Imposible »Yeonbin«

#15

"¿Sabes cuanto te quiero?
No forma de contar mis sentimientos con números"
— Someone like me. Twice

Llegaron al hogar de Soobin - que no era del todo suyo -, su madre ya estaba junto a su padre en la fiesta, ellos no toleraban llegar tarde y de esa manera siempre estaban exageradamente temprano en las fiestas.

Yeonjun bajó primero del auto para observar la gran casa, realmente amaba el olor de tierra húmeda que estaba cerca del hogar del Omega. Soobin pasó al lado suyo para que Yeonjun le siguiera.

Ambos entraron al hogar donde Soobin se dejó caer en el sofá y observó al alfa algo cohibido por lo que él se puso de pie y lo miró de pies a cabeza.

— Solo te daré un traje, de lo demás estás bien— Soobin subió las escaleras que dirigían hacia los otros dos pisos del hogar, Yeonjun le siguió totalmente curioso y en silencio.

Lo que al parecer era la habitación de Soobin era totalmente blanca, el aroma del menor estaba en todo el lugar lo que le daba tranquilidad. Una cama individual al lado de una ventana que daba vista al jardín.

— Bien, creo que el negro o el blanco está bien, saldré para que te vistas. Te espero abajo y por favor ,no tardes que vamos tarde.— Yeonjun asintió con la cabeza y comenzó a despojarse de sus prendas cuando el menor cerró la puerta.

El traje negro le quedaba algo ajustado, pero no era incómodo, acomodando los últimos detalles salió de la habitación del menor; Soobin estaba frente a la puerta ya vestido listo para salir, Soobin le dió una rápida mirada al alfa para después tomar la mano del mayor y salir de la casa.

En el lugar, que era un gran salón, Soobin observó que efectivamente, como había dicho su madre, todos llevaban a su pareja o algún acompañante.

Ambos entraron, Soobin buscando a su madre con la mirada, su madre alzó su mano para que el omega pudiese verla y Soobin tomó la mano del alfa para guiarlo hasta su madre.

Una vez en frente de la mujer Yeonjun sintió nervios repentinos, la mujer tenía cabellos rubios y era algo baja de estatura, no se parecía del todo a Soobin ¿Por que sería así?

La mujer miró a Soobin y este asintió sin tener que comunicarse con palabras la madre de Soobin extendió su mano hasta el alfa.

— Choi Yerinm soy la madre de Soobin, es un gusto conocerte— Yerin y Yeonjun estrecharon sus manos y la mujer le sonrió amablemente — ¿Qué eres de mi hijo?

Esa pregunta hizo que Soobin abriera sus ojos en demasía y que Yeonjun carraspeara nervioso, sin embargo lo disimuló.

— Soy solo su amigo pero...— Observó al omega sonrojarse y apartar la mirada de él cuando Yeonjun hizo lo mismo — I-Intento cortejarlo.

La mujer trataba de no chillar de emoción y abrazar fuertemente al alfa, nadie había querido acercarse a su hijo, además de que si alguien lo hacía Soobin de inmediato lo alejaría. Por unos segundos Yerin estuvo incrédula hasta que observó el color rojo en las mejillas de su cachorro y supo que lo que el alfa decía no era ninguna mentira.

Esperaba con toda su alma que ese alfa no abandonara a su cachorro como el otro idiota. Le había costado mucho animar a su hijo a seguir adelante, sin mencionar lo grave que fue todo, tan grave que estuvo varias veces en el hospital.

— Wow, me alegro mucho de que te hayas fijado en mi cachorrito. Él suele ser muy...especial con los alfas— Soobin entrecerró sus ojos y observó a su madre con esa cara, la mujer rió nerviosamente y volvió a observar al alfa — Soobin,¿me puedes traer vino, por favor?

El omega asintió para después alejarse de ambos y dirigirse en busca de lo que su madre había pedido, dejando solos a Yeonjun y a Yerin.

— ¿Como te llamas?— Dijo interrogante, más no quería que el alfa se sintiera amenazado, lo último que quería era que se alejara de ellos.

— Choi Yeonjun, estoy para servirle— El susodicho hizo una reverencia de noventa grados demostrando total respeto hacia la fémina.

— Bien, Yeonjun, Soobin aunque no lo creas es muy sensible y siempre ha necesitado de amor.— La mujer suspiró suavemente recordando— Ha pasado por mucho y lo último que quiero es que él esté mal. Tal vez no me entiendas o creas que te estoy amenazando pero...

— Se una parte de la historia de Soobin, sobre su hermana. Y sobre el cariño.. mientras su hijo esté conmigo es lo menos que le puede faltar.— La omega sonrió satisfecha.

— Mira, cariño. Soobin de pequeño sufrió de una pérdida y realmente me sentiría mal si me dijera que lo rechazaste o algo así, también puede que no te haya contado pero... él tiene un lazo roto.— Yeon trataba de comprender el punto de la mujer, pero aguardó unos segundos procesando sus palabras.

¿Soobin tiene un lazo roto?

— ¿Qué fue lo que sucedió con él?— Yeonjun enmarcó una ceja observando curiosamente a la mujer.

— Un idiota decidió terminar con mi hijo, Soobin no me dijo él porque Soobin fue marcado y cuando el idiota de... ese quiso terminar, rompió el lazo— La rubia pausó unos segundos —Cuando lo estaba superando, sucedió lo de Ye-Seo.

El alfa iba a mencionar algo pero Soobin llegó con una copa de vino que le entregó a su  madre.

— Gracias, cariño.— La omega agradeció y observó a ambos chicos — Iré con tu padre, los dejo.

La madre de Soobin desapareció entre la gente dejando solos a Soobin y Yeonjun quienes se miraron el uno al otro con una sonrisa nerviosa.

— Realmente estar aquí es aburrido.— Soobin se quejó y Yeonjun rió ante el mohín que formó con sus labios. Apenas y llevaban siete minutos en el lugar.

— Hay una fuente afuera, podemos ir si quieres.— Propuso el alfa a lo que Soobin sonrió y tomó la mano del mayor para dirigirse hacia afuera.

Caminaron tomados de la mano hasta llegar a un pequeño jardín pero con una gran fuente en el centro donde Yeonjun se sentó y Soobin al lado suyo; sus manos seguían unidas hasta que el peli azul tiró agua al rostro de Soobin.

— ¡Yeonjun!— el Omega gritó liberando la mano del alfa,pero después sonrió juguetón — No sabes con quien te has metido, alfa.

— Muéstrame lo que tienes, omega.— Yeonjun dijo con un tono retador, Soobin sonrió ampliamente y con ambas manos tiró agua al rostro de Yeonjun, el alfa sacudió su cabeza como un perro y Soobin rió fuertemente.

Ambos continuaron así, mojándose como niños pequeños en una piscina. Entre  respiraciones agitadas ambos se miraron cómplices.

Inesperadamente para el omega, Yeonjun saltó encima de él, Soobin quedando acostado bajo el cuerpo del alfa, se quejó cuando Yeonjun lo tiró dejando caer su cuerpo al césped.

— ¡Oye!— Soobin rió y a la vez se quejó, el alfa rió y revolvió los cabellos de Soobin.

— Soobin.

— Yeonjun.— Soobin contestó de igual manera, se estaba divirtiendo con su presencia.

— Me gustas.— Soobin quedó estático, su sonrisa había desaparecido pero su mirada no estaba decaída, en cuestión de segundos, Soobin contestó.

— Tú a mi también.— Yeonjun sonrió como jamás lo había hecho.

Y no sabes cuanto lo haces...

Editado el 18 de abril del 2020
Ultima vez: 10/11/21