SUNSET - ATARDECER / Aristemo (TERMINADA)

XVIII

PROV CUAHUTEMOC

Me despertó el sol en cuanto me dio en el rostro, el calor tampoco ayudaba ya que me hacía sudar en exceso, giré mi cuerpo para acurrucarme en Aristoteles cuando sentí la cama vacía, abrí mis ojos acostumbrándome a la luz y me percaté que estaba solo en la habitación.

Me estiré mientras salía al balcón y admiraba el mar frente a mis ojos, suspiré hondamente dejando que el aire salado llenara mis pulmones y admiré el buen clima junto con la vista que daba al profundo mar, me encantaba su color azul y el movimiento al chocar las olas con la arena, tenía muchas ganas de meterme en él al lado de Ari y disfrutar del agua sobre mi cuerpo.

Entre de nuevo emocionado buscando a mi novio cuando noté una nota encima de la mesa

Señor Cuauhtémoc me es grato invitarlo a un día llenó de sorpresas, sólo sigue los pasos y llegaras al lugar indicado, primero pide informes en recepción

Un sentimiento de éxtasis me invadió y corrí a bañarme rápidamente, me arreglé y en cuanto estuve listo baje a recepción donde el gerente me sonrió y me guio a la entrada en donde un automóvil me esperaba.

Subí al automóvil emocionado observando cada lugar de la costa mientras el chofer conducía sin especificarme a donde nos dirigíamos, me sentía bastante bien, mi cuerpo se sentía joven y no me dolía el día de hoy, mi cerebro lo único que pensaba era en la sorpresa de mi novio, pasaron unos cuantos minutos hasta que llegamos a una zona de cabañas estilo casas algo fuera de la ciudad, cuando estuvimos justo en la entrada el señor me indicó que preguntará en recepción principal y llegaría a mi destino.

Me bajé entrando a una de las casas donde una señorita sonrió al escuchar mi nombre y me entregó una nota que decía.

Sigue el pasillo de luces y me encontraras...

Comencé a buscar en el lugar hasta encontrar un pasillo lleno de velas, mi corazón comenzó a latir rápidamente mientras seguía el camino indicado, llegué a una puerta la cual me llevó a una habitación donde pensé que estaría Ari pero solo se encontraba una silla que tenía encima un traje colgado de una nota.

Hay un desayuno especial para nosotros, eres hermoso con lo que uses pero esté es acordé a la ocasión, te espero amor

No entendía nada pero suspiré hondo antes de cambiarme, el traje me quedaba justo haciendo resaltar mi cuerpo, era un pantalón negro acompañado de una camisa blanca suave de tela fresca quedando acorde al lugar, el sacó era del mismo tono del pantalón, me miré y acomodé mi cabello mientras me sonreía a mí mismo, al momento que salí encontré otra nota en la puerta.

Sigue ahora las rosas y llegaras a mí.

Ante lo leído comencé a caminar por el pasillo lleno de pétalos, solo había una que otra ventana que iluminaba el pasillo, mi respiración era irregular a causa de la emoción no sabía que sorpresas me tenía mi Tahi pero estaba seguro que me encantaría, terminé mi andar cuando noté una puerta que al momento de abrirla daba hacia el mar, pero antes de eso había una entrada de madera que no me dejaba ver más allá al estar cubierta con una manta, justo enfrente de la misma estaba Ari de espaldas.

-¿Tahi? –sonreí mientras lo miraba

En ese instante él se giró hacia mí con una sonrisa en el rostro, lucía guapísimo, con un traje bastante parecido al mío que me hacía quedarme sin respiración ya que se ceñía perfectamente a su cuerpo, su cabello estaba acomodado de lado, pero la brisa del mar hacia que se levantaran uno que otro de sus rizos, estaba parado cerca de las cortinas donde me imaginé que se encontraba el desayuno sorpresa que daría vista al mar.