Poché pov.En medio de mi ducha tomé un momento para pensar y preguntarme cómo carajos había llegado hasta esa situación con Mariana, cómo pasamos de estar jugando el clásico yo nunca nunca con el resto de nuestros amigos en la sala, a estar yo sobre ella besándonos en el cuarto donde me hospedaba durante aquel viaje. El ruido de la puerta al ser abierta me sacó de mi transe, automáticamente intenté cubrirme lo más que pude, lo cual fue estúpido, ya que por obvias razones al estar duchándome, me encontraba desnuda.
- ¿Qué mierda hacen aquí? ¿No ven que me estoy bañando? - Les pregunté con tono de molestia a las dos mujeres paradas en la entrada del baño.
- Lindo tatuaje, definitivamente debimos continuar lo de anoche - respondió Mariana de una manera extremadamente coqueta mientras me miraba sin una gota de pudor.
- ¿Ah? ¿No escuchaste lo que pregunté?
La mujer iba a hablar cuando Sofía interrumpió diciendo:
- Lo siento Pochas, le pedí ayuda a Mariana para abrir la puerta y poder sacar mi bolsa de maquillaje, no pensé que te podríamos ver así, te pido una disculpa.
- Se te olvidó el pequeño detalle de que el vidrio es transparente, no crees? En fin, les agradezco me dejen terminar con mi baño.
Sofía sonrió apenada y se disculpó una vez más mientras cruzaba para dirigirse a la sala, Mariana esperó a que la mirara, me guiñó el ojo y desapareció tras haber cerrado la puerta. Vaya, eso fue incómodo.
Terminé de asearme, me vestí con unos jeans rotos, tenis blancos, una camiseta básica y encima mi chaqueta de cuero favorita, los planes para hoy eran turistear cerca al hotel, por lo tanto ese outfit era completamente adecuado. Mandé mensaje a mi padre avisándole que el viaje estaba saliendo tal cual como lo habíamos planeado y todo estaba de maravilla, o así lo veía yo. Me dirigía a la sala cuando escuché el fuerte portazo en la entrada del departamento.
- Upa, alguien anda de malas ¿quién ha salido? - pregunté para los presentes en la cocina quienes se encargaban de tirar algunas latas de cerveza de la noche anterior.
Sofía me respondió con un tono extraño: - Estaba platicando con Daniela sobre la situación del baño hace un momento, y no sé pero dijo que hoy quería estar en su casa, porque sentía que algo le había caído mal.
- ¿En serio se irá?- dije - Deberías bajar a ver si la convences de quedarse, por lo que sé está esperando a que llegue su Uber - gritó Alejandro desde el sillón a unos metros de nosotros.
Eso hice y salí directamente hacia el elevador, esperaba que su carro aún no llegara para poder decirle que se quedara con nosotros, le marqué a su teléfono esperando que respondiera pero me mandó directo al buzón, me había rechazado la llamada a lo mejor sí se encontraba algo enferma y solo quería descansar; al salir del elevador la vi parada en las escaleras que llevaban a la calle, revisaba su celular, su Uber aún no se veía por ahí, así que la toqué por el hombro haciendo que se volteara
- Mmm, eres tú - dijo con desgana.
- ¡También me alegro de verte! - fingí emoción pero al ver su mal humor le dije - ¿Estás bien? ¿porqué te quieres ir? Me comentó Sofía que te sentías mal ¿necesitas algo?
- Estoy bien, solo no quiero estar hoy acá, quedé con unos amigos para ir al cine - Ok, eso sí me había tomado por sorpresa, pensé que todos lo estábamos pasando bien.
- ¿Me abandonarás? Vamos, eres mi guía turística aquí - traté de sonar tierna, fallé en el intento ya que su actitud seguía distante.
- Ya tienes a Mariana, ella también conoce la ciudad y te la puede enseñar, no hace falta quedarme.
No entendía nada en estos momentos, era la primera vez que se comportaba de esa manera conmigo y no sabía qué responderle - Dani, no sé lo que te haya contado Sofía pero... - me calló al decir
- No importa lo que me dijera Sofía, y no estoy molesta, solo te digo que ella puede serte igual de útil que yo - su molestia era notoria a kilómetros así lo negara
- ¿Te puedo preguntar algo? - asintió mirándome y haciendo una seña para que continuara - ¿Te molesta el hecho de que me haya involucrado con ella? - negó dudosa - Entonces a qué viene tu actitud conmigo.
- Ya te dije que estoy normal, no tengo ninguna actitud - el fastidio en su voz aumentó después de mis preguntas
- ¿Segura? - volvió a negar desviando su mirada de mí - ¿Estás celosa? - supe que la había cagado al preguntar eso e inmediatamente me arrepentí
Rió falsamente mirándome de nuevo - ¿Celosa? No digas estupideces, tú puedes hacer lo que quieras con tu vida, solo somos amigas - sonó su celular y lo atendió al momento, dándome cuenta de que su Uber había llegado - Me voy, me he retrasado ya - dijo sin más y se dirigió al carro abriendo la puerta trasera para ingresar en él, antes de que lograra subirse la tomé por la muñeca
- ¿Es en serio que me dejarás sola? - el tono de mi voz salió con fastidio debido a toda la situación - Sí, tienes buena compañía y estoy segura que la pasarás genial - se zafó de mi agarre y subió al coche cerrando la puerta pero bajando la ventana para verme
- Daniela hice este viaje por ti, te estás comportando como una niña pequeña y ni conozco la razón para que estés así - hablé al agacharme en la venta para quedar cerca a su rostro
- No te pedí que lo hicieras - eso había colmado mi paciencia por lo tanto me reincorporé totalmente derecha mirándola desde arriba - ¿Tienes algo más qué decirme? De verdad se me está haciendo tarde para llegar al cine
- No, - sonreí - puedes hacer lo que quieras - dije sin más y me giré para ingresar al hotel.
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¿Segura? - Calle Y Poché |PAUSADA|
Novela JuvenilLa amistad de Calle y Poché se vivía a distancia. Daniela vivía en Medellín, Colombia y María José se encontraba ubicada en la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Poché planea un viaje a Colombia con algunos de sus amigos para poder visitar a Calle...