Abrí los ojos y trate de respirar sintiendo nada más que un ardor atravesar mi nariz cuando un espeso liquido trato de ingresar en lugar del aire
Mi corazón se aceleró al notar el oscuro lugar lleno de líquido en el que me encontraba, estaba cerrado y era un lugar demasiado pequeño, casi como lo sería una tumba si no fuera porque la poca luz que atravesaba aquella barrera que me mantenía atrapada era suficiente para dejarme saber que no estaba encerrada bajo madera sino algo que se parecía demasiado a las membranas y sustancias pegajosas de los animales cuando cortaban su carne para cocinar
Removí los brazos desesperada por la falta de aire y el miedo que me atravesaba, sentí como unas extrañas cosas que parecían sogas y que parecían tanto retenerme como conectarse a mí se rompieron sin mucha resistencia mientras mis manos se elevaban para romper la membrana como si fuera un envoltorio con nada más que mis uñas para ayudar
Mis brazos travesaron al otro lado solo para ser abrazados por un cortante frio, no me importo en lo mínimo cuando mi demás cuerpo decidió seguirlo, mis manos tiraron de la membrana rota y permitieron mientras yo me removía para poder sacar la cabeza y parte superior del cuerpo, tome un fuerte respiro antes de escupir el extraño liquido amargo que se había metido en mi boca en mi desesperación
Caí de costado sintiendo mi cuerpo temblar con fuerza por la horrible e irreal pesadilla que al parecer estaba viviendo, el espeso liquido se derramo a mi lado cuando mi peso jalo de la membrana rompiéndola en la dirección que había caído, no tuve la fuerza suficiente para levantarme cuando el líquido llego hasta mi rostro haciéndome resoplar para que no ingresara a mis labios
- ayuda – murmure sintiendo al oxigeno cortar mis pulmones, como si estos se estarían abriendo por primera vez en mi vida y el contacto con el aire fuera tan doloroso como normalmente lo hubiera sido el inhalar agua
Levante la cabeza buscando a alguien, a cualquier persona que pudiera explicarme que ocurría, donde estaba, que era esa cosa de la que acababa de salir y por qué me habían dejado ahí
No encontré más que escombros y el esqueleto de una casa empolvada, abandonada y cubierta de nieve en los espacios donde el techo, o las paredes, habían caído dejando el lugar a la intemperie, si había sido los mismo que destruyo la casa o algo más lo que había causado un desastre con todos los adornos y muebles del interior, no tenía modo de saberlo
Sentí las lágrimas cubrir mis ojos cuando mi cerebro logro reaccionar lo suficiente como para reconocer el lugar como la casa de mis tíos, la casa a la que había venido para celebrar las fiestas de navidad y año nuevo, la casa a donde todos mis familiares se dirigían, la casa que nunca estaba sola
- no – murmure sin fuerza y tratando de apoyarme en mis brazos para poder moverme sin lograr más que resbalar sobre mi pecho – no, por favor no – murmure sintiendo las lágrimas escapar de mis ojos – no, no, no –
Mis manos se movieron hacia adelante arrastrándome tanto fuera de la membrana de la que había salido como en dirección a donde debía estar la sala de la casa, una pequeña mirada a mi alrededor fue suficiente para notar los escombros que me rodeaban y reconocerlos como parte de la pared que llevaba a la cocina, pared que debía haber estado en el lugar donde desperté, pared que ahora no era más que un hueco y escombros tirados
Llegue al lado de una columna de los escombros y me apoye para empezar a levantarme sintiendo mis piernas temblar como cuando los cervatillos de los documentales se levantaban por primera vez luego de nacer
Tome un respiro fuerte una vez que mis piernas parecían finalmente capaces de poder mantenerme, baje la mirada hacia mis piernas cubiertas por lo que había sido mi pijama de tela suave, color blanco y con pequeños puntos azules, ahora con pequeños rasgos por todas partes y cubierto del extraño líquido espeso y pegajoso pegándolo a mi cuerpo
La mueca de asco apareció en mi rostro sin que pudiera controlarlo cuando note el líquido deslizarse por mi cuerpo de forma muy parecida a los bebes cuando babeaban todo su rostro, el que el extraño liquido huela tal como el armario donde mi antigua gata había tenido sus crías hace ya varios años y que además sea de un color entre el rojo y el rosado no hacía nada para evitar mi disgusto
El horrible pensamiento me golpeo cuando junte las piezas, el extraño liquido en el que desperté, la membrana que me rodeaba, la presión en mis pulmones cuando finalmente pude respirar y mi cuerpo tembloroso, tal como cuando los animales nacían, mis ojos volvieron hacia el lugar de donde había salido, la membrana formando una especie de capullo ahora roto
Las arcadas me atacaron doblándome contra la columna de escombros sin dejarme expulsar nada ante la sensación vacía de mi estomago
Era una maldita película de terror
Mis manos empezaron a expulsar el horrible liquido de encima de mí deseando romper cualquier cosa que pudiera unirme o recordarme el horrible capullo del que había salido, no sabía porque estaba ahí, no sabía que estaba pasando, pero no podía solo quedarme ahí, tenía que buscar ayuda, tenía que correr, tenía que alejarme
Mi cuerpo se congelo en cuanto mis ojos recayeron sobre mis brazos notando las líneas que lo atravesaban tal como mi piel blanca antes había dejado ver algunas de mis venas, pero incluso sin saber de anatomía sabía que esas líneas no podían ser mis venas, no de ese color como tinta negra, no tantas en el exterior, no tan visibles
Levante la tela de mis mangas notando como las líneas continuaban, levante la tela sobre mi estómago y la tela de mis pantalones encontrando las líneas cada vez que descubría un nuevo pedazo de mi piel, con la respiración acelerada corrí hacia donde recordaba había un espejo en la sala, no encontré más que pedazos en el suelo pero incluso eso era suficiente, mi mano recogió rápidamente el pedazo más grande y lo puso frente a mi rostro buscando mi reflejo, el grito de horror escapo de mis labios casi de inmediato
La criatura que me regresaba la vista no podía ser yo, no podía ser siquiera humana, con todas esas líneas negras atravesando su rostro, partiendo del rededor de los ojos como si la tinta se hubiera expandido desde ahí hacia todo mi cuerpo, ojos que tampoco parecían humanos, no con los iris azules que nunca había tenido antes y la esclera negra
El vidrio se rompió en mi mano, pero mi grito siguió resonando, tire los pedazos a un lado di media vuelta corriendo por el primer piso buscando a cualquier que pueda ayudarme, cualquiera que pueda explicarme que estaba pasando
- ¡ayuda!¡tío!¡tía!¡Jane!¡alguien! – grite sin recibir más que el sonido de mis pisadas como respuesta
Gire sobre mí misma sintiendo como empezaba a hiperventilarme hasta que mis ojos cayeron en un objeto en el suelo, una zapatilla desgastado por encontrarse a la intemperie, una zapatilla manchada de sangre seca y vieja, y en el interior, como si me saludara, un pedazo de carne destrozada, necrosada y congelada que hace demasiado tiempo debió pertenecer al pie de una persona, persona que podía adivinar quién era reconociendo la zapatilla que en su tiempo había sido blanca y perfectamente cómoda
- no – mi voz se quebró sabiendo ya que no encontraría a nadie en este lugar – no – me negué a pensar en lo que debió haber ocurrido con los cuerpos – no, no, por favor no – llore temblando tanto por el terror como por el frió cortante y el llanto estremecedor
- ¡ayuda! – Grite con toda mi fuerza, aun sabiendo que me estaba destrozando la garganta – me dirigí hacia el hueco donde antes se encontraba la puerta de entrada de la casa, no logre más que llegar al portón - ¡no!¡no! –
Las antes calles tranquilas de los suburbios ahora parecían haber sido atormentada por un ciclón o una guerra, las casa destruidas y dejando nada más que esqueletos de lo que solían ser, los postes de luz caídos, los autos lanzados como si no fueran más que juguetes por todo lado, la pista rota y sobresaliendo, la nieve cubriendo todo y lo que parecía ser sangre, junto a otro líquidos, manchándola
Llevé ambas manos a mi rostro sintiendo el aire entrar y salir demasiado rápido de mi cuerpo, caí de rodillas, aferrándome a mi cabello aun embarrado en el líquido del que había salido
El grito salió de mis pulmones con demasiada fuerza como para levantar la nieve y resonar a kilómetros a la redonda
Era el fin del mundo
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Es un frió mundo
Science FictionEs el fin del mundo, todo está hundido en la mierda incluyendo mi propia vida y yo trato de seguir un mapa secreto hacia una base militar, igualmente secreta, mientras trato de sobrevivir antes bestias mutantes en un planeta destruido por la misma r...