Richard y Sophia se encontraban sentados uno a cada lado de la cama del niño. Hacia media hora que se habían asegurado de que su organismo estaba limpio de somníferos y solo restaba esperar a que abriera sus ojitos.
Alex estaba en el palacio con sus abuelos, y su tío Philip haciendo un cartel enorme de bienvenida para su hermanito que había estado mucho tiempo fuera de casa. Como le habían extrañado.
-Mmm...- murmuró el muchacho tendido en su cama. Se movió levemente y luego permaneció quieto. Richard aprovechó para comenzar a acariciarle el cabello y así instarlo a despertar.-Mmm...- gimió Fred nuevamente e hizo el intento de abrir sus ojos, pero la luz de la habitación no se lo permitía.
-Shh, shh, hola, mi amor.- susurró Sophia, sabía que quizás sus músculos estaban agarrotados por la falta de movilidad y que eso podía ponerle nervioso.
-Hola.- respondió el chico, bostezando.
-Abre tus ojitos, campeón.- animó Richard, y finalmente sus ojos de avellanas se mostraron a los príncipes.
-Hey, mi bello durmiente.- Sophie le dio un beso largo en la frente y luego Richard le imitó.
-¿Donde estoy?- los habían entrenado para esa pregunta. Debían responderle de forma concisa y sin entrar en muchos detalles. Aún era un tema delicado para hablar y Fred era quien debía iniciar esa conversación.
-En la clínica, cariño. Tuviste un ataque de nervios cuando papá estaba por castigarte.- respondió Sophie, y le dieron el tiempo que necesitaba el niño para hacer memoria y responderle.
Aparentemente, no le importó que ellos se enteraran de lo que le había pasado, más bien le importó otra cosa.
-¿Sigues enfadado conmigo?- preguntó el niño y Richard sonrió.
-Claro que no, cariño.- le dio un besito en la mano que estaba sosteniendo y le acarició la mejilla.
-¿Me vas a castigar?- preguntó esta vez con un puchero.
-¿Vas a volver a llamarme así y a faltarme al respeto?-el chico negó.- Pues ya esta, no voy a castigar tu colita, hijo.- ya ni se acordaba de que le iba a castigar, más bien.
Habían hablado con el psicólogo de Frederick respecto a ese tema, no querían ocasionar un colapso en el pequeño nuevamente solo por darle un correctivo pero el hombre les respondió con sinceridad:
-Si se porta mal, obtiene un castigo. Sé que ahora están muy afectados por eso pero piénsenlo así: Era la primera vez que se metía en lios estando a su cargo y usted le desnudó el trasero. Fue una reacción causada por el miedo y la ansiedad, se transportó a uno de sus múltiples abusos. Ya no hay de que preocuparse, lo trataron amorosamente, le consolaron y mimaron.
Sophia tan solo sonrió y le dio un besito en la mejilla al niño. Estaba feliz de verle abrir sus ojitos y estar lucido como para darse cuenta, los últimos días Fred había actuado en automático, hacía lo que le decían como si fuese un robot, inconsciente totalmente de lo que sucedía a su alrededor.
-Vas a pasar la noche aquí, cielo, papá va a quedarse contigo y yo volveré mañana temprano para llevarles a casa.- le informó.- En unos minutos vendrá el médico para revisarte, ¿vale?- Freddie asintió pero con una mueca de desagrado en su rostro.
-¿No puedo irme ahora?- hizo un adorable puchero para intentar persuadir a los príncipes, pero no solo no lo logró sino que un par de dedos de Richard se lo desarmaron.
YOU ARE READING
The Royal Family
CasualeFormar una familia de manera poco convencional, lidiar con problemas típicos de niños y dramas adolescentes... y al mismo tiempo tener que criar a sus hijos en un mundo rodeado de lujos, obligaciones y exposición mediática... es todo un reto. ADVER...