-... eso es lo que me recomendó mi colega, amiga, y personalmente creo que es una muy buena alternativa.- terminó de decir John mirando el rostro triste de Sophia, quien estaba sentada con la cabeza en el hombro de su padre y la mirada perdida.-¿Sophie?
Pero nada, la mujer estaba en otro universo. Las últimas horas había intentado mantenerse fuerte delante de todos, delante de su hija.
Así la habían preparado todos esos años al lado de su marido. Algún día heredarían el trono y debían mostrar fortaleza, templanza, debían mostrarse inquebrantables. La prepararon por si había alguna guerra, problemas económicos, intentos de golpes de estado... pero nunca para algo así.
Nadie le dijo cómo actuar frente al dolor de su hijo.
Actuó ese par de horas de manera impecable, en automático. No dudó en hacerse cargo de todo al momento que su marido se fue de la casa. Tomó el control, llamó a sus padres, a sus cuñados, alimentó y jugó con Alex, y subió a controlar cada diez minutos a su niño que dormía pacíficamente.
Pero en el momento que sus cuñados decidieron llevarse a Alex fuera para distraerla, todo se desmoronó.
La princesa de los nervios de acero había desaparecido dando paso a una simple humana, una madre que se sentía completamente inútil y devastada.
-¿Sophia, hija?- habló Nicolle, su madre, mientras le acariciaba el cabello.
Ella solo negó con la cabeza y escondió su rostro entre sus manos. Las lágrimas habían dejado de correr hacia rato y parece que habían decidido volver a dar una vuelta.
-Cariño, tranquila, ¿si? Vamos a encontrar una solución para nuestro niño.- dijo la reina, poniéndose de rodillas frente a ella para poderle ver el rostro.- Se que es muy difícil, querida, pero debemos ser fuertes por él. Debemos ayudarle.
Cuando notó que la muchacha asentía tan solo le sonrió acariciandole las manos y alejandolas de su rostro. Le acarició la mejilla por donde corría una lágrima y se levantó para volver a su lugar.
-John acaba de decir que podíamos tomar un tratamiento. Terapia del sueño.- le comunicó el rey George.
-¿Estás seguro de que va a ayudarle?- John asintió.
-Se induce al sueño por medio de una leve dosis de hipnóticos. Puede durar días o un par de semanas, y se interrumpe solo para alimentarle.
-Ya de por si es muy difícil que coma algo.- murmuró ella, recordando precisamente el almuerzo de ese día.
-Te prometo que es un método seguro, Sophie, no lo recomendarían de no ser así... mucho menos yo se los diría.- le respondió él, tomando la mano de su amiga.- Se emplea en experiencias traumáticas, intentos de suicidio o pacientes que padecen de psicosis... según mi colega en casos como los de Fred se obtienen muy buenos resultados.
-Debemos hacerle un examen médico.- volvió a murmurar. A ese punto su familia no entendía si le estaba escuchando o pensando en voz alta.
-Si, y por eso esta terapia se realiza en el ala de internación de la clínica. Con él dormido podemos hacerle un chequeo sin perturbarle.
-No, estarían aprovechándose de que esta durmiendo. Es un tipo de violación también, necesitan revisar... a profundidad.- dijo exaltada, no quería que el chico sintiera nuevamente lo que sea que sintió estando en las rodillas de su pareja.
-Amiga, despierto o dormido debemos hacerlo.- y se silenció, dejando que ella lo pensara y tomara la decisión.
-¿Que quieres hacer, princesa?- se atrevió a hablar su padre, quien se había limitado a tan solo hacerle mimos.
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The Royal Family
RandomFormar una familia de manera poco convencional, lidiar con problemas típicos de niños y dramas adolescentes... y al mismo tiempo tener que criar a sus hijos en un mundo rodeado de lujos, obligaciones y exposición mediática... es todo un reto. ADVER...