5

298 32 1
                                    

11 años atrás.

La Joven Omega comenzaba a entrar en una crisis, pues su amado y esposo Alfa había muerto, ahora ya no podia acudir por ayuda, estaba sola, sus padres; los reyes más poderosos habían sido asesinados por todo aquel ser mágico que alguna vez habian convivido. La paz en la tierra se esfumó, ahora eran guerras y peleas con diferentes reinados.

Levantándose de su trono, camino a pasos apresurados cuando el llanto de su príncipito se escuchó. Su pequeño fruto ya había cumplido los 2 años. Y en esos dos años no estuvo con él en ningún momento, ya no podía dormir tenía que estar alerta ya que podian atacarles en cualquier momento. Con sumo cuidado cómo si se tratara de un frágil cristal tomó a su cachorro entre sus brazos arrullandolo y arropandolo, dejó salir un poco de su rico y tranquilizador aroma a margaritas haciendo cesar el llanto.

SeokJin abrió sus ojos cristalizados por el reciente llanto, las lágrimas sobrantes resbalaron por sus rojizas y rechonchas mejillas, sonrío mostrando unas rositas y pelonas encías. La madre le devolvió la sonrisa.

- Eres tan bello Jin...- Derrepente pequeñas gotas de agua cayeron sobre las gorditas manos de SeokJin.- Creceras y te convertiras en un gran rey cómo tu padre. Eres el futuro de nuestro pueblo mi niño.

La puerta principal se abrió alarmando a la madre Omega. Soltó un suspiro cuando los guardias llegaron con un hombre quien se forcejeaba para ser liberado de los fuertes apretones de los más grandes.

-Mi señora... Encontramos a este rufian dentro del castillo.- La reina le miró curiosa.

-¿Cómo entró?...

-No lo sabemos majestad, al parecer trepó por los arboles hasta llegar a tierra dentro del lugar.

La mujer le dio una mirada curiosa al hombre, abrazo a SeokJin quien estaba jugando con las perlas de su collar y se acercó al Alfa quedando cara a cara.

-¿Porqué a venido hasta acá?.-Se dedicó a preguntar. El hombre relamio sus labios con nerviosismo carraspeando un poco antes de hablar.

-Y-yo...solamente quería hablar con usted majestad, pero no me dejaron. Tengo un hijo que acaba de cumplir 1 año, mi esposa murió cuando nació nuestro cachorro, necesito los recursos necesarios para criarlo bien...por favor reina ayudenos...

Los ojos llenos de suplica de aquel hombre hicieron que su corazón se encojiera, un ser noble y amable podía ver atravez de esos orbes negros, un Alfa necesitado de cuidar a su manada.

-Dejadlo libre .-Ordenó con voz firme a lo cual los betas le soltaron.- Le propongo un trato señor...

- Kim, Kim ChiSu...

- Señor Kim, uno; será mandado a la horca por espiar e infiltrarse a mi castillo sin mis ordenes o dos; será nombrado mi caballero o escudero cómo usted lo quiera llamar, tendrá el privilegio de vivir aquí con su hijo.

-¿Q-Qué? .-El Alfa abrió los ojos enormemente, le había causado un gran impacto pues no cualquiera se convierte en caballero y mucho menos de la reina.

-¿Qué dice?

- Bueno...Mi señora con todo respeto, sólo soy un hombre pobre, campesino que quiere un bien para su hijo.. No quiero sonar grosero pero, ¿porqué sería su caballero? Digo, no me conoce...

- Puedo ver su interior, su alma.- Les hizo un ademán a los betas para que les dejasen solos.- Sé que es un buen hombre, ningun otro a pensado en saltar hasta aqui para hablar conmigo sobre su estado económico o por la salud de su manada. Miré su corazón y es tan humilde, por eso quiero que forme parte de la caballeria real.

//Mi Caballero y Yo//[NamJin Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora