Imposible »Yeonbin«

#4

"Estamos a mil millas de la comodidad
hemos viajado por tierra y mar
Pero mientras estés conmigo,
no hay lugar en donde prefiera estar".
— Rather be. Clean Bandit.

Horas atrás estaba en casa de sus padres en Daegu, ahora se encontraba en una estación del metro junto a Jimin, Soobin caminaba al lado del susodicho el cual se encontraba en una llamada con su madre y con su otra mano llevaba su maleta.

Soobin se ofreció a ayudar pero el omega mayor se negó y solo le sonrió para que se relajase. En las escaleras de la estación el omega de cabellos rosas levantó su maleta con dificultad, su maleta cayó por las escaleras. Eso hizo que Soobin riera con ganas y corriera hasta la maleta de su hyung.

Un chico de cabellos oscuros casi caía por la maleta, el chico de piel pálida le miró por unos segundos analizándolo. Soobin reconoció a ese chico de inmediato.

— ¡Yoongi hyung!— el pelinegro rápidamente alzó su vista hacia donde Jimin y salió corriendo hacia las escaleras del otro lado.

Soobin algo confundido tomó la maleta de su hyung y la llevó hasta arriba. Jimin miraba en dirección donde YoonGi había huido minutos atrás con lágrimas en su rostro.

— YoonGi hyung...

El mismo chico de su sueño anterior, también la niña estaba ahí la niña se le hacía conocida, pero era absurdo.

El día se veía lluvioso, la posición que Yeonjun tenía era solo de un espectador, como si de una película se tratase.

La misma niña de cabellos castaños jugaba afuera aún con la lluvia y una mujer al parecer mayor le gritaba, pero no podía escuchar bien el llamado que esta hacía. También estaba el otro chico que salía de una ¿institución? Todo era borroso y confuso. Su alarma le hizo despertarse de golpe.

— Te estás volviendo loco, Yeonjun — Se dijo a sí mismo viéndose a un espejo de piso que tenía frente a su cama — Y ya sabes porqué.

[ ... ]

Jimin colocó la clave en el departamento, un lugar un poco desordenado le recibió, nada de otro mundo si tienes un hermano pequeño.

El lugar al entrar había un comedor-cocina en la parte derecha, en la izquierda había una pequeña sala y más al fondo una puerta que dedujo que era el baño. Por la cocina había un corredor con dos puertas, una en frente de la otra.

— Tu habitación es la de la derecha, mi mamá ya no ha de tardar.— Jimin le sonrió dulcemente antes de entrar a su habitación. Soobin con premura se dirigió a donde su mayor le había indicado.

Yeonjun.

El de cabellos negros sonrió inmensamente cuando el omega le dejó un casto beso en su mejilla. Ese simple contacto había creado millones de sensaciones horas atrás.

BeomGyu que había visto todo, no tardó en hacer una canción infantil sobre él y Soobin. BeomGyu parecía ser tranquilo a primera vista pero al conocerlo, era un niño pequeño con ganas de jugar y hacer desastre.

Yeonjun rió por sus pensamientos y siguió con su caminata hacia un restaurante donde su familia le esperaba, su madre Chaeyeon había dicho tener una gran noticia para él, además de festejar su graduación de secundaria.

Fue recibido por una chica de cabellos cenizos y cortos, los labios rojizos de la chica le ofrecieron una cálida sonrisa. La peli-gris que respondía al nombre de Ji-Min le guió hasta una mesa familiar donde se encontraban sus dos madres, si, su familia era su madre alfa y madre omega.

— ¡Yeonjun! ¡Felicidades mi niño!— La omega le sonrió mostrando sus encías, Chaeyeon - alfa - le hizo sentarse y ordenar algo de manera rápida.

— ¿Por que están así? Me están dando miedo — Yeonjun arqueó una ceja algo confundido, omega y alfa se sonrieron cómplices, el alfa esperaba que alguien hablara.

Los segundos pasaron y por fin su madre alfa se dignó a hablar.

— Tendrás un hermanito.

Ultima vez: 06/11/21