Acción

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La semana pasó con rapidez, la castaña había estado tan ocupada que no se percataba del paso del tiempo, ya era viernes y al contrario que sus compañeros que se mostraban emocionados por el fin de la jornada escolar la chica estaba de mal humor, la idea de salir con ese chico rubio con el ego gigante le provocaba dolor de cabeza. Recogió con desgano sus cosas y las metió en su mochila, se la echó al hombro y salió con paso lento del salón, en el camino se topó con Victoria y Tatiana quiénes hablaban muy emocionadas en la puerta de la escuela.

-¿Chicas han visto a Isa?- preguntaba la castaña mientras buscaba a su alrededor.

-¡Si, se fue al parque principal a ver a un chico muy guapo que vino a verla en la mañana!

-¿Cómo era?- preguntaba preocupada.

-Era alto, musculoso, de ojos verdes y cabello negro, su piel era morena y vestía un traje gris platinado- decía Tatiana con tono enamorado.

-¡No! ¡Tengo que encontrarla!- la chica comenzó a correr.

-¡Espera! ¡¿Por qué corres?!- le gritaron a lo lejos.

-¡Ella está en peligro!- contestó sin dejar de correr.

Corrió lo más rápido que le permitían sus piernas, esquivó a toda la gente que pasaba junto a ella, respiraba con dificultad pero aun así seguía corriendo, cuando llegó al parque empezó a buscar con la mirada a la rubia o al hombre que le habían descrito, estaba preocupada, su corazón latía muy rápido al punto que parecía que se saldría de su pecho, no podía controlarse, sentía que su alma abandonaba su cuerpo al no verla por ninguna parte. De izquierda a derecha su mirada buscaba sin parar a su amiga, la angustia crecía en ella, pasaba sus manos por su cabello para pensar revolviéndolo en el proceso, sus pies golpeaban impacientes el suelo, pero nada pasaba, ninguna señal de que la rubia estuviera allí, estaba a punto de irse del lugar ¿A dónde? No sabía, solo sentía que debía irse de allí y comenzar a buscarla, sin embargo algo le impidió retirarse.

Un rubio con apariencia elegante se acercaba a ella con una sonrisa en el rostro, en ese momento él era la persona con la que menos se quería encontrar, tenía cosas más importantes que aguantar el enorme ego del muchacho, simplemente le diría que cambiarán su cita para otro día o mejor aún que nunca tuvieran una cita, después de todo ella ni siquiera quería salir con él.

-¿Te hice esperar mucho?- hablaba el rubio de forma coqueta.

-Sam lo siento pero no puedo salir contigo hoy- trato de rodearlo pero él se lo impidió- Lo siento ¿sí? Pero tengo que encontrar a Isa.

- ¿Por qué? Ella misma te dijo que estaba bien que salieras conmigo.

-¡No lo entiendes! ¡Ella está en peligro!- mencionaba alterada.

-¿Cómo es posible que ella esté en peligro?- comentaba con incredulidad el rubio.

-Un hombre vino a buscarla a la escuela, ese hombre es el responsable de las desapariciones de los estudiantes, tengo que encontrarla- la chica estaba muy alterada.

-Tranquila, estás muy alterada- la sujetó de la muñeca- Ven conmigo, vamos a un lugar donde puedas calmarte y explicarme todo, te ayudaré a buscarla ¿De acuerdo?- el rubio hablaba con calma y en cierto punto parecía honesto, la chica asintió y lo siguió.

Llegaron a un arcade, una vez allí el rubio habló con el dueño quién parecía ser su amigo y los guio a una mesa alejada de las demás, se encontraba hasta atrás del lugar cercana a la puerta trasera, se sentaron para empezar a hablar.

-Muy bien, ahora explícame lo que sucede- comenzó el rubio.

-Yo tenía curiosidad sobre los casos de los estudiantes desaparecidos así que empecé a investigar sobre ellos, durante mi investigación logré identificar la apariencia del secuestrador y en secreto vigilaba el parque, entonces noté que esa persona siempre aparecía a la misma hora y siempre observaba a todos los estudiantes que se quedaban en el parque.

Eres mi misiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora