La hija del productor (Ross Marquand)

Cap 83: Lágrimas saladas

Narra ____:

-Ross, ¿puedo preguntarte algo?- digo mientras le hago caricias en su cabello lleno de rulos. Su cabeza está sobre mi pecho. Ambos estamos tirados en el sillón de su living.

-Sí, decime.

-¿Qué pasó con Lauren?

Mierda ____, ¿por qué preguntaste eso?

-Mmm, Lauren decidió tomar un camino distinto. Se puede decir que nos dijimos todo lo que teníamos guardado. Y bueno, eso -levanta la mirada hacia mis ojos y sonríe.

Creo que no quiere entrar en detalles.

-¿Te duele haberte separado de ella?-sigo con las preguntas inapropiadas.

Se queda unos segundos pensando hasta que por fin contesta.

-Me duele más el que te vayas, ya te lo dije-confieza y vuelve a mirarme.

-Pero vamos a estar en contacto-agarro su rostro y le doy un beso en los labios, él sonrie.

Queda un rato más apoyado sobre mi. Yo me acomodo en el sillón y me relajo.

Cierro mis ojos por un momento y cuando me doy cuenta mi teléfono comenzó a sonar.

Carajo.

Me paro con gran rapidez y voy hacia el móvil. Es Chandler.

Vuelvo a respirar y contesto.

-¿Hola?

-____, tenes que venir ya. Han pasado dos horas y media, tu padre va a sospechar.

Mierda.

-Está bien, en cinco minutos estoy ahí.

Ross me mira atento y en cuento digo eso se para de su lugar y se dirige a la entrada. Supongo que es para buscar mis cosas. Cuelgo el teléfono y realizo la misma acción que él.

En cuanto me acerco a la puerta el actor ya me estaba esperando con mi abrigo y cartera. Tiene una mirada triste y apagada, la cual evita hacer contacto con la mia. No me molesta, yo tampoco quiero verlo ahora. Sé que si lo hago lloraré.

Antes de que pueda abrir la puerta y dirigirme hacia el auto me toma del brazo y tira de él. Mi pequeño cuerpo tropieza torpemente y choca contra el suyo. Instantáneamente mis brazos rodean su cintura y mi nariz queda pegada en su torso. Quiero que su perfume quede en mi memoria por un tiempo más. 

-¿Vamos?-habla Ross después de unos segundos, separándose de nuestro abrazo.

-Sí-contesto con tristeza.

Luego de subirme al automovil y dirigirnos hacia el estudio ambos nos despedimos por última vez con un abrazo y un beso. Un beso que jamás nos habíamos dado hasta el momento. Un beso lleno de amor y nostalgia.

Por suerte para mi, mis lagrimales no me traicionaron en ese momento. Aunque el nudo en la garganta no falló en ningún instante. Siento como si tuviera un ladrillo en el medio de la traquia y éste está haciendo presión para no dejarme respirar.

Luego de que ambos soltáramos nuestros labios Ross me toma por los brazos y me lleva hacia él. Sus manos me rodean por la espalda y yo apoyo mi cabeza en su hombro derecho. Nuestro último abrazo.

-Creo que ya es hora de que me vaya-logro decir con tristeza.

-Sí-me suelta.

-Te quiero-confiezo.

-Yo te quiero más-contesta él con una sonrisa.

Cuando ya nos despedimos salgo del auto con mis cosas.

Más allá, en el medio del estacionamiento de AMC, estaba el auto de Chandler, esperándome para regresarme a casa.

Me dirigí a toda prisa y sin mirar hacia atrás. Quiero que mi único recuerdo de él sea únicamente el que acaba de suceder.

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Cuando apenas llego a casa me dirijo hacia mi habitación. Cierro mi puerta y le meto la traba, por si a alguien se le ocurria interrumpir mi soledad.

Me tiro en la cama y me pongo en posición de chinito, la que siempre uso para escribir cartas que jamás serán enviadas.

Traigo hacia mi notbook y la enciendo para ingresar de una vez al mail y escribirle a mi mejor amiga. La extraño.

Quizás nunca me responda, pero necesito desahogarme.

Cuando estoy por la mitad de aquello mi puerta suena. Creo que ya quien puede ser.

Bajo de mi cama para destrabar la puerta y la persona detrás pasa con cautela.

-Permiso-dice mi madre, cerrando la puerta atrás de ella.

-Adelante-contesto.

-¿Estás bien?-pregunta preocupada.

Solo niego con la cabeza. En mi garganta se arma un gran nudo que dudo que lo pueda deshacer tan fácil.

Mi madre entiende que solo tiene que abrazarme sin decir ninguna palabra. Y así lo hace.

Yo resisto para no llorar en su hombro, y lo logro con éxito.

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Narra Ross:

____ se fue. Se fue por un buen periodo de tiempo.

Siento que una parte de mi se destruye, que se fue con ella.

Para quitar de mi cabeza esos pensamientos decido salir de casa. Solo dar un par de vueltas y volver a casa, a mi rutina aburrida de siempre antes de su llegada.