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"Pero cuando las paredes se derrumben
y el mundo siga girando
¡Tenemos el amor!
nunca te dejaré ir"
— Apollo.Timbelle

Tenía tantas preguntas dándole vueltas en la cabeza, tenía nervios al estar en el avión y no haber dicho ni una sola palabra. Trataba de decir algo, pero no articulaba ninguna palabra que ayudara.

Yeonjun estaba tranquilo observando hacia la ventana, llevaban una hora de vuelo y Soobin aún estaba perplejo abrazando una almohada que Yeonjun le dió al subir.

Y las palabras correctas llegaron:

— YeonJun, ¿Com-

— Buenos días, por favor abrochen sus cinturones por su total seguridad, en caso de...— Soobin dejó de escuchar a la mujer y se giró en dirección de Yeonjun quien le sonreía en grande.

El brazo de Yeon se posó en sus hombros y la otra mano libre acarició su cabello. Cerró sus ojitos y tomó la mano de Yeon entre la suya.

— Gracias... pero, ¿no es mucho?— Preguntó Soobin en voz bajita, siendo algo entre ellos dos, Yeonjun rió suave y le dió un apretón a sus manos entrelazadas, el menor abrió los ojos y observó a su novio.

— Mi amor, ¿recuerdas cuando te dije que te dejaras mimar si podía?— Le murmuró Yeon acercándose a su oído y mordiendo levemente el lugar, a Soobin se le escapó un chillido que fue callado por sus propias manos.

Y recordó las palabras que le había dicho Yeonjun una noche, esa misma noche donde dió su primer beso con el alfa.

"Pero cuando pueda, quiero que te dejes consentir."

Los ojitos de Soobin se achicaron y unos hermosos hoyuelos se instalaron en sus mejillas ahora algo gorditas, Yeonjun dejó un pequeño besito en sus labios y se volvió a apoyar en el respaldo de su asiento.

Los ojitos de Soobin se achicaron y unos hermosos hoyuelos se instalaron en sus mejillas ahora algo gorditas, Yeonjun dejó un pequeño besito en sus labios y se volvió a apoyar en el respaldo de su asiento

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Diez largas horas. Esas horas fueron rellenadas por charlas donde se conocieron más, contaron algunas cosas. Hubo momentos en donde quedaron dormidos y no despertaron hasta que escucharon a la misma chica anunciar el que estaban descendiendo. Fue cuando Yeonjun chequeó en su celular y notó que el horario había cambiado, 1:04pm.

— Soobin~ — Yeonjun movió a Soobin para que despertara, este abrió de apoco sus ojitos y parpadeó aclarando su vista.— Ya llegamos~

Los ojitos de Soobin estaban hinchados y aún quedaban marcas en su rostro por los cables de los audífonos, Yeonjun besó la naricita de su menor y le puso un cubre bocas  blanco evitando así que se notaran las marcas en su lindo rostro.

A los minutos ya estaban tomando sus maletas y esperaban afuera de aquel aeropuerto, aguardando por un taxi. Soobin fue el que apoyó su cabeza en el hombro de Yeonjun y cerró sus ojos aún con sueño pues en Seúl en ese momento serían  las ocho de la noche. Era un gran cambio de horario.

Imposible »Yeonbin«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora