Lara y Jay Potter-Malfoy

¿Por qué me dejas de lado?

Los hermanos Malfoy-Potter ya llevan un mes en Hogwarts, y ambos habían demostrado tener dotes para Encantamientos y Pociones. El colegio en su totalidad seguía ignorando el hecho de que ambos eran hermanos, y querían que eso siguiera así, no sabrían como hubieran podido explicar ese hecho.
En Gryffindor, Lara se había ganado el afecto de todos, y también el apoyo incondicional del trío de oro - principalmente por defenderlos de Umbridge- , pero también el amor de cierto chico que desde el primer momento quedó fascinado con ella.
En Slytherin, Jay se había ganado la confianza de su padre Draco y de sus tíos Blaise y Pansy, fingiendo ser algo que no era.
Ambos hermanos se acostumbraban poco a poco al ambiente de Hogwarts de ese momento, y también los sábados encontrarse en el bosque prohibido para estar un rato juntos o practicar magia.
- Ya me tengo que ir, chicos, los veo en la cena.- se despidió Lara de sus amigos, y camino hacia el bosque. Se sentía un poco extraña, por qué cuando se encontraba con Jay, el solo deseaba practicar y no hablar con ella, tenía la esperanza de poder cambiar eso ese día.
Llegó de primeras al lugar y se sentó a la orilla de una pequeña laguna, mojandose los pies, y pensando sobre su pasado.
- Llegas temprano.- dijo una voz a su espalda. Se volteo y se encontró con su hermano, tenía el uniforme de Slytherin puesto y una mirada sería y decidida.
- Sip, es que termine antes la redacción de Snape y pensé que quizás no sería tan malo estar aquí un rato por mientras llegabas.
El chico solo hizo un gesto de asentimiento, y puso la varita en ristre, apuntando al pecho de la chica. Ella no movió ni un músculo, se limito a mirarlo directo a los ojos.
- ¿Por que estas comportandote de esa manera conmigo? -sus ojos reflejaban una profunda tristeza. - ¿Por qué me dejas de lado?
- Tu me mentiste, nuestros padres me mintieron, y aún así preguntas.
Gris y verde se encontraron, uno herido por el pasado, y la otra sorprendida por el presente.
- Pregunta, si tanto deseas saber la verdad, pregunta. Pero las respuestas no te van a gustar. Nuestros padres no te mintieron por gusto, Jay, creeme, lo hicieron para protegerte. Y yo no podía decirte nada por miedo a tu reacción. Entiéndeme un poco, tu eres un chico dulce y normalmente tranquilo, eres inteligente, pero no has vivido lo que yo viví y solamente quería mantener a mi hermanito fuera de toda esta mierda. No quería lastimarte, solamente quería protegerte, quizás no de la mejor forma pero a veces hay que hacer lo incorrecto por las razones correctas. Pero eso no importa ahora, sabrás todo, lo prometo, esta vez sí es verdad, pero antes debemos ir a buscar a algunas personas, por qué ellos también tienen derecho a saber. Después de que te enteres de todo, visitaremos a nuestros padres, y quizás comprendas por fin mi comportamiento a con ellos.
- ¿Lo juras?
- Haré un Juramento Inquebrantable, si eso te hace feliz, pero cuando ya todos estén presentes. ¿Estás de acuerdo?
El asintió. Ambos hermanos salieron del bosque y fueron cada quien por su lado, en busca de sus padres y sus amigos.
  

~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~
Ok, se que está bastante corto el capítulo, pero considere me un poquito, yo no soy una de las guionistas de Naruto. Así que perdón, y espero que les esté gustando.