❝Between Glasses❞ 🥀; Woosan 우산 || Omegaverse© ||

01

Se resfrego con pereza el ojo derecho con su puño, soltando un bostezo. Con un poco de torpeza se bajó de su cama, para ir hacía la cocina, su vida en Seúl había comenzado hace unos meses, y sí, aún no tenía empleo.

A todos los sitios dónde había ido, le decían qué no tenía mucha experiencia sobre lo qué tenía qué hacer, pues el siempre había sido de interactuar con gente y tratar bien, no entendía porqué no le habían aceptado en el supermercado del centro.

Soltando un bufido resignado, cogió una caja de leche del refrigerador, la abrió y se la bebió. Era duro tener que vivir sólo y mucho más cuándo no tenías de un sustento para mantenerte. Sacudió su cabeza, para acto seguido meterse en la sala, dónde se encontraba Puchi estirado en uno de los sillones. Sonrió enternecido y se acercó despacio, sin querer interrumpir el sueño del canino.

Se sentó y prendió a un volumen considerado, para no molestar. Empezó viendo una serie de unas amigas qué estaban enamoradas del mismo chico, quién no tenía idea de la existencia de ellas, y el estando con su pareja destinada...bueno, cosas de actores.

Lo próximo qué vio al cambiar canal, fue una película triste, dónde la protagonista moría y dejaba a su Alfa sola. Creando qué la Alfa también muriera al pasar los años. Eso le había acordado de su madre...ella sufrió bastante cuándo supo qué papá no tenía remedio respecto a su enfermedad. Con un sabor agrio en la boca, decidió apagar la tv, para luego pararse e ir a su habitación.

En la misma, sólo se volvió a tirar en su cama, para acomodarse de lado y coger el celular a un lado, dónde se encontraba el pequeño mueble. Al tomarlo pudo notar mensajes de Yeosang, su mejor amigo, pensándolo un poco, abrió su chat.

Yeosangie~
En línea

Youngie~ buenos días!💙.
10:20 am

¿Aún no estás despierto? :(
10:21 am

Vaya :(. Bueno, vengo a decirte qué estaré en tú apartamento dentro de las dos~!.
10:30 am

¡Nos vemos, Wooyoungie~!💖.
10:31 am

Miró el costado superior de su celular y notó qué eran las una y medía de la tarde, se miró asombrado ya qué tenía toda su habitación desordenada y ahí se pasaban ambos, ya qué jugaban en su consola.

Suspiro, dejándolo en visto, no faltaba nada para qué llegará, además qué esté aveces solía llegar antes por simple capricho. Se paró nuevamente, para recoger todas las prendas qué tenía en el suelo, para ir a dejarlas al cesto de ropa sucia, al igual qué otras qué las guardaba en su armario. Acto seguido ordenó su cama qué se encontraba de cabeza literalmente, para después vestirse con algo simple.

Luego de ya casi unos quince minutos, ya de haber hecho las cosas en su habitación, caminó hacía la sala para dejarle un poco de comida a Puchi, quién ladro feliz, moviendo juguetonamente a Wooyoung, haciendo qué éste riera.

-Cómo está mí Puchi hermoso.- Le habló a el canino, con una voz tierna, a sabiendas qué no le contestaria.

Un par de minutos jugando con su amigo perruno, oyó qué tocaban la puerta, levantándose sin mucha prisa se dirigió hacía la misma, para mirar por el lente. Dónde yacía Yeosang, con sus típicos cabellos, cayendo por su frente. Sin preámbulos le abrió, para sentir cómo su amigo le asfixiaba en un abrazo.