El Sol, La Luna y el árbol de cerezo

kiss

Yo me había quedado atónita ante lo que me había preguntado aquel joven de cabellos dorados, simplemente lo ignoré desviando la mirada, el insistió hablando:
-naruto,- vaya, creo que en este lugar no hay queso, ejejeje... pues... el queso es leche prácticamente y es delicioso aun que me provoca diarreas...
Vaya, si que eres tímida, antes solo solías golpearme...
[Recordó lo que le dijo el anciano maestro y dejó de hablar cerrando su boca con la mano]

Reaccione de manera rápida, me acerque a él preguntándole si me conocía, él se sintió intimidado y en un tropiezo, caímos al lago, accidentalmente nuestros labios chocaron e hicieron que lo empuje separandome de él, donde yo no sabia nadar, o al menos eso pensaba, me había quedado sin consciencia y al despertar vi que había una fogata estaba recostada en el piso, me senté  y vi que estaba cubierta de una chaqueta, continué mirando y vi al rubio con el pecho al aire, me sonrojé y le tire a la cara la chaqueta diciendo gracias, lo volví a ver y vi como le caía sangre de la nariz, trate de socorrerlo y el me dijo que usará su chaqueta, me di cuenta de que había roto mi vestido y como era blanco mojado se hacia transparente, me sonrojé y lo abofee, tuve que modificar mi vestido y dividirlo en piezas, por lo cual lucia casi similar a la ropa que sabia usar, pero la puse a secar mientras usaba la chaqueta del rubio, me senté en frente suyo, el me sonrió y me dió algo de comer, tenía hambre, así que comí y sabia delicioso, parecía un tonto pero sabia cocinar, apenas nos dimos cuenta y había caído la noche, mientras dormía el vigilaba.
Al dia siguiente to que mi ropa modificada y me dispuse a ponérmela, al despertar le devolví  la chaqueta que me había prestado, nos pusimos de acuerdo para salir de aquel lugar, ninguno tenía idea de donde nos encontramos y el camino parecía no tener fin, nos paramos a descansar en medio de una fogata donde comenzamos a hablar temas en común que nos habían surgido, comenzamos a llevarnos bien donde día tras día avanzamos por aquella cueva en la que estábamos, llegamos al centro y se trataba de un hermoso lugar, parecían los campos Campos Elíseos [mitología griega, el lugar donde residen los dioses, pero en esta historia es solo el decir que es un hermoso lugar e imaginable]
Me puse a jugar y noté al rubio sonrojado, le tomé la mano y corrimos hasta que cayó la noche.
Estábamos sentados viendo las estrellas, mientras en un pequeño instante nuestras manos se encontraron, mi corazón se aceleró, lo miré y vi su sonrisa junto a un sonrojo que lo habían ver atractivo, desvíe la mirada hacia un lado y me volví a encontrar con su sonrisa, me volvía a sonrojar desviando mi mirada al medio, volví a encontrarme con su sonrisa, una y otra vez, se trataba de varios clones que él había hecho, después de un momento se fueron y quedó solo el original mirándome y sonriendo...
Fue tanta mi vergüenza que tropecé cayendo en sus brazos completamente,
Me sentía rendida ante su encanto,
En una pequeña mirada, nuestros labios rozaron uniendo nuestros sentimientos
En un sutil beso...
Mientras caían los pétalos de los cerezos como si bailarán al ritmo de
Nuestro corazón...

-To be continúed-