𝑃𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑉

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—Debí correr, debí llegar antes. —se lamentaba Balsano luego de saber del estado de Luna.

—Por favor, Matteo, no es tu culpa— le dijo Mónica, tomó sus manos entre las de ella y las apretó intentando darle un poco de fuerzas, aunque ni ella misma tenía para sí misma—. No es culpa de nadie, Luna solo buscaba proteger a su abuelo, simplemente—, se ahogó con sus palabras, le dolía pensar en su bebé postrada en una cama de hospital—, no salió como lo esperaba.

Lágrimas corrían por las mejillas de Matteo, no se sentía con ganas de escuchar, solo quería sufrir en paz, quería imaginarse que todo era una maldita pesadilla, tal y como lo había hecho en los últimos días.

—¡Mónica! —atendió al llamado de Miguel y dejó al chico en la habitación.

Estaba rodeado de todas sus cosas. La cama cuando llegó estaba desarreglada, pero él la tendió, como si eso de alguna forma le ayudara a distraer su mente del verdadero problema; se levantó del colchón y empezó a mirar todo con más atención, los patines arrumados en una esquina del lugar, el cajonero colorido y el clóset donde la chica guardaba sus cosas, su mesa de noche que tenía su joyero, los tableros llenos de fotos, todo era Luna Valente, su Luna Valente.

—Te necesito chica delivery. No sabes cuánto.

Se acercó lentamente a la pared con los tableros de fotos, se sentó en el escritorio que estaba frente a esta y se dedicó a contemplar el trabajo tan hermoso que había hecho su novia.

Las fotos iban desde antes de que viajara a Argentina por primera vez, siendo la mayor parte con Simón y sus padres, hasta las más recientes con él. Una le llamó demasiado la atención, era de la Roller Jam en honor al día de los muertos, estaban parado el uno frente al otro, mientras Matteo le cantaba como si no hubiera nadie más a su alrededor, Luna era su musa y siempre lo sería.

Con delicadeza retiró la foto del tablero para examinarla más de cerca, al giró para ver el respaldo como si esperara encontrar algo diferente al papel blanco, pero para su fortuna sí encontró algo.

Gracias a ti; LutteoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora