¿Segura? - Calle Y Poché |PAUSADA|

17. Reto

Calle pov.

Desperté al escuchar la puerta de la habitación cerrarse y sentí cómo Poché pegaba su cuerpo al mío de nuevo así que abrí los ojos y retire un poco mi cara de la suya para poder observarla mejor

- ¿Qué hora es? - mi voz salió extremadamente ronca e intenté aclararla

- 7 de la mañana, lo siento por despertarte - acariciaba mi mejilla con sus dedos suavemente al hablar - Vale me llamó para saber cómo estábamos -

- ¿Y qué le dijiste? - giré mi cuerpo quedando boca abajo y mirándola de lado sintiendo ahora su mano en mi espalda desnuda

- Que después de anoche no podría estar mejor - me reí por su comentario igual que ella - Pero es cierto - besó mi nariz para después tomar mi misma posición

- ¿Te puedo preguntar algo? - musité dudosa haciéndola asentir - ¿Por qué ayer lo hiciste así? - solté

- ¿A qué te refieres con "así "? - apoyó su cabeza en su mano quedando un poco sobre mí - ¿No te gustó? -

- No es eso, te quedó claro que sí me gustó - toqué su hombro en donde se notaba una que otra marca que sin querer le hice ayer al apoyar mis uñas en esa zona - Me refiero a que fuiste muy cuidadosa, extremadamente delicada, tanto que en un punto me estaba desesperando - reí porque era cierto

- ¿Antes habías estado con alguna mujer? - preguntó acomodando mi cabello y ante su pregunta negué - Y era nuestra primera vez juntas ¿no? - asentí, sí fue nuestra primera vez - Ahí está tu respuesta - bajó su cabeza y me besó suavemente

- Me sentí como si fuera mi primera vez - hablé al alejarme

- Bueno no te acostumbres mucho - volvió a mis labios sin besarme aún - Debes prepararte para Poché - me besó pero no pude seguirle ya que su comentario me hizo soltar una gran carcajada

- Qué idiota eres - la tumbé para poder abrazarme a su cintura

- No estoy bromeando Daniela - forzó su voz para intentar sonar seria

- Sí sí, lo que digas amor - al terminar la frase me quedé en silencio, María José cambió nuestras posturas y ahora ella estaba con su cabeza apoyado en mi pecho mirándome desde ahí

- ¿Qué dijiste? - ella sonreía como una idiota y yo estaba muriendo de vergüenza

- Que lo que digas Poché - dije bajito

- No dijiste eso -

- Sí, eso fue - estaba apenada y ella no me ayudaba en nada

- Me dijiste amor ¿escuché mal? -

- Escuchaste mal - cerré mis ojos porque el sueño me estaba ganando - ¿Dormimos otra rato? - subió hasta quedar con su rostro frente al mío

- Lo que tú quieras amor - pegó sus labios a los míos sin ningún movimiento y luego se acomodó mejor para dormir. Fue inevitable no sonreír con aquel comentario

¿Qué me estaba haciendo esta mujer?

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- Nosotros iremos a unos carritos del centro comercial seguras no quieren ir? - Sofia se acercó al sillón donde estábamos Poché y yo viendo la tele

- No Sofi gracias, iremos a cenar juntas pero nos vemos tipo 10 p.m. acá en la casa - María José habló para nuestros amigos que estaban a punto de salir

- Bueno tortolitas, que la pasen genial - recibimos un beso de Alejo cada una y sin más se marcharon. Estuvimos casi una hora viendo una película hasta que finalizó y le indiqué a Poche que era hora de alistarnos para salir

- Quiero que me cargues - con un puchero se dirigió a mí

- Por más que quisiera creo que no lograría subir las escaleras contigo encima mío - tiré de su mano logrando que se parara

- Inténtalo - no pude responder ya que se tiró sobre mí enganchando sus piernas en mi cadera y pasando sus brazos por mi cuello

- Poché en serio, no quiero que nos hagamos daño - puse mis manos abiertas en su trasero para evitar que se cayera, claro está

- Si logras subir te ganas un premio - me besó muy provocadora - ¿Qué dices? -

- ¿Qué clase de premio? - me aproximé al inicio de las escaleras esperando su respuesta

- Es sorpresa pero créeme que valdrá la pena - reí y empecé a subir hacia el segundo piso, la verdad es que sí me costaba, mi físico no era tan bueno como para cargar a María José escaleras arriba pero me daba curiosidad averiguar cuál sería aquel premio. Finalmente empujé la puerta de la habitación con un pie y me adentré en ella, una vez cerca de la cama tomé los muslos de la peli azul y los fui bajando lentamente hasta que sus pies tocaron el piso

- Listo, ¿y mi premio? - crucé mis brazos, inmediatamente la chiquita se libró de su camisa y pantalón quedando solo en sujetador y bragas frente a mí

- Se redime en la ducha - me tomó por la nuca para besarme dejándome con ganas de más - Te veo ahí - entró y segundos después pude oír como empezaba a caer el agua, me despojé de mis prendas y me fui decidida a reclamar aquello que me acababa de ganar