La hija de el Lord Oscuro

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Al llegar todos al despacho de Dumbledore, Lara le apunto con la varita al director y lo encantó, dejándole en una burbuja, al instante los gryffindor le apuntaron con sus caritas, enojados a más no poder.
- ¿Se quieren quedar quietos? Ese hombre se merece eso.
Ellos bajaron las varitas aún algo enojados. Lara miro a la puerta justo cuando su hermano entraba con los chicos de plata. Draco miro a Harry y se sonrojo un poco, pero logro disimularlo dando un bufido de resignación.
Ambos hermanos se miraron, y antes de que cualquiera pudiera decir algo, Lara se había lanzado de espalda a las llamas y desaparecido en una ráfaga verde.
-¡Te odio!- grito Jay desde el otro lado de la habitación, pero tenía una sonrisa juguetona en los labios.
Al volver, no llego sola, con ella venían siete personas con capota, más altas que ella y completamente empapadas.
-Bien, antes que nada, por favor cálmense y no vayan a gritar, ¿De acuerdo?
Todos asintieron. Ella hizo un movimiento ligero con la cabeza y las figuras mostraron sus caras. Todos los presentes se apuntaron con sus varitas a las personas, hasta que Harry se lanzo hacia adelante causando un movimiento reflejo en Lara, que lo inmovilizo con la varita y le quitó la suya.
-¿Que crees que estás haciendo?- dijo ella con rabia.
- Suéltame, solo quería saludar a Sirius.
Ella se levantó un poco desconfiada, y Harry se lanzo a su padrino con cariño todos guardaron sus varitas, pero siguieron mirando desconfiados al círculo de personas.
- Bueno, presentaciones, el es Tom Riddle, mi padre- dijo señalando a un hombre de tez blanca, cabello negro, ojos verdes, y que no aparentaba más de 25 años.- y el es Robert Veelson, amigo de la familia.- señaló a un hombre corpulento, de ojos azules y mirada profunda, era realmente guapo, y Draco al verlo se sonrojo completamente.
- Los demás ya los conocen, con otras edades pero los conocen. Draco Potter-Malfoy, Harry Malfoy-Potter, Remus Black, Sirius Lupin y Ginny Weasley.
Harry, que nunca había dejado de abrazar a Sirius, se quedó mirando embobado a la versión mayor de Draco, aún procesando el hecho de que el llevaba su apellido. Entonces dirigió su mirada a Lara, que se miraba a los ojos con Tom, hablando con Legeremansia.
-¿Tu eres mi hija?
Al escuchar la pregunta, la chica se quedó de piedra, y volteo a ver a Harry, con una mezcla de enojo y de miedo.
- En lo que a mí me consta, no, no soy tu hija, ni tampoco la del señor Malfoy, soy hija de Tom Riddle, aunque cree que aquí les gusta llamarle el-que-no-debe-ser-nombrado o Voldemort.
Increíblemente, pareció deleitarse con la reacción de los adolescentes al oír ese nombre.
- Lara, ¿Cual es el atractivo que le ves al caos?- pregunto Harry, mirándola con desaprobación al lado de su esposo, que le acariciaba las manos en un intento por calmarle.
- Es divertido, algo que tú en toda tu mísera vida admitirlas jamás por qué siempre estuviste muy ocupado haciéndote la víctima de la guerra, víctima del torneo ese, víctima de lo otro, eres un niño que jamás va a entender lo que es divertirse sin importar la situación. Pero sabes que, padre, lo que más me divierte del caos, es que me hace sentir que no soy una idiota como vos.
Lara respiraba entrecortadamente, y lo que parecían rayos verdes habían comenzado a rodear su cuerpo a medida que hablaba.
- ¿Hermana?- susurro Jay un tanto asustado sin saber muy bien como reaccionar al ver a su hermana en ese estado.
Ella le miro con un brillo rojo en los ojos, que se desvaneció con lentitud. Respiro profundamente varias veces hasta volver a la normalidad.
- Yo soy Lara Riddle Lestrange, hija del Lord Oscuro y de una gran bruja conocida como Bellatrix Lestrange, sucesora de Salazar Slytherin, hablante de parsel, animaga ilegal, metamorfomaga, licantropa, y una de las más grandes brujas de mi generación, no soy perteneciente a la familia Potter-Malfoy, y tengo ciertos propósitos que cumplir, y aquel que se meta en mi camino, morirá.
Su rostro estaba extremadamente serio, y estaba temblando. Miro a los presentes en la sala de forma fría. Cerro los ojos y apretó los puños.
De pronto, sintió a alguien abrazarla, acariciándole el cabello y transmitiendo a su ser una paz que ella jamás había conocido.
- Yo soy Dean Thomas, un chico de 15 años sin ningúna habilidad en particular, podrías encontrarme en cualquier parte, y a pesar de que se nota a leguas que cualquier cosa que yo quisiera contigo sería imposible, eso no impide que te ame, nos conocemos ya casi desde un mes y jamás conocí a alguien como tú, eres especial y única a tu manera. Igualmente eres poderosa y tranquila, eres calculadora y bastante fría cuando se trata de tu futuro. Seas o no hija del Lord Oscuro, yo me enamore de una chica que se presentó como Lara Malfoy, una excelente creadora de posiciones, sin igual en Legeremansia y Oclumancia, y que es completamente sorprendente que haya quedado en Gryffindor, y eso no lo puedes cambiar. ¿Estás de acuerdo?
Ella se limito a asentir, no sabía que decir o hacer, pero sentía una felicidad inigualable, sonrió y lo alejo un poco.
- Bien, hermano, tu deseabas saber la verdad. Pues la verdad es que ese par de tortolos son mis padres biológicos, si. Pero el caso es que un mes después de que yo naciera, Ginny Weasley me secuestro bajo órdenes de un poder oscuro, que la obligó a llevarme a la antigua mansión Riddle, dónde el heredero de la casa y su antigua "secuaz"  vivían escondidos del mundo mágico, como muggles, ellos se encargaron de cambiar sus apariencias y darme una niñez feliz, esperando por el día en el que mis padres volvieran a buscarme. Pero eso no paso. Ellos creían que yo estaba muerta, y por eso se dedicaron de lleno a cuidar a su segundo hijo, Jay Potter-Malfoy, le dieron amor y una infancia llena de magia.
» Mientras tanto, viví confinada con Tom Riddle y Bellatrix Lestrange, quienes me cuidaron y también hicieron una adopción de sangre, permitiéndome adquirir una cantidad impresionante de poderes mágicos, que he aprendido a manejar con el paso de los años. En ese tiempo siempre supe quién me había arrebato de mi verdadera familia había Sido Ginny Weasley, pero jamás la culpe, después de todo no había Sido su culpa. Pero bueno, hace alguno años, justo cuando Jay y yo nos encontramos en Hogwarts, hubo una explosión de poder mágico que  cambio la apariencia de varía personas pertenecientes al mundo mágico, y de paso se llevó la vida de algunos...
En ese punto sus ojos se habían llenado de lágrimas y ella había sido rodeada de nuevo por esa magia verde. Sus padres intentaron acercarse, pero se detuvieron al ver cómo la magia de Tom rodeaba a la chica y parecía aplacarla. Ella sacudió la cabeza y siguio hablando.
» La magia que se "recolectó" de la personas a las que se les había arrebatado la vida o parte de la ya vivida, necesitaba un recipiente, cuando esa magia comenzó a buscar su recipiente perfecto, se encontró con Jay y conmigo en un duelo mágico, por la antigua rivalidad de casas, ninguno de los dos sabía de la existencia del otro, y solo deseábamos encajar en el colegio, por eso luchamos a muerte en ese momento, nuestra magia era sorpréndete, pero Jay no había sido criado con clases de magia defensiva, por eso yo gane sobre el, y esa magia me eligió como recipiente. Es por eso que mi magia es tan capaz de volverse visible, es demasiado para alguien como yo, y si mis sentimientos se salen de control, comienza a brotar. 
Suspiró profundamente y abrió los ojos. Miro a todos los presentes en la sala y espero alguna reacción.
- Bueno, creo que lo único que falta decir, es que es mi culpa que exista una ruptura espacio-temporal, un día perdí completamente el control y eso me llevo a traernos a Jay y a mi aquí, al empezar quinto año, decidimos que viviríamos en la mansión Riddle, y que intentariamos salvar varias vidas en la guerra venidera, a pesar de lo peligroso que pudiera ser. Creo que eso es todo.
Todos se quedaron estáticos, eso era realmente demasiado información y nadie sabía que decir o pensar.

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Bueno, primero que nada, para las personitas que están leyendo esto, perdón por la demora, no se me ocurría nada para escribir.
Segundo, el personaje Robert Veelson no es mío, es de Ladyfromaine una gran escritora que hizo una de mis historias favoritas no significó nada, y espero que no le moleste que esté usando a su personaje en esta pequeña historia.
Tercero, tanto Jay como Lara están basados tanto en características mías como en características de mis amigos o conocidos.
Sin más que agregar, espero que les guste. Chauuuu.

Lara y Jay Potter-MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora