La chica de ojos grises y de tez morena, entro por "primera vez" a Hogwarts, nerviosa y aterrada, después de todo era la primera vez que vería a sus padres más o menos con su misma edad. Entro con los de primer año, para obtener una casa, y eso solo hizo que se pusiera más nerviosa, en esa época... ¿ quedaría en Gryffindor con su papá Harry? ¿O en Slytherin con su papá Draco? ¿Que pasaba si quedaba en Hufflepuff? En Ravenclaw no pasaba nada por qué allí estaba Luna Lovegood, y era una chica muy amable.
Detrás de ella estaba un chico rubio, pálido y de ojos verdes, bastante diferente a ella, pero increíblemente parecidos. El esperaba quedar en Slytherin, después de todo en la época de él y de su hermana, estaba en Gryffindor, así que sería curioso saber cómo serían las tan aclamadas serpientes.
-Lara Malfoy. Pasa y siéntate por favor.- dijo la profesora Mcgonogall, con su típica mirada sería.
La pelinegra se limito a asentir y subir. Sintió la suavidad del Sombrero Seleccionador, y por un momento dejo de respirar.
-Vaya, vaya, pero que tenemos aquí, una Potter-Malfoy. ¿Dónde te pondré? Serás acaso una valerosa Gryffindor como tú padre Harry, o te quedarías mejor en Slytherin, astuta como tú padre Draco.- el sombrero cavilaba en su cabeza con indecisión.
- Me preguntaba si podrías dejarme en Gryffindor, con mi papá Harry, es que toda mi vida eh estado en Slytherin, y pues tengo curiosidad.-dijo ella un poco insegura.
-Bien, si estás tan decidida, mejor que seas una... ¡GRYFFINDOR!
Lara se quitó el sombrero dejandolo en el taburete y fue corriendo a la mesa de los leones, al lado de Hermione, que le dió la bienvenida con una sonrisa y un apretón de manos. Al fin podía respirar con un poco de tranquilidad.
Vio como su hermano era mandado a Slytherin, y las serpientes estallaban en Vítores y felicitaciones para su nuevo integrante. Así siguieron las elecciones, pero ambos hermanos se dieron cuenta que tanto sus apellidos como sus casas estaban causando gran alboroto.
-Hey, no estés tan nerviosa, es solo que la mayoría de los alumnos aquí suelen ser muy chismosos. Pero no te preocupes, en unos días se les pasa.- dijo Ron, con tacto, para sorpresa de Hermione y Harry.
-Si, es que estoy un poco nerviosa, jamás me ha ido bien siendo el centro de atención.- respondió ella con una sonrisa como diciendo "gracias".
-Bueno, yo soy Hermione Granger, -se presento la chica señalándose a si misma- él es Ronald Weasley - dijo señalando a Ron que ya tenía una presa de pollo metida en la boca, que solo se limito a asentir con la cabeza a modo de saludo- y el es Harry Potter, supongo que ya sabes quién es.
Harry saludo con la mano y se irritó un poco al sentir la mirada de la chica subir hasta su frente, en busca de su cicatriz.
-Mira, si solo estás aquí por qué soy el "elegido" y... - comenzó Harry, pero fue interrumpido por la risa de la contraría.
- Ay, perdona es que no es eso, solo pensaba en tu cabello parece un nido de pájaros, discúlpame en serio. No me interesa si eres el elegido o toda esa basura de Rita. Además si quiero ver una cicatriz en forma de rayo solo debo fijarme en mi antebrazo.- al terminar de decir eso se levanto la manga y les mostró la cicatriz que descansaba en su antebrazo.
-Wow, ¿como te la hiciste? - pregunto Ron, con tarta en la boca, lo que causó que ambas chicas hicieran una nueva de asco.
- Larga historia.-se limito a responder ella.
Siguieron hablando un rato tranquilamente, hasta que Dumbledore se levanto, y el murmullo que reinaba en el Comedor se desvaneció.
-A todos los nuevos, ¡Bienvenidos! Y a los que no sois nuevos, ¡Bienvenidos otra vez! Hoy por fin empezamos otro año de educación mágica en esta gran institución, espero que todos esten al pendiente de las nuevas y viejas asignaturas por igual. También quiero presentarles a los nuevos profesores, Rubeus Hagrid tomara las clases de cuidado para las criaturas mágicas, - espero unos segundos mientras los chicos de Gryffindor hacían alboroto alabando al nuevo profesor- y también a la profesora Dolores Umbridge, que este año tomara las clases de Defensa contra las artes oscuras.
Una bruja de baja estatura se levanto y saludo con una sonrisa dulzona a todos los presentes, nadie le aplaudió.
-Bueno, como ya saben, este año la seguridad del colegio se ha...- el director se interrumpió por unas tocecillas que parecían provenir de la profesora Umbridge.- ¿Necesita una pastilla para la tos, Dolores?
La profesora rio como tonta y camino parsimoniosamente hasta el lado del director.
- Oh, no profesor, pero me gustaría poder dirigirme a los estudiantes unos minutos, si no le molesta.
El director nego, y se desplazo. Todos los profesores miraban con incredulidad a Dolores, igual que los estudiantes.
- Cuánto me alegra ver nuevas caritas sonrientes viéndome hoy,- dijo, y todos se miraron incrédulos- espero que seamos muy buenos amigos. Bueno, pero llendo al punto, el ministro me ah mandado para cambiar un poco su educación en cuanto las artes oscuras, y así poder tener un sistema apropiado...
Varios chicos comenzaron a hablar entre ellos, o divagar en sus propios pensamientos. En la mesa de Gryffindor las únicas que prestaban atención eran Hermione, Lara y Ginny. Los demás habían comenzado a roer los pedazos de postre que aún quedaban en la mesa.
Cuando al parecer Dolores había terminado, el director aplaudió y algunos estudiantes también, pero era por pura decencia más que por otra cosa. Dumbledore dijo unas cuantas cosas más y después mando a todos a la cama.
- Por Merlín, esa profesora es muy aburrida, ese discurso casi me mata con tanta palabrería.-dijo Ron cuando se dirigían hacia la torre de Gryffindor.
-A mí me pareció muy esclarecedor. - dijeron al mismo tiempo Hermione, Lara y Ginny. Las tres se miraron con sorpresa y después miraron a los chicos que las miraban con confusión.
-¿Esclarecedor? ¿Estáis locas? - dijo Neville que se les acababa de unir.
- Yo no me refiero a que me haya gustado, si no más bien que nos dijo varias cosas que quizás puedan ser importantes. - aclaro Hermione.
- ¿Cómo que?- dijo Harry.
- Como el hecho de que el Ministerio de Magia está intentando obtener el control de Hogwarts. - dijo Lara, parecía perdida en sus pensamientos.
- Exacto. -dijo Ginny.
Los chicos las miraron unos segundos y después Harry asintió solemne.
- Bueno dejando de lado eso, ¿a qué curso entras..?
- Lara, - dijo ella y le estrecho la mano a la única chica Weasley.- entro a quinto, ¿Y tú...?
- Ginny, entro a cuarto, que mal, esperaba tener una amiga en mi curso.
Lara le sonrió con un poco de vergüenza y siguió subiendo.
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Lara y Jay Potter-Malfoy
FanfictionLara y su hermano Jay, van a viajar al pasado para conocer más a fondo a sus padres y de paso, intentar salvar varias vidas de las manos del señor Tenebroso. Una carrera contra el tiempo, un amor predestinado y una guerra entre el tiempo.