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-Tyler- el teñido lo llamó por tercera vez, parecía haberse quedado paralizado
Reacciono al fin después del tercer llamado y con mucha rabia saco su tarjeta de trabajo y se le aventó para después subirse a un taxi e irse con Johnny. No quería que lo siguiera a casa.
- Papi, ¿quién era ese hombre?- Johnny se había bajado de su regazo y ahora estaba a su lado sin embargo no significaba que estuviera menos asustado.
-Esa persona... aún no tiene importancia bebé- acaricio su mejilla y le dio un beso en el sien para después ponerle el cinturón y tomar su mano. No dejaría que Josh le rompa el corazón de nuevo.
La lluvia comenzó y el mayor se distrajo mirando las gotas por la ventana recordando esos hermosos momentos que tuvo con Josh.
9 años 4 meses atrás
-Josh, sabes, aunque no lo parezca soy muy considerado porque ahora mismo te haré un desayuno que hará que tengas el mejor orgasmo bocal- hizo una mueca ante sus propias palabras .
-Das asquito Ty, pero esta bien, alimentame- se río con el castaño y aunque Tyler quería hacerle algo a Josh este se aburrió de esperar y comenzo a ayudarle a hacer lo que parecían Waffles, nada del otro mundo pero Tyler se veía feliz haciéndolos y tal vez no quería cocinarlo realmente a él, tal vez solo tenía hambre y tenía vergüenza de solo hacerse el de comer y uso eso como excusa, el mundo nunca lo sabría.
Ambos chicos por más trivial que era estaban felices haciendo de comer, incluso hubo una de esas peleas clichés de harina involucrada en tal escena y la comida terminó siendo cena si es que comprenden pues entre besos juguetones la cosa se volvió algo más intensa y Josh ahora tenía a Tyler arriba de la barra simulando embestidas mientras este jadeaba en su oído.
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-Papi ya llegamos- johnny lo llamo y el castaño asintió pagándole al taxi y sin soltar a su hijo mirando los alrededores para asegurarse de que no los había seguido comenzo a subir a su horrible departamento, definitivamente no era nada comparado con lo que antes tenía y no era que estaba mal, tenía todo lo que necesitaba pero carecía de esos pequeños lujos que quería como por ejemplo una tele. Si su pequeño hijo ahora deseaba ver una caricatura tenía que hacerlo en la laptop del mayor la cual no siempre estaba disponible, al igual que ahora no había una tina aunque eso sí era lo de menos tenía suerte de haber tenido una antes porque facilitaba que su hijo se bañara.
-Hijo ve y date un baño por favor- Tyler se desplomó en su sofá molesto e incómodo lleno de resortes salidos pero de nuevo, algo es algo. Suspiro cansado y se quedo mirando la pared cayendo de nuevo en esos estupidos recuerdos que deseaba borrar.
5 años 9 meses atrás
Tyler tenía ya cuatro meses de embarazo y estaba asustado, realmente asustado. Había ido al hospital y le comentaron todos los riesgos de un embarazo en un hombre, en una persona como él, también le comentaron de los costos de la cesaría y finalmente la mayor consecuencia. Morir.
No quería dejar a su hijo huérfano, no le haría eso nunca. La única persona que sabía de su embarazo era Jenna sin embargo no quería agobiarla con sus problemas, no podía.
El estrés de la escuela sumado por su trabajo de noche no eran lo mejor pero el sabía que sí lo corrían de la casa tenía que tener un plan B asegurado, al menos algo que le asegure que su hijo pueda tener buenos servicios médicos.
Tal vez ese estrés fue lo que lo llevó a esa cesaría de emergencia.
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El castaño se levantó alertado puesto que había observado el reloj y se había quedado veinte minutos hundido en sus pensamientos, necesitaba dejar a Johnny con su madre para poder hacer ciertas cosas que sabía bien que a su pequeño le molestaban.
-Mi amor la abuela va a venir por ti en unos minutos no tardes- Tyler le aviso sin entrar a su habitación, el sabía que su hijo necesitaba privacidad por más pequeño que fuera aparte de que lo ayudaba a ser independiente.
Su teléfono comenzó a sonar y corrió a contestar.
-Ma perdón Johnny ya va no tarda-
-N-no soy uhm, soy Josh-
Hubo un silencio y la verdad Tyler quería colgar y bloquear el número solo le dio su teléfono para que no los siguiera a casa y lo dejara en paz.
- Tyler quiero hablar contigo, por favor- ese ruego sonó algo exagerado sin embargo logro que el castaño lo pensara.
Y bien mal que lo pensó pues solo colgó y le mando su dirección sin decirle nada.
-Johnny apurate- Tyler toco la puerta antes de entrar viendo a su hijo estaba jugando con su switch que le había comprado hace ya tiempo. -Johnny por Dios- se la quitó y el niño comenzó a llorar haciendo una de sus famosas rabietas pero era culpa de Tyler y lo sabía. Tal vez lo consentía mucho. -Johnny basta de una vez o no te la devuelvo nunca- el pequeño paro molesto y tomo su mochila caminando afuera del departamento.
Tyler solo suspiro agotado y lo siguió, se detuvieron en la acera y minutos después llegó su madre. Sin bajarse del auto lo saludó con la mano y Johnny se subió sin dirigirle la mirada.
-Hasta que te disculpes no te la voy a devolver- lo amenazó y el niño volvió a llorar esta vez frustrado pues sabía que le había salido mal su berrinche y se arrepentía.
-Ty, anda dasela estoy segura de que se arrepiente- su madre lo intento convencer.
-Lo siento ma, no lo puedo seguir consintiendo tanto, lo recojo a las 8 gracias de nuevo me saludas a papá- se separo del vidrio dejando que su madre se fuera.
- ¿Ese era mi hijo?- una voz a su lado llamó su atención y vio a Joshua que parecía haber corrido a su lado.
- Ugh- sin decirle nada siendo el mismo de pocas palabras subio a su departamento con Josh detrás de él.