Capitulo 2

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Después de clases, kagome iba caminando hacia la salida su celular emitió un aviso de mensaje.

Saco su celular y al ver de quien era decidió responder, deteniéndose un momento ya que también en la puerta de salida se encontraba inuyasha Taisho.

-hola, ¿Qué tal tus clases hoy?

-Todo bien, unas pocas molestias por parte de kikyo

-sabes que le podría poner un alto

-no es necesario, puedo con ella, ¿estas libre este fin

De semana?

-Lo siento estoy ocupado

-está bien, debo irme nos hablamos luego

-nos hablamos después.

Guardo su celular nuevamente y siguió su camino, inuyasha aún no se había ido.

-*no puede ser, espero que no se meta en mi camino*- pensaba antes de llegar.

Inuyasha al ver que kagome se acercaba se puso derecho y se acercó unos pasos a ella asiendo que se detuviera.

-hola, kagome- sonriendo, después de todo era lo que su amada kikyo quería.

-Hola, inuyasha ¿puedo ayudarte?- dando un paso atrás, ella nunca le había agradado inuyasha no solo porque fuera el novio de su prima si no por otras cosas que había visto.

-no, solo estaba esperando a que salieras para acompañarte a tu casa-.

-emm... te lo agradezco pero no es necesario ya que kikyo hoy no estará allí- sacando su celular.

- no es por kikyo, sabes hoy terminamos nuestra relación- hizo una gesto de incomodidad.

- oh, umm lo siento mucho por ambos- kagome, sabía que la relación de kikyo he inuyasha había sido larga y llena de problemas, ya que su tía no estaba de acuerdo y siempre se quejaba con su mama de las decisiones de kikyo.

- Entonces, ¿me dejas acompañarte?- inuyasha se estaba comportando como un chico nerviosos por estar ante kagome, se rascaba la nuca mientras veía el suelo.

-Lo siento pero no, bueno debo irme- kagome rodeo a inuyasha y se fue corriendo del lugar, el comportamiento del chico le daba una mala espina.

Kikyo y kagura habían estado escondidas viendo todo y al ver que kagome no había caído en la trampa se pusieron furiosas, más una que la otra.

-kikyo, sal ya se fue y yo debo ir a casa- dijo inuyasha un tanto aburrido

-no puedo creer que esa tonta se hiciera la difícil, después de que en clase te observa, maldita- kikyo estaba segura que su prima se está enamorada de inuyasha.

Siempre la sorprendía viéndolo y cuando inuyasha sentía que alguien lo veía ella regresaba su total atención a la clase, eso sucedía por lo menos una vez al día.

-Kikyo, creo que es hora de poner en marcha el plan B- dijo kugura viendo a su amiga.

Kikyo camino hacia inuyasha y lo abrazo, mientras sonreía ya que esta vez kagome iba a caer. 

Despues de dejar a kikyo en su casa, inuyasha se fue a la suya. Al entrar una de las empleadas de la casa lo recibio informandole que sus padres ya se encontraban en el comedor y solo faltaba él.

-hola, madre, padre, sesshomaru- se dejo caer en la silla.

-hola hijo,  cuéntame ¿que tal tu día?- su madre pregunto sonriendo para alentarlo  a hablar.

- igual que siempre- dijo inuyasha mientras veia su plato de comida

- es sorprendente que no entregaras reportes de mala conducta, eso es lo de siempre-  hablo sesshomaru, mientras una pequeña sonrisa arrogante aparecía en sus labios.

inuyasha desafió a su hermano con la mirada. Sesshomaru era un estudiante universitario era conocido por sus buenas calificaciones y modales, al contrario de inuyasha nunca se metía en problemas. 

-basta los dos, dejen de verse así, sesshomaru no hables así- el señor Taisho hablo haciendo que ambos hermanos siguieran comiendo. 

La madre de ambos se giro para hablar con su esposo.

- cariño, en tres semanas es la fiesta para celebrar nuestro aniversario espero que no lo olvides-  sonrió y se enfoco en sus hijos. - sesshomaru espero que  esta vez si nos presentes  alguna novia y tu inuyasha como cada año trae a kikyo-. 

-Este año traeré a alguien más -  vio a su madre quien se encontraba algo sorprendida. 

- oh, ¿que paso con kikyo?- pregunto intentando ocultar su esperanza de que hubieran terminado. 

-terminamos, pero seguimos siendo amigos y también la invitare, espero que no les moleste- 

sesshomaru escuchaba la conversación y una sensación de incomodidad surgió dentro de él,  nada agradable se avecinaba. 

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hasta la próxima 

      

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Las Apariencias engañanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora