— Mi amor ¿Qué te han hecho?
Vegetta soltó una risita, Auron se toco la frente, cubriendo parte de sus ojos, la sensación cálida y la revolución que tenia Lolito en su estomago nadie se lo quita, no espero que Auron lo llamara de esa forma, Vegetta lo veía riéndose, sus mejillas comenzaban a sentirse calientes.
— Pues que me han atrapado.
Cárcel por un día y una noche ¿cargos? Daños a propiedad privada, a lo cual a Lolito le parecía ridículo.
— Le robo flores a Merlon, el rosal que tiene aun lado de la casa. —comento Vegetta.
— ¿Por esa mierda te encerraron? —Ahora se cubría parte de la boca.
Aunque Lolito ya era alguien importante para él, no podía evitar burlarse por su desgracia y por la absurdez de la situación.
— Ni te rías, cabronazo, que ya verás cuando salga.
Antes de que alguien se atreviera a decir algo, los pobladores comenzaron hablar entre susurros los cuales comenzaban a elevarse, la alegría y calidez que se vivía en aquel momento en el poblado cayo abruptamente, como si fuese cortado y estuvieran de luto, unos guerreros de armaduras doradas con líneas negras y símbolos que los tres muchachos desconocían, los hizo tensar el cuello ¿Quiénes eran? Las alarmas de Karmaland no sonaron, por lo que se les extraño. Vegetta amablemente detuvo a una pobladora que pasaba, está preocupada hablo.
— Son guerreros del poblado del sur, vienen a recoger provisiones médicas, al parecer una secta estuvo trabajando en secreto en su pueblo. —su mirada inquieta paso por los tres rostros. —hace dos días que los atacaron, pero resistieron y los sometieron, se decían llamar "Quatuor cardinibus". Mi hija ira a prestar sus servicios como enfermera.
Los tres se miraron, el pasado reflejándose en los ojos de cada uno, unos con tristeza, decepción y gratitud hacia aquellos que se atrevieron hablar ¿les hubiera pasado lo mismo si no descubrían a la hermandad oscura? Vegetta miro a Lolito y asintió a su persona.
— Iré hablar con el alcalde y Merlon.
Cada uno metido en su cabeza, pensando en el pasado y lo que se habló, recordando gritos y llantos de corazones rotos y decepcionados, lágrimas de súplica y entendimiento, más los daños estaban hechos, las muertes eran lo que eran, la cárcel fue uno de los pagos, el perdón de los dioses para algunos todavía estaba pendiente. Auron entre los barrotes alcanzo la mano de Lolito, este dio un respingo causando que las escenas sean olvidadas y concentrándose en esos ojos oscuros.
— Gracias, Lolito.
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| Confrontación | Lolitoplay |
Fanfic«Para volver amar, tienes que sanar» #AyMiLolitoplay