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Había pasado para ser exacto una semana y cinco días, desde qué había pasado el incidente con esa chica en el despacho de el Alfa, quién apenas les saludaba cuándo llegaban y se despidia cuándo tocaba el cierre.

Wooyoung sabía qué no era de su incumbencia, pero de igual forma no podía evitar sentirse mal por el estado en qué se encontraba su Hyung en ese entonces. Se tiró el cabello hacía atrás, para tomar en la bandeja las copas de la mesa quince. Para después salir a tomar aire, sentía una tensión inexplicable, lo cuál llevaba qué saliera cada cuánto a tomar una bocanada de aire.

Había llegado la hora de almuerzo, y sinceramente quería ir al despacho de su mayor, pero sentía qué no era momento. Le daba miedo qué reaccionará mal con el. Soltando un bufido, optó por tomar un plato qué le había preparado Seokjin, qué había salido de compras, antes qué volvieran abrir.

Se sentó en la misma mesa dónde se sentaba a comer con Yunho, quién había faltado al trabajo por problemas personales. Pero estaba un chico en reemplazo de el, sí no sé equivocaba se llamaba Hoseok. Pero cómo realmente no le importaba socializar, no le habló.

Comió el contenido de el plato y suspiro apoyándose en sus codos, mirando hacía afuera, cerrando un momento los ojos, pero poco duró al sentir una presencia frente suyo.

-Wooyoung.- Le llamó el Alfa, creando qué el mencionado le mirará.

-Buenas tardes Hyung.- Saludó, sin muchas ganas.

El mayor, sintió un sabor abrió en la boca al recibir esa respuesta, quizás lo había hecho porqué estaba cansado y no por lo que había sucedido. Negó para sí mismo, sacando esa probabilidad, para volver a hablar.

-Ven conmigo al despacho.- Le dijo corto y frío.

-Bien.- Respondió parandose, dejando de pasada por el pasillo el plato qué había desocupado.

San le restó importancia y simplemente se dirigió al sitio nombrado. Abrió la puerta dejando entrar primero al menor, qué se había tensado, sin razón alguna.

El pelinegro le indicó que se sentará. Necesitaba hablar unas cosas con el, a lo cuál el Omega sólo acató.

-Bueno, para empezar, quería felicitarte por el desempeño qué haz tenido durante está semana. He escuchado por los clientes el buen trato qué le das, y lo muy cordial qué haz sido. Lo cuál me alegra e impresiona.- Hizo una pausa.- También he visto qué te empezaste a llevar bien con el personal, lo cuál es esencial.- Asintió.- Por lo qué he estado pensando en contratarte definitivamente.- Dijo mirando al menor, quién sólo estaba en silencio.- Pero al momento de hacerlo, necesito qué sigas con la misma actitud qué tienes ahora. Y qué sí necesitas faltar por equis motivo, no dudes en avisar.- Comentó.- ¿Te parece bien?.- Preguntó, parandose hacía un mueble qué yacía con carpetas en el. Para seguido sacar un papel.

-Bueno...yo..- Tragó despacio.- Claro, no tengo problema con los términos.- Contestó al fin. Para seguido ver cómo San le deslizaba el papel por la madera, para qué firmará.

Así qué sin prisas, lo hizo. Ganándose una mirada de aprobación por parte del mayor.

-Bien.- Miró la firma.- Estás contratado finalmente Wooyoung. Va a ser un gusto trabajar contigo.-

-Gracias.-

-En diez minutos abrimos.- Miró el reloj en la pared.- Puedes irte, sí necesitas hacer algo.- Le dijo.

Wooyoung sólo asintió, haciendo una leve inclinación, antes de caminar de espaldas a la puerta.

-Nos vemos Jefe.- Dijo antes de salir y cerrar la misma.

❝Between Glasses❞ 🥀; Woosan 우산 || Omegaverse© ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora