Waste it on me (Minchan)

♡Epílogo♡

Tiempo después

-No puedo ser su amigo- la cabeza del castaño golpeó la mesa con más fuerza de la planeada, causando que un quejido saliera de su boca, pero sin moverse de su lugar.

Su amigo lo miró negando con la cabeza, había pasado los últimos meses del curso observando a Minho negar la atracción que sentía por uno de sus compañeros, más exactamente aquel que observaba sin ninguna vergüenza alguna aun con la cabeza sobre el frío metal.

Bang Chan se veía absolutamente glorioso en ese traje, Minho se sentía enojado ¿cómo podía ser tan perfecto? solo le complicaba las cosas. Siguió mirándolo embelesado sin prestarle mucha atención al bufido que soltó Yugyeom.

Minho había tratado de alejarse de Chan, bueno, solo físicamente. A pesar de pasar los recreos y tardes con Jisung y Felix, pero en el salón de clases era más difícil, por lo que fue casi un milagro tener que hacer un trabajo en grupo con Kim Yugyeom y descubrir que ambos tenían muchas cosas en común y volverse cercanos al punto de contarle sobre su historia con Chan, omitiendo algunos detalles, por supuesto.

-Sólo deberías decírselo, Minho, he visto cómo te mira, Dios, hasta su hoyuelo toma forma de corazón al sonreírte-

-Deja de ser tan exagerado, Kim- murmuró el castaño por fin levantando su cabeza de la mesa y mirando a su alrededor, a cualquier lugar menos al rubio. Debía admitir que el salón se veía lindo, todas las decoraciones en dorado y plateado, celebrando que por fin se graduarían.

Lo único que le molestaba era que la "fiesta" era exclusiva para los alumnos de su curso, por lo que sus amigos no lo estaban acompañando.

- Además, después de todo lo que paso y todo este tiempo no creo que le siga gustando-

-No seas un idiota, apenas lo estoy mirando de reojo y me puedo dar cuenta de que mira hacía aquí cada dos segundos, como ha hecho desde que llegaste a este colegio- el menor se giró disimuladamente hacia donde sabía que estaba Chan, encontrándose directamente con los ojos del rubio, ambos apartaron la mirada ruborizados mientras Yugyeom compartía una mirada exasperada con Woojin, quién, a un lado de Bang, parecía igual de harto con la situación.

- ¿Que debería decirle? - pregunto el castaño con un suspiro cansado mirando hacia el techo.

-Minho...-

-Hola, sí, creo que en realidad si me gustas, que gracioso ¿no? ¿nos besamos? -

-Minho- el castaño dejó de hablar para prestarle atención a su amigo, quién movió la cabeza hacía un lado, mirando directamente un punto. Minho siguió su mirada y sus ojos se ensancharon ligeramente, Chan caminaba hacia ellos.

Un sudor frío le recorrió la espalda. No tendría por qué estar nervioso ¿cierto? ellos eran amigos y es normal que los amigos hablen ¿no es así?

-Hola, chicos- la sonrisa del rubio derritió un poquito el corazón de Minho, y su forma de mirarlo... ¿y si Yugyeom tenía razón? Chan no había dejado de mirarlo diferente ni un solo día ¿o era eso lo que el castaño quería pensar?

-Hola, Chan, oh, miren que deliciosos se ven esos postres, bueno, nos vemos, fue bueno hablar contigo, adiós Chan- a cada paso que Yugyeom daba lejos de ellos, sus corazones palpitaban más y más rápido.

-Así que- empezó el rubio mirándolo indeciso- ha sido un largo tiempo desde que tuvimos una conversación real.

-Creo que sí -

- ¿Cómo...cómo va todo? - Chan miró a Minho con toda la intención del mundo, había querido saber cómo estaba hace tiempo, pero se había contenido tantas veces, tratando de no ceder, de darle el tiempo que su chico de ojos color chocolate le había pedido, pero estaba tan preocupado, aunque a decir verdad el semblante del castaño había cambiado un poco últimamente ¿más seguro?

-Bien- contestó el menor, simple pero honesto, sin embargo ante la mirada impaciente de Chan volvió a hablar- las sesiones me han ayudado mucho, a entender que parte de lo que sentía se debía a mí mismo, yo mismo me obligaba a sentir o no sentir ciertas cosas, a veces tomando de excusa el trauma que había desarrollado. Las cosas con mi padre están bien, es decir, realmente es como una persona nueva, nunca lo conocí realmente, así que el proceso de confiar y formar un vínculo será muy largo, pero ambos estamos bien con eso.

-Eso es genial, Minho, de verdad me alegra demasiado que estés bien- las palabras de Chan eran completamente honestas, la felicidad de Minho era la suya, aunque le dolía no formar parte de ella.

-Estoy bien, pero podría estar mejor- las palabras del castaño hicieron que Chan abriera su boca ligeramente, pero se recompuso rápidamente

- ¿A qué te refieres? -

-Chan, yo, te juro que lo intente, y sé que debes estar cansado de mis cambios repentinos, pero realmente no puedo sacarte de mi cabeza, creía que era algo pasajero, algo desencadenado por mis inseguridades, pero eran ellas mismas las que me impedían darme cuenta de la forma en que me haces sentir - el rubio no sabía que decir, estaba demasiado abrumado ¿que estaba tratando de decirle? antes de poder siquiera abrir la boca Minho volvió a a hablar- no merezco si quiera que me escuches, pero realmente no sé cómo lidiar con esto, me gustas, en serio, y has hecho tanto por mi... si me lo permites quiero que me des la oportunidad de arreglar mis errores, de demostrarte que quiero que esto funcione, pero si decides que ya no te gusto ni un poco, lo aceptaré de la misma manera en que tú...-

-Minho- la mirada llena de nerviosismo y conmoción del castaño le dijeron que hacía lo correcto- tu no me gustas.

-Oh- fue lo único que el menor fue capaz de pronunciar, claro que lo entendía.

No podía esperar que Chan lo hubiera esperado por meses, aun así, se sentía terriblemente triste, quería irse a llorar y comer helado en los brazos de Felix o Jisung, incluso en los de Yugyeom, su compañero era más alto y seguramente daba mejores abrazos.

Una caricia en su mejilla lo sacó de sus pensamientos, Chan seguía frente a él, pero ¿por qué lo miraba con adoración como si no acabara de rechazarlo?

-No me gustas, ya no- viendo que el castaño estaba a punto de echarse a llorar no lo soportó más y lo tomó entre sus brazos, para luego susurrar en su oído con toda la calidez que logró reunir- es más que eso, Lee Minho, te quiero.

Minho esbozó una sonrisa quebrada, su rostro seguía enterrado en el pecho de Chan, no lo merecía, pero iba a hacerlo, iba a luchar por merecer a ese chico cada día.

-Pero- detuvo el rubio al castaño cuando vio que este tenía la intención de besarlo- eso no significa que todo sea tan fácil, me lastimaste, y yo debí comprender mejor tus motivos, reconocer que lo que habíamos empezado no era del todo sano, por eso quiero que lo hagamos bien.

-Lo entiendo, nada me gustaría más que eso-

-Y, deberás conquistarme, no soy un chico fácil- el menor rodó sus ojos, pero aun así acepto sin dudarlo- espero que tengas mucho tiempo, porque vas a tener que gastarlo todo en mí-

-Me gusta esa condición- y fue entonces cuando el rubio no pudo más, tomo al castaño por las mejillas, acercándolo a él, sin importarle que Woojin estuviera ahora más cerca a ellos que de donde lo había dejado, con su teléfono misteriosamente apuntando hacia ellos.

Todo lo que importaba en ese momento eran los dulces labios de Minho contra los suyos fundiéndose en un beso con sabor a esperanza, a alegría, a pureza, a algo parecido a...¿amor? lo descubrirían pronto.

Este es el final, no hay mucho que decir, estoy infinitamente agradecida porlos que leen y disfrutan la historia, espero que de verdad lo hayan hecho.

Prometo que mejoraré, comenten porfa, me gusta saber que piensan♡

Gracias por todo, nos leemos en una próxima ocasión, gracias por apoyar este hermoso ship💖