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-Vamos San, el doctor nos espera.- Habló cierta pelinegra con una sonrisa en el rostro.

-Bien vamos.- Contestó el, tomando la mano de su novia, camino a la consulta.

Al llegar a la recepción, la señorita les miró y preguntó sí tenían cita a lo cuál los jóvenes asintieron a la par. Se les pidió sus nombres y la joven les dejó pasar al interior.

San estaba emocionado, estaba a la espera de su primer cachorro, la alegría no cabía en su pecho. Se acercó a la chica y le susurro suavemente en el oído.

-Me haces el hombre más feliz.- Ganándose un pequeño sonrojo en la Omega.

A los minutos escucharon qué les llamaba un caballero de unos treinta años, de la segunda puerta. Ambos, cruzaron miradas y se pararon dirección a el.

Dentro el caballero fue el primero en hablar, viendo unas pequeñas recetas qué anteriormente había dado.

- Y díganme chicos.- Les miró.- ¿Para qué vienen?.-

-Estamos...esperando a nuestro primer hijo, doctor.- Contestó.- Quisiéramos saber sí se encuentra en buen estado.-

El doctor dirigió su vista a lo qué la chica decía, para seguido pararse frente a una camilla junto a el ultrasonido. Le indicó qué se estirara en la misma, para revisarle. Pero primero le preguntó a San sí podía tocarle, respecto a qué los Alfas eran muy posesivos, mucho más cuándo estaban en espera de su cachorro.

El mismo simplemente le asintió, a lo qué el doctor procedió a aplicarle una pequeña porción de gel en la parte baja de su abdomen.

El Alfa miró la pantalla, en la cuál pudo visualizar una pequeña bolita, con un nudo en la garganta, le preguntó al médico.

-Ese...¿es...?.- Preguntó apenas, ganándose una sonido afirmativo.

-Aún no está desarrollado, por lo cuál aún no veo cuál será su sexo.- Les explicó aún moviendo el aparato.- Pero se encuentra en perfecto estado, sólo debes seguir alimentandote bien.- Le comentó, sacando el aparato, para apagarlo y pasarle un pedazo de papel higiénico, para qué se limpiara el líquido, a la joven.

-De ahora en adelante, seré yo quién les atienda sobre el embarazo.- Dijo, escribiendo en un papel para después pasárselo al chico.- Pasen a recepción archivando una hora, nos veremos el próximo mes y felicidades.- Sonrió cálido, creando en el peliblanco ganas de llorar.

Se despidieron y salieron, camino a recepción, para agendar la hora cómo le habían dicho anteriormente. Para luego caminar fuera de el hospital. Dirección a la casa qué compartían.

La pelinegra se quitó los zapatos, para luego tomar a su mayor y tironearlo hacía la sala. Le besó, creando qué el mismo, le agarrara la cintura.

-Gracias por no dejarme sola, en esto.- Le dijo bajito, abranzandolo por el cuello.

-Nunca lo haría bebé.- Aseguró.- Eres lo más lindo qué me ha pasado. Haré lo posible para qué ese pequeño fruto crezca con mucho amor en su alrededor.- Le dijo, acariciando la zona dónde yacía un bulto.

❝Between Glasses❞ 🥀; Woosan 우산 || Omegaverse© ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora