Querido diario:
Rosa ha despertado del coma inducido. Me ha sonreído tras sus ojos azules y sus mejillas sonrosadas. Me he sentido en la necesidad de abrazarla, de besarla por toda la cara y pedirla perdón. Perdón por haberla dejado sola, perdón por no haber cumplido mi promesa, perdón por pedir perdón.
Ella simplemente me ha sonreído. Él también lo hizo en su día. Recuerdo que estaban en la misma planta. El accidente que acabó con la vida de Jorge le llevó a la tercera planta del hospital. Incapaz de acudir día a día, siempre llevaré ese puñal en el pecho.
La mañana ha sido muy tranquila. Las clases permanecieron cerradas de nuevo, por otra inminente tormenta de nieve. Llevaba mucho tiempo sin esbozar una sonrisa de oreja a oreja.
Aunque a decir verdad, me cuesta hasta sonreír. Llorar es mi afición ahora. Llorar por las mañanas, llorar a escondidas, llorar en las estaciones, llorar. Todo porque nadie ha sabido consolarme nunca; y yo misma no sé consolarme.
Rosa me ha dicho entre susurros que sea feliz. Ella es la única que me entiende, y sabe dar justo con la palabra perfecta. Porque Rosa es única en el mundo; y podrá haber millones de ellas, pero solo una tan maravillosa.
La tarde la pasé en casa, mirando por la ventana la nieve caer. Los susurros de las golondrinas me sugirieron leer un libro. Todavía recuerdo aquel poema de Bécquer en el que sus golondrinas salían al vuelo.
Mi vida, esa que se llevaron las golondrinas en su pico.
Siempre en mi vida he querido huir, pequeño diario. Huir de mi vida, empezar algo de cero, comenzar.
Comenzar. Pero algo lo impide siempre.
Ahora lo impiden mis lágrimas y mi debilidad.
No sé si lloro por ser débil, o estoy débil porque lloro. Solo sé que la nieve cae fuera de mi casa, y que empieza a cubrir el suelo de nuevo.
Porque a la nieve no le importa cubrir el suelo con su color especial.
Mis lágrimas cubren la almohada.
¿Te he contado ya que me han dado pastillas? Pastillas para la depresión. Sí, fui al médico, pequeño, pero no te lo conté. Espero que me perdones por esta falta de confianza. Pastillas de médicos incompetentes.
Aunque, en verdad, la única que debería llamarse incompetente tendría que ser yo.
Buenas noches, querido diario.
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Diario de un pronóstico
Kort verhaal∞ Porque en la vida puedes estar en el escalón más alto, y caer de golpe. ∞ Una sola frase no podría resumir las emociones de este libro - PurpleSweets - Portada anterior de @MrsLevine92 (Gracias :P)- ~ Portada actual creada con la foto de http://m...