XIII

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Prov. ARISTOTELES

Miedo...eso sentimiento recorría todo mi cuerpo, jamás había tenido una sensación a gran magnitud, todo mi ser temblaba sin control, sentía un frio incontrolable calándome los huesos, me sentía vacío, como si la sangre hubiera dejado de recorrer mis venas, lo único que me mantenía conduciendo era el exceso de adrenalina incrementado en mi cuerpo, veía mis manos temblar ante el volante , mientras las lágrimas me tapaban el panorama, escuché el claxon de un automóvil cuando me pasé un alto y eso me hizo frenar en seco en calles no transitadas, me estacioné como pude y salí del auto mientras me inclinaba hacia el árbol más cercano vomitando todo lo que tenía mi estómago en tanto los jugos gástricos quemaban mi garganta.

Recuperé mi respiración cuando terminé y tomé una botella de agua del carro para darle un amplio trago, necesitaba aclarar mis pensamientos, necesitaba respirar, necesitaba que el miedo sofocante se alejará, me senté dentro del carro y presioné mi cabeza en el volante cerrando mis ojos, mientras comenzaba a llorar violentamente, luego recargué mi nuca en el respaldo del asiento y golpe el volante, ¿por qué? ¿por qué mamá? ¿Cómo se supone que lo deje ir? No puedo vivir sin él. Miré el techo del automóvil ahogándome en mi propio dolor, jamás me había hundido ante mi miedo, no sentía esto ni siquiera cuando mi padre me corrió de la casa, ni cuando me confesé homosexual ante mis padres, ni cuando mi madre había muerto, jamás me había sentido tan perdido como esos momentos.

No supe cuánto tiempo estuve en el auto llorando, soló en algún momento las lágrimas dejaron de caer y pude ubicar el lugar en donde me encontraba, no sabía dónde refugiarme, había ocasiones en las que extrañaba tanto a mi madre, pero ninguna se comparaba como en esos momentos, necesitaba tanto un abrazo suyo, que me regañará por lo que acababa de hacer, que me animara a regresar a casa, nuestro hogar , pero habían sido días difíciles, mientras Temo se encontraba inconsciente en el hospital casi no había dormido ni comido, no me había separado de él en ningún momento, y ahora me había ido de su lado en el momento más difícil , mi mente solo me hacía sentir molesto ante su rendición, habíamos luchado tanto esos meses que no podía aceptar que él estuviera decidiendo por ambos.

¿Y qué hiciste tú al principio? Resonó ese pensamiento en mi cabeza mientras suspiraba, realmente me había equivocado y engrande esta vez pero no quería regresar, no me sentía listo para enfrentar esta situación, no me sentía listo para verlo morir, necesitaba consejo, que alguien me escuchará , solo confiaba en mi familia para ello, pero no podía ir con los López, estaba bastante seguro que ya estaban enterados de la situación y que no me comprenderían, me di cuenta que no tenía a quien más recorrer en esos momentos sintiendo que cuando Temo ya no estuviera me quedaría completamente solo.

En ese instante de perdición miré el pequeño llavero en forma auto que colgaba en el retrovisor, solté un suspiro profundo del aire contenido en mis pulmones mientras sentía un poco de esperanza, no estaba solo, existían dos personas que me escucharían, y tal vez incluso una de ellas me entendería perfectamente. Encendí el automóvil y conduje hacia el único lugar que me quedaba.

La casa de Eduardo no quedaba lejos, cuando decidí mudarme a Toluca con mi Tahi, él apoyó nuestra idea y se unió a nuestros planes, de esa manera no me alejaría de mi hermanito, se había convertido en el abogado oficial de los López y de Avon por lo que económicamente no le iba mal le daba la mejor vida a mi hermanito y siempre estaba para nosotros, nunca me había abandonado, aunque no existía tanta confianza como con Pancho , Eduardo se había convertido en un padre para mí, incluso más que Audifaz, quien se había casado de nuevo y me hablaba ocasionalmente, aunque me había aceptado hace años sabía que le incomodaba mí orientación sexual y por lo mismo nunca le exigí nada, entre más distancia mejor era nuestra relación padre hijo.

SUNSET - ATARDECER /  Aristemo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora