#27

1.1K 152 74
                                    




"Suavemente matas con tu amor,
tus caricias ciegan el dolor"
Blood, Sweat and Tears.BTS

Unas semanas después, para ser precisos, dos semanas Yeonjun tiraba de sus cabellos mientras pensaba que darle a su - ahora oficial- omega por su cumpleaños.

Jeongin entró en ese momento con una bandeja con dos platos llenos de galletas a la habitación de Yeonjun, el alfa le miró brevemente y devolvió su vista a su computadora.

— Hasta acá huele a neuronas quemadas— Jeongin se sentó al lado del ahora peligris y observó lo que estaba en la pantalla.— Ya veo... llévalo a donde le gusta.

Yeonjun sonrió ampliamente recordando lo que le había dicho BeomGyu días atrás.

— Ya sé dónde, gracias Jeongin.– El beta hizo una mueca algo extraña y salió de la habitación del alfa.

Yeonjun apoyó todo su peso en el respaldo mientras esperaba a que la página cargara.

Trataré de que sea el mejor cumpleaños.

Cuatro de diciembre, un hermoso sábado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuatro de diciembre, un hermoso sábado. Soobin abrió poco a poco sus ojos por la luz del sol y por la falta del aroma de su alfa.

Su madre le miró desde el umbral de la puerta con un pastel pequeño en las manos, la canción de "feliz cumpleaños" era entonada en ese momento. Soobin con su cabello algo revuelto y ojos algo inflamados observa su celular.

Ah... mi cumpleaños.

— ¡Feliz cumpleaños, mi cachorro!— Yerin caminó hasta donde el omega y Soobin sopló sin ánimos las velas del pastel— Amor, el pasado es parte de ti. Debes dejar a Yeseo descansar en paz y a aprender a vivir con su partida, no torturarte.

Soobin bajó su cabeza algo triste.

— Mamá, de algún modo es mi culpa.— La rubia negó, abrazó a su cachorro y acarició su espalda para tratar de darle consuelo.

— No lo es, cariño. Vamos, deja de llorar.— Yerin limpió las pequeñas lágrimas de su hijo— Date un baño, veremos películas y después compraremos tu regalo ¿sí?

Soobin sorbió su nariz y asintió. Su cumpleaños no era algo que esperase como cuando era cachorro, Soobin caminó hasta el baño donde observó su reflejo.

Mejillas rojas al igual que sus ojos, cabellos revueltos y labios más rojos de lo normal.

Qué asco... Dios...

Soobin se duchó con sus pensamientos atormentándolo.

De alguna manera es mi culpa.

Perdóname, Yeseo.

Soobin dió un suspiro entrecortado y se dirigió a su habitación para cambiarse.

Pantalones de mezclilla negros y una camisa verde opaco.

Imposible »Yeonbin«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora