa bastante torcida -Me temo que sí vamos a tener que pilotar.
Ella solo bufó, llamamos a Jisoo por los walkie talkies para que pudiera ver si hubieran otros pilotos y copilotos. Por suerte sí habían aunque tuvimos que vigilar por si acaso volvía hacer de nuevo.
Lalisa debía estar en este avión.
Con ella debías tener 100 ojos por tu espalda para que pudieras estar al menos un poquito atenta de lo que hace. Nos separamos cada una por su cuenta para buscarla, no estaba en ninguna parte hasta que vi un helicóptero por la ventanilla del avión. ¿¡Pero qué!? Lalisa se estaba escapando, antes muerta la dejaba salirse con la suya.
Me fui corriendo a salir por la puerta, claramente no iba ha saltar solo saqué mi pistola. Tenía toda la autoridad para matarla así que no asumiría ningún tipo de riesgo. Apunté, recargue y... Fuego. En un movimiento rápido ella lo esquivo, jamás me había pasado esto. Tense mi mandíbula y volví a apuntar. No entendía que hacía, iba con una máscara como siempre, esa máscara blanca que cubría su cara. Ya le había lanzado 5 balas y ninguna había atravesado la piel de esa tailandesa. Solo me quedaba una bala.
No entendía el por qué no entraba al helicóptero, ¿Se estaría riendo de mí? Probablemente. Apunté, en mi mente deseando con fuerzas a que este disparo si le diese aunque fuera en la muñeca, no le di ahí pero si en el hombro. Algo es algo.
Se sujetó con su mano el hombro que ahora mismo le sangraba, entró corriendo al helicóptero y se escapó.
¡Mierda! Este era el momento perfecto para recargar y volver a darle en el otro hombro.
Entré adentro y me senté en mi asiento, no había pasado ni 2 horas y ya estaba hecha polvo.
-No me lo puedo creer. Lalisa Manoban es peor de lo que me imaginaba. -Decía la de pelo castaño cansada
-Yo debo admitir que me la imaginaba peor -Dijo la muchacha de pelo negro.
Mientras que ellas hablaban yo intentaba comunicarme con IU, era imposible. Aún ni siquiera sabía que iba hacer, no teníamos ningún plan y no podemos realizarlo ahora con esta gente que ha sido testigo de todo.
No sabemos que decirles porque estoy segura de que no cumplirán la promesa de mantener esto en secreto pero no podíamos hacer nada.
Solo intentaré olvidar lo que acaba de pasar.

En Canadá
-Que bien, ya no estamos en ese avión.
-Sinceramente preferiría estar en ese avión que aquí. En este lugar para Lalisa somos insectos, solo tiene que comprar un insecticida y matarnos. Aquí aunque nos movamos por cualquier sitio ella sabrá donde estamos, sabrá el lugar donde nos ubicamos. Estoy segura de que hará todo lo posible para fulmigarnos. -Habló Jisoo, todo lo que decía era verdad. Lalisa se debe conocer este lugar y por eso ha venido aquí.
-Yo tengo una idea -Comenté
-¿Cuál?
-Rezar a Dios para que no nos asesinen el primer día. -Ellas bufarón y empezaron a seguirme. Nos dirijamos a un hotel, no íbamos a pasar el día en la calle.
Cuando dejamos las maletas ahí nos pusimos con la investigación.
Abrí mi portátil y escribí detalladamente todo lo que había sucedido para comunicárselo a IU.
De pronto, una ventana se abrió.
Abrí aquella pestaña y era un vídeo, bastante corto diría yo. Solo duraba un minuto y no llegaba al medio segundo.
Hice click en el vídeo.
Buenos días agentes Rosé, 001 y 007
-¿¡Lalisa!?
Os estaba esperando, creerme no voy a ser blanda con vosotros, voy a ser como el mismísimo diablo por haberos enfrentado a mí. Nos vemos.

Era todo el vídeo, ahora me daba cuenta de algo. ¿Como supo que estábamos en ese avión? Cada vez más preguntas inundaban mi mente, era el momento de que me pusiese al día e investigáse todo sobre Manoban.

Continuará

Agentes secretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora