#5
Luego de un largo periodo de tiempo , la única frase que logró formular, salió como un susurro...
-¿Quién fué? -
- No se sabe- Inuyasha Taisho, alias "Inu" para Kag , se había vuelto muy cercano a la jovencita, se podría decir que se habían vuelto íntimos amigos . Así que verla recaer una ves más también le dolía en el pecho, mas aún teniendo que volver a recordar el suceso que la llevó a su amnesia. Pero aún así , continuó hablando- eso no es todo Black- las orbes del Moreno no podían lucir más asombradas 《¿Cuánto sufrimiento más tuvo que soportar?》 Rondaba por su mente- ella estaba embarazada.
Bankotsu se puso de pié en un impulso sobrenatural y cegado por la ira, caminó a paso acelerado y lo tomo por el cuello elevandolo.
- ¿Cómo mierdas puedes hablar de esto sin un atavismo de emoción, acaso ella no te importa siquiera como paciente?- él sabía que estaba usando al médico como cable a tierra, pero lamentablemente no podía contener sus impulsos.
- Claro que ella me importa- le dijo con una sonrisa sincera- me importa más de lo que tu crees Black - Bankotsu lo soltó y este calló sentado en la silla que se encontraba detrás .
《 Que bien, uno más 》 Meditó
-¿Continúo o me marcho? Tu decides, pero te aviso que no tengo tiempo para esto.
- Continua- espetó molesto.
- Era un embarazo de alto riego, así que los directivos procedieron a hacer un aborto. Al reparar en sus órganos se dieron cuenta que no era el primer aborto que habían tenido, no sabían si era el segundo o el tercero. Pero el bebé que ella gestaba no es de la persona que la abusó. Sus adn son completamente diferentes.
- ¡Diablos no se que hacer!¡Quiero matar a esos hijos de puta!
- Yo tengo una leve teoria- murmuró aún no muy convencido y ligerando la ira del moreno - creo que ella tenía relaciones sexuales sin su consentimiento. Ósea la obligaban .
- Ya no sé que pensar realmente....Mierda!- él estaba molesto y frustrado, si Kagome no despertaba de su amnesia, era imposible que ellos le pudieran echar una mano.
-y también creemos que ella sabe quién mató a su madre, aunque lo poco que hay investigado señala a su padre Enzo, él mismo que se dió a la fuga, no hay nada esclarecedor aún.
- Pero ella no lo recuerda-acentuó.
- No. Lo que Kag aconteció ese día fué tan fuera de lugar, que las murallas que elevó para no recordarlo son indestructibles. Así que después de un tiempo de intentar recordar y fallar , no insistió más- Inuyasha se levantó y se encaminó hasta estar frente a Bankotsu - te necesitamos- la firmeza de sus palabras hicieron eco en el moreno- necesitamos que la ayudes a recuperar la memoria de a poco. No le hables de sus padres- sentenció - aún no. Pero comparte con ella lo más importante, los gestos, sus gustos, sus comidas favoritas y momentos divertidos... quizás, de apoco, los ladrillos de esa muralla comiencen a caer uno por uno .
Tengamos esperanza, es lo único a lo que nos podemos aferrar- Bankotsu iba a hablar, pero unos fuertes golpes en la puerta los inrrumpieron .
-Adelante- anunció el doctor.
- Disculpen mi intromisión - dijo una doctora sonriente- ella ya despertó - la emoción embargó el corazón del Peliplateado y del Moreno . Era hora de enfrentar la realidad.
Ambos salieron caminando por los pasillos del ajetreado lugar. Las luces blancas, hacían lucir el lugar más muerto que vivo, apagando así las ganas de seguir allí dentro por más tiempo. A Bankotsu Black nunca le habían gustado los hospitales.
Doblaron por la derecha y llegaron a su tan ansiado destino. Por la ventana de la sala, se veía a una sonriente kagome parloteando con las ancianas Kaede y Shulaia animadamente .
《Realmente es un amor de persona》 pensó su neurólogo Inuyasha. Pero no se dió cuenta que había pensado en vos alta, hasta que Bankotsu le respondió...
- Siempre a sido así, desde que tengo memoria- Inuyasha lo observó y un leve pero discreto sonrojo se posó en sus mejillas- ¿Ya te has declarado?- le preguntó molesto. ¿Desde cuando Kag, su Kag, se había vuelto una rompecorazones?. Sacudió su cabeza de un lado a otro , tratando de alejar esos pensamientos de su mente . No era momentos de armar una escena .
-Si lo hice- respondió el peliplateado un tanto incómodo por el giro que estaba dando la conversación - entraré yo primero, cuando te haga señas desde adentro, ingresa- le cambió de tema y sin más se adentró al cuarto, dónde tres bellas mujeres le esperaban sonrientes.
