Formas De Amor

#Capitulo2

Pasaron tres años y Mónica habían superado su amor no correspondido, descubrió que Laura ya la había desbloqueado del Facebook gracias a que miro una publicación de Laura mientras miraba su red social, era una foto de ella en donde presumía su embarazo, a Mónica le dio lo mismo y tampoco le sorprendió ver aquello, estaba casada así que era lo más normal y tampoco se molesto en darle un like, para ese momento de su vida solo pensaba en trabajar, tener un mejor sueldo y ascender de puesto, el amor para ella estaba en un tercer plano desde lo sucedido con Laura y aún no se sentía preparada para que le volvieran a romper el corazón. Pero uno tiene planeado una cosa y el destino te tiene preparada otra, cuando salió a comer y entró al lugar de siempre para comer su almuerzo, alguien con mucha seguridad le pregunto si podía sentarse en su mesa.

-Si, claro. No hay problema - le respondió Mónica alzando la vista para mirar aquella mujer de ojos azules.

-Salí a comer temprano el día de hoy y... - miro a su alrededor - esta casi a reventar y no he encontrado muchas mesas vacías más que la tuya. Mi nombre es Verónica - dijo extendiendo su mano a Mónica.

-Me llamo Mónica - dijo correspondiendo a su saludo.

-Provecho - dijo una vez que tomó asiento.

Ambas comenzaron a comer en absoluto silencio, Verónica era de la misma estatura que Mónica, solo que su complexión era un poco mas llena, no era gorda pero tenia lo justamente proporcionado en su cuerpo, era de ojos azules claros, cabello rubio y vestía de traje elegante, fue a sentarse a postas con Mónica ya que su apariencia de mujer indiferente hacia los demás le atraía, para Verónica no había nada más atractivo que las mujeres que se mostraban indiferentes al resto, aquellas que parecen difícil de conquistar y Verónica ya había encontrado a la mujer ideal.

-¿Vienes a menudo a comer aquí? - le pregunto a Mónica.

-Si, casi del diario. Es la primera vez que te veo aquí, por lo regular conozco la cara de todos los aquí reunidos.

-Bueno como te dije, hoy he salido a comer temprano. Pero creó que comenzare a venir a comer más temprano si te encuentro aquí.

Mónica sonrió y Verónica le devolvió la sonrisa, era tan obvio en ese momento que la rubia estaba allí por que quería flirtear con ella y por lo menos había conseguido sacarle una sonrisa la cuál fue más que un punto a su favor y sirvió para darle mas seguridad en conquistar a la mujer de ojos grises, aunque Mónica no quiso hacerse una ilusión con Verónica quien era hermosa pero no quería ser una diversión para la rubia, Mónica quería a alguien que la quisiera de verdad, que la respetara y que no le mintiera, quería respeto y compromiso, no ser solo el pasatiempo de alguien sin sentimientos. Al día siguiente Verónica apareció a la hora del almuerzo en aquel lugar y volvió a sentarse con ella en la misma mesa, así transcurrió una semana en la que Mónica se hacía del rogar porqué no creía en la rubia de ojos azules que se obstino tanto con ella hasta que la convenció de tener una cita.

- ¿Enserio irás conmigo? - le pregunto Verónica aún incrédula.

-No tienes porqué dudar de mi palabra.

-De acuerdo ¿me darías tu numero?
-Si.

Tras intercambiar sus números y una cita agendada para el sábado por la tarde estaba mas que claro que Mónica le estaba dando una nueva oportunidad al amor, pues Verónica no le era tan indiferente, le gustaba y por esa razón no quería ir tan a prisa con ella o que sintiera que estaba desesperada por tener pareja, pero tras varias salidas los fines de semana y comer casi a diario juntas en el mismo lugar, su relación de amigas dio rápidamente lugar al noviazgo.
Verónica estaba enamorada y era detallistas con Mónica, le regalaba flores, chocolates, pulseras, aretes, blusas, vestidos todo aquello que se imaginaba le vendría de maravilla a su novia, quien se dejo querer y dejo que su confianza hacia Verónica creciera ya que había descubierto que le era sincera y aquello que no le parecía se lo decía claramente sin rodeos, claro que ambas tenían un temperamento explosivo a veces y las hacía reñir en ocasiones pero al tranquilizarse trataban de hablar pacíficamente, cuando cumplieron seis meses de novias ambas prometieron ir de visita a casa de sus padres para conocer a los suegros quienes se mostraban neutrales a las preferencias sexuales de sus hijas.
Verónica fue quien visitó primero la casa de Mónica, trato de verse lo mas casual y llevo vino además de algunos presentes para sus suegros, cuándo tocó a la puerta de la casa de Mónica, está fue quien le abrió la puerta y Verónica se alegro de que fuera ella quien lo hiciera, le sonrió y Mónica la sorprendió con un breve beso en los labios e inmediatamente la hizo pasar, para sorpresa de Verónica los padres de su novia la trataron bien y mantuvieron una amena plática antes, durante y después de la cena, hasta que tuvo que marcharse.