Calle pov
Los últimos días los vivía con los nervios de punta, quería que todo lo planeado saliera perfecto para poder disfrutar de aquel fin de semana con Poché. Ya ha pasado más de un mes desde que nos despedimos en el aeropuerto de Bogotá y estamos a cuatro días de reencontrarnos en el mismo lugar.
Estaba terminando de arreglar mi cuarto cuando escuché el timbre de la puerta principal y bajé de inmediato porque estaba segura de quién se trataba. Al abrir pude ver a mi papá del otro lado con una sonrisa y sus brazos abiertos
- ¡Ratona! - gritó sujetándome y levantando mi cuerpo del piso
- Papi, ¿cómo estás? ¿Qué tal el viaje? - acababa de llegar directo del aeropuerto, lo supe al lograr ver su equipaje en la parte trasera de su auto
- Todo estuvo muy bien, ya sabes cómo es, reuniones y más reuniones - pasó conmigo a la cocina y nos sentamos allí a tomarnos un jugo de naranja mientras él me contaba cómo había concluido el contrato con la empresa de Chile
- Y tu qué? Qué tal la universidad? - nos tomó otros minutos mientras hablábamos de mi vida universitaria y le contaba que ya me encontraba a mitad de semestre. Aun quedaba algo por hablar y era de mi viaje a Bogotá
- Cambiando de tema, hay algo de lo que te quiero hablar - dejó el celular a un lado y se concentró en lo que le iba a decir - El miércoles viajaré a Bogotá, para resumirte la historia es la siguiente - me acomodé en mi silla - Hace unos días tuve una cena por videollamada con Poché y su familia, esa noche después de comer, Juan Carlos nos tenía una sorpresa a las dos - mi papá asentía a lo que iba diciendo - La cuestión es que la empresa le programó un viaje laboral para este jueves en Bogotá y él compró un pasaje extra para que María José pueda venir y así nos veamos las dos en la capital - dije con un chillido a lo último de lo emocionada que estaba
- Y por lo que veo no me estás pidiendo permiso porque prácticamente tienes la maleta empacada y lista para salir - río y yo lo acompañé - Así que, me estás contando esto de esta manera porque necesitas un favor y dinero no es ¿verdad? - me cuestionó
- Tal vez - intenté sonar como una niña pequeña - Dinero no necesito, necesito tu apartamento que tienes en la ciudad - fui directa con lo que le quería pedir
- Claro que sí ratona, está a tu completa disponibilidad - se levantó corriendo y salió hasta su coche para volver con unas llaves y entregármelas - Ahí tienes las llaves - habló sentándose de nuevo
- Gracias pá, te amo - dije emocionada
- Yo a ti. ¿Se hospedarán los tres allí? -
- Mmm nop, de hecho Juan Carlos se quedará en el hotel, o eso creemos - musité no muy convencida de eso último
La risa de mi padre no se hizo esperar y el color rojo en mis mejillas tampoco
- Ahora entiendo - me levanté porque me daba pena mirarle a la cara y saber que se estaba burlando de mí - Cualquier cosa que rompan me la deben pagar ¿entendido? - reía alto y yo solo pretendía no escuchar - Debo irme, mañana viajo para México y me gustaría descansar un poco - sentí un abrazo y un beso en mi cabeza de su parte, lo acompañé hasta la puerta y antes de salir se giró para decirme - Te amo, cuídate. Por favor no dejen mi apartamento patas arriba - soltó una carcajada y yo no soportaba escucharlo un segundo más así que lo saqué de la casa
- Yo también te amo, ya vete - cerré la puerta al verlo subir a su auto
Pasé el resto de la tarde terminando de arreglar mi cuarto y otras cosas de la casa que no sé porqué siempre terminaban desordenadas. Vivir sola me encantaba, pero siempre me haría falta el sentir la compañía de alguien al llegar de la universidad, o tener alguien con quien comer por las noches, aunque cuando vivía con mi papá tampoco pasaba eso, ese hombre vive más en un avión que en tierra firme
Hablé con Lucas para que por favor entregara por mí el proyecto que teníamos asignado para el jueves, como yo viajaba el miércoles para poder acloparme al lugar y luego ir por Poché, debía viajar un día antes y dejar todos mis compromisos académicos listos para ser entregados
Terminé exhausta, sé que apenas era lunes pero mi papá tenía razón, la maleta ya estaba lista, pero era porque al día siguiente no tendría tiempo de hacerla ya que me la pasaré todo el día en la universidad
Antes de dormir quería hablar con mi novia un poco pero recordé que ella también estaba terminando un proyecto que debía entregar así que no quise molestarla, por lo que opté por mandarle un mensaje
Mía🤩🌹
Mi amor, sé que estás ocupada y no quiero interrumpir. Estuve todo el día arreglando la casa y cuadrando todo para poder viajar el miércoles; quiero que sepas que hablé con mi papá y muy amablemente nos otorgó su apartamento por el fin de semana, así que tu papá se queda en su hotel y tú te quedas conmigo, querida.
Te amo, nos vemos en tres días.
enviado. 9:58 p.m.- Cuídense querid@s. Nos leemos pronto.
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¿Segura? - Calle Y Poché |PAUSADA|
Novela JuvenilLa amistad de Calle y Poché se vivía a distancia. Daniela vivía en Medellín, Colombia y María José se encontraba ubicada en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Poché planea un viaje a Colombia con algunos de sus amigos para poder visitar a Calle...