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Tanto Richie como el resto de los perdedores se estaban agotando de tanta caminata. Caerían rendidos en cualquier momento si no frenaban, pero Mike seguía insistente en la idea de seguir. ¿Hacia dónde iban? Un lugar de vegetación que sólo Mike recordaba como “Los Barrens”, pero que según él, era necesario visitar si querían recordar lo más importante y lo que los había llevado a tal controversia durante la niñez.
Diablos, ahora Richard no tenía una sola excusa para irse; si se iba de Derry, iba a morir, pero aún al quedarse también había posibilidad de ser asesinado de todas formas. Ningún lugar era seguro y deseaba que esa pesadilla acabara tan pronto como inició.
Disimuladamente mira hacia Eddie. El chico sudaba tanto que su piel se tornó perlada y en ese momento se detuvo para succionar su inhalador con una intrínseca torpeza. No aguantaría mucho más tiempo de pie, muy aparentemente. A pesar de ser demasiado delgado para lo que le corresponde a alguien de su edad, Eddie también padecía de una mala condición física al no acostumbrar a caminar tanto, y llevaban al menos tres horas con doce minutos (contando las paradas para beber agua), por lo que en ese momento las piernas debían estarle matando.
Richie se ríe frente a la debilidad del más enano y, compadeciéndose de él, se acerca hacia Eddie.
— ¿Todo bien, Eds?
Gruñe mientras frunce el ceño.— No me llames Eds. Y estoy perfecto.
— Te ves cansado, puedo ayudarte. Ven —dijo, señalando su propia espalda, dando a entender su ofrecimiento. Notó cómo el castaño hacía intentos por no avergonzarse ni gritarle o reclamarle nada al de gafas, reconocía que estaba demasiado cansado para dar siquiera un paso más.
— ¿No te molesta? Es decir, pueden seguir avanzando, yo me quedaré y…
— Eds, sólo súbete antes de que me arrepienta.
Luego de ver unos cuantos segundos a sus amigos, revisando que ninguno los esté mirando, Eddie se acerca con clara pena hacia el azabache y se monta sobre su espalda. Richie no puede evitar reírse mientras toma las piernas del menor para evitar su caída: se veían como una pareja de niños, demasiado empalagosos que no deseaba ni verse en un espejo para comprobarlo. Pero aquello era sumamente agradable, y sobre todo el peso ligero del joven.
— No hagas ningún comentario acerca de esto o te cortaré la lengua. —advirtió en voz baja el asmático, aferrado a los hombros del comediante y manteniendo cierta distancia entre sus cabezas.
— A la órden, capitán.
Y así siguieron su recorrido. Bill, que ya había retrocedido un poco para permanecer cerca de los dos amigos, los ve y no evita sentir una especie de vacío cuando una imagen llega a su cabeza y le crea un torbellino interno durante el resto de la caminata.
«Stanley y yo éramos así.».
De todas formas no iba a manifestar ese sentimiento. Tanto él, como Beverly y Mike sabían la clase de tensión que había entre ese par, y la tristeza oculta de Bill por no poder evitar algo que podría haber impedido. Una sensación sempiterna que le marcaría por el resto de su vida.
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olaajajaj,, me quedé sin inspiración:(
bueno, ¿qué decir? La mayoría de acontecimientos dentro de la historia son cosas que pasan en el libro, así que calculando, ya para el siguiente capítulo debería estar la pelea final y tatatá. en resumen, lleno los espacios vacíos de la película con puro Reddie, así que la descripción de la historia perdió todo el sentido hasta este punto. 😔🔫
creo que el próximo capítulo va a ser de los más importantes hasta el momento, y eso que aún faltan entre tres y cinco para el final.
