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"Sabes que quiero tu amor
tu amor fue hecho a mano solo para mi.
Ven y sígueme hasta el fin"
—Shape of you. Ed Sheeran

Los días eran realmente raros si se hablaba del clima, Daegu se caracterizaba por que en casi en todo el año el frío arribaba en la cuidad, pero estos días eran realmente raros ya que en las mañanas el clima era frío, casi helado, por las tardes era cálido, y por las noches volvía a refrescar. Esto hacía que muchos chicos del instituto enfermaran y muchos del curso de Yeonjun tenían sus faltas justificadas por enfermedad.

Generalmente cuando no muchos alumnos asistían les daban las horas libres; no tenía sentido tener clases y después volver a repetirlas por igualdad a los ausentes. Yeonjun y Beom, mejores amigos estaban en el patio de la secundaria, cuando no tenían trabajos solo se sentaban a admirar el cielo, leer o bromear entre ellos.

Una voz suave llamó la atención de Yeonjun.— Hola, YeonJun... — ella era una chica pelinegra, su cabellera larga, por cierto. Venía de intercambio desde Japón y su nombre era Rio.—  Perdón, aún no me acostumbro... es YeonJun oppa. — Yeonjun asintió confundido mientras que la pelinegra se sentaba su lado, su olor era abrumador, una combinación de pay de manzana y limón. Yeonjun aunque fuera alfa detestaba esos aromas tan dulces y empalagosos que generaban mareos.

— ¿En que te puedo ayudar, Rio?— Cuestionó Yeonjun al ver la cercanía de Rio a él.

— Una cita...— Musitó suavemente la chica y bajando su cabeza a la par que se sonrojaba— ¿por favor?

— Lo siento Rio... no estoy interesado.— La chica empuñó una de sus manos mientras se ponía bruscamente de pie.

— ¡Nunca aceptas, Yeonjun! ¡¿Por qué siempre me rechazas?!— Reclamó posando sus manos en su rostro— ¡Ya me cansé de ser rechazada!

— Entonces busca a otro que no te rechace o mejor aún... ve a buscar a alguien fácil.— ese chico era Soobin, uno de los omegas que era envidiado por los de su misma especie y buscado por una gran mayoría de los alfas en aquella institución debido a su aroma.

— Este no es tu asunto, Choi.— La chica lo examinó de pies a cabeza e hizo una mueca— Estúpidos alfas, ¿qué ven en ti? — Dijo la fémina, riendo.

— Rio, no seas así con Soobin, no te ha hecho nada.— Gyu intervino mirando fijamente a la fémina quien hizo su cabello hacia atrás, indignada.

— De todas formas... estúpido omega, se hace el difícil pero en realidad debe ser un maldito llorón.—Rio caminó indignada hacia la institución sin dejar hablar al resto.

— Lamento eso.— Soobin negó con sus brazos cruzados, Yeonjun pudo observar que el omega tenía sus ojos cristalinos y que empuñaba sus manos.— ¿estás bien?— Se atrevió a preguntar, Soobin solo caminó en silencio alejándose del lugar, odiaba tanto ese tipo de escenas donde solo le juzgaban por su actitud arisca sin siquiera saber un poco de él, odiaba a la gente ignorante y envidiosa. ¿Qué culpa tenía él? Ninguna, pero tenía que enfrentarlo.

Soobin se sentó en el pequeño jardín de la institución para sacar uno de sus cuadernos y suspirar al abrirlo, encontrándose con pequeñas notas con una letra muy peculiar, al igual que dibujos en la libreta. La libreta era algo vieja y un poco maltratada pues la tenía cuando él estaba en el colegio, hace cuatro años o más pero... los recuerdos estaban presentes, los dibujos de su hermana menor. Cerró la libreta apegándola a su pecho mientras reprimía las lágrimas, no se ahogaría en sus lágrimas, no de nuevo, no en ese lugar; se maldijo internamente al sentir el cálido y salado líquido recorriendo sus mejillas. Se sintió débil después de muchos años.

Aún sentía la culpa de haber perdido a su pequeña hermanita de ese entonces siete años. Por ello su lobo y él no se llevaban de la mejor manera.

— ¿Soobin?— Yeonjun observó al menor quien rápidamente limpiaba su rostro y guardaba el pequeño cuaderno de nuevo en su mochila.— Sabía que no estabas bien.

Yeonjun se acercó al omega y se sentó a su lado. El aroma de Soobin no le hacía sentir incómodo o asqueado, era un olor como... flores y a la misma naturaleza. El omega retrocedió al percatarse de la presencia del mayor.

— Fuera, YeonJun.— Insistió Soobin al haber calmado su repentino llanto cambiando de un momento a otro su faceta, eso era lo que los demás catalogaban de raro en él.

— ¿Por que actúas así?— Yeonjun tomó una mano de Soobin y este trataba de soltarse del agarre— Antes todo era mejor... pero me dejaste de hablar desde el último semestre, ¿qué te sucede, Soo?— Soobin tenía sus mejillas con un leve color rosado y sus ojos se cristalizaban cada vez más y su vista se empañaba.

Solo busca ayudarnos, déjalo. Soobin negó repetidas veces con su cabeza tratando de liberarse pero le era imposible.

— Soo dime, ¿acaso ya no confías en mi?— Soobin se seguía moviendo, no pensaba hablar y mucho menos con ese alfa.

— N-No Ye-onjun...— Soobin dejó de contenerse y empezó a llorar, Yeonjun aflojó el agarre en la mano de Soobin y este inmediatamente cubrió su rostro. Yeonjun acurrucó en sus brazos a el menor, este trató de separarse, pero ya no tenía tantas fuerzas, el llanto le debilitaba y posó su cabeza entre el cuello y hombro de Yeonjun... su olor le tranquilizó, tenía un aroma algo fuerte muy parecido a la hierbabuena extraño pero agradable.

Yeonjun solo aferraba el frágil cuerpo del omega al suyo mientras acariciaba los mechones castaños de este. No lo dejó hasta que cesaron los sollozos del omega, lo miró y Soobin simplemente bajó la mirada.

— Dime, Soo...

— Yeonjun... yo... no puedo.— Soobin tomó su mochila y se puso de pie.— Gracias pero no se si confiar en ti sea una buena idea.

Soobin se alejó dejando con la palabra en la boca a Yeonjun... definitivamente ese era su querido Soobin.

Hola, sólo cambié algunas cositas, espero y les agrade ya

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Hola, sólo cambié algunas cositas, espero y les agrade ya.

Rio es del grupo japonés NiziU, ellas aún no debutaban cuando escribí esto así que lo cambié. Gracias.

Imposible »Yeonbin«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora