Era la última hora de clase, Minho estaba a punto de quedarse dormido, filosofía nunca había sido su fuerte, lo único que le emocionaba era el hecho de que al llegar a casa su padre estaría esperando por él con un pastel, su cumpleaños era el único día del año en el que su padre actuaba y se preocupaba por él como debería hacer cada día.
Sus padres se divorciaron cuando el tenía doce, su madre se había enamorado de otro hombre, tanto como nunca se había hecho con el padre de Minho, pues se habían casado porque ella quedó embarazada.
Lee Seungkwan nunca se lo dijo directamente hasta aquel fatídico día, pero Minho siempre había sentido que su padre lo culpaba por su dolor, porque ni el amor que debía tenerle a su propio hijo la mantuvo a su lado.
Así que desde entonces Seungkwan había sido un padre ausente, no soportaba ver a su hijo y recordar a su ex mujer, nunca le pegó, nunca lo maltrato, simplemente ignoraba su existencia, Minho no sabía que era peor.
Su cumpleaños era otra historia, en ese día su padre hacía un esfuerzo, tratar de soportarlo y aparentar que lo quería un poco, en los cumpleaños muy buenos podría llegar incluso a cocinar algo para Minho y sus amigos.
Su cumpleaños diecisiete empezó como cada uno de los anteriores pero terminó diferente, muy diferente. El timbre de la escuela resonó por todo el lugar, Minho se despidió de Mingi, su mejor amigo, quién le dio otro abrazo de cumpleaños, el sexto en el día.
-Minho- el nombrado giro la cabeza, parpadeando con asombro.
-Jaebeom, hola- Minho arregló su cabello nerviosamente, Im Jaebeom, el chico más guapo de la escuela y un grado mayor que él estaba frente suyo.
-Así que, alguien me dijo que hoy es tu cumpleaños ¿es cierto?-
-Bueno, si, es verdad, pero ¿por qué te hablaría alguien sobre mi?- alguna gente de la escuela decía que Jaebeom estaba interesado en el menor, Minho no lo creía, lo que si sabía con certeza era que él mismo sentía algo más que cariño amistoso por el mayor.
-Bueno, quizás escuché algo por ahí y pregunté- Jaebeom se inclinó más cerca hacía Minho.
-Oh ¿por qué?- Minho se sentía como un tonto, sonrojandose y tartamudeando como un niño, luciendo absolutamente adorable ante los ojos de Jaebeom.
-Sólo porque si- el mayor sonrió brillantemente haciendo sus ojos desaparecer en finas líneas, Minho sentía que estaba a punto de desmayarse- Mira, no te traje un regalo apropiado hoy, pero, sólo si quieres, podemos salir mañana.
- Salir ¿como en una cita?- preguntó Minho con la voz más suave y los ojos más brillantes que Jaebum hubiera visto jamás.
-Como en una cita- Jaebum se inclinó y dejo un suave beso en los labios de Minho, quién sólo atinó a abrir y cerrar sus ojos como un pececito en busca del oxígeno que el mayor acababa de arrebatarle con su dulce gesto- nos vemos luego.
-Nos vemos- Minho estaba tan increíblemente feliz que ni siquiera notó el auto de su padre parqueado cerca a la entrada de la escuela.
Por lo tanto tampoco vio la manera en que Seungkwan arrancó el auto con la cara roja de furia y las manos hechas puños sobre el volante.
El peor día en la vida de Minho estaba a punto de empezar, el feliz chico nunca se habría imaginado que ni su cena de cumpleaños ni su cita con Jaebeom se llevarían a cabo.
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Waste it on me (Minchan)
FanfictionNo se tus secretos, pero recogeré las piezas y te traeré junto a mi ahora. Song: Waste it on me BTS ft Steve Aoki