La calle se veía más oscura de lo habitual, vacía, escalofriante. Como si ella supiera mis intenciones y el porqué estaba ahí.
No es que salga mucho, cuando lo hago es para buscar diversión.
y tu ya sabes qué es lo que a mí me divierte.
Camino con paso relajado, observando a mi alrededor.
Algunas tiendas, sobre todo bares, aún se encuentran abiertos, pero vacíos.
Incluso el cielo está vacío, tapado por la espesa niebla.El aire se siente tenso, incómodo.
El ambiente tétrico.El viento susurra en mi oído profanidades, me cuenta macabras historias de las que ha sido testigo, y me tienta a contarle las mías.
Me ruega ser testigo de una más.
De pronto, su nombre se incrusta en mi cabeza y hace eco por las paredes; Alice.
El recuerdo de esa efímera noche llega a mí, taladrándome la cabeza, implorando repetir lo que, con tanto anhelo, había deseado hace mucho; tenerla sólo para mí.
"¿Dolerá?"
"pero te va a encantar"Mis pulsaciones comienzan a aumentar al recordar lo rosado de sus mejillas, sus ojos vidriosos, la suavidad de su blanca piel.
Pero lo que me excita en verdad es imaginar el brillo en sus ojos abandonar su mirada, su piel en contraste con su roja sangre, y por último, sus ojos, sus hermosos ojos abiertos ante la sorpresa de ser el culpable de su último aliento.
Sólo imaginarlo...
Mis pensamientos son interrumpidos por un grito femenino, claro y agudo.
De manera inconsciente, una sonrisa se dibuja en mi rostro.
Los gritos son cada vez más bajos, como si estuviera perdiendo el aliento. Me acerco a paso relajado, hasta llegar a lo que parece ser un callejón sin salida.
La imagen ante mí muestra a un hombre reteniendo violentamente a una chica, de no más de 20 años.
La manera en la que la toma con fuerza y recorre su cuerpo deja en claro sus intenciones. Entre las sombras logro visualizar a alguien más, escondida, al parecer el hombre no se percató de su presencia.
La escena no me importó en lo absoluto, de hecho, estaba por marcharme hasta que me fijé más detenidamente en la chica entre las sombras.
Su mirada.
Tan rota, tan perdida.
Aguantando cualquier sonido que se escape de sus labios.
Tan destrozada.
Tan vacía.Igual que ese niño de hace años atrás.
Yo nunca hago favores, suelen terminar en cadáveres.
Pero esta vez iba a hacer una excepción.Me acerco sigilosamente hasta el hombre, con el cuchillo en mi mano izquierda.
Él está tan concentrado en lo suyo que no se percata en mi presencia.En su oído susurro;
—Eres un maldito enfermo, y no de la manera divertida como yo.
Antes de que él pueda ser capaz de reaccionar, empuño el arma, atravesándolo de una puñalada, causando que salpique a la chica frente a él.
El cuerpo queda rendido sobre la chica, manchándola aún más de su sangre, ella al reaccionar suelta un grito de horror y empuja el cadáver, quedando inerte en el suelo.
Me agacho a su altura teniendo cuidado de no tocarlo;
—Espero que tu alma suba al cielo, antes de que el diablo se entere que has muerto.Las dos chicas, que ahora se encuentran abrazadas, me miran con verdadero terror en sus ojos.
Me doy la vuelta, decidido a irme del lugar, pero el leve susurro se una de ellas me detiene;
—¿Aló, policía?—un brillo de malicia cruza por mis ojos. Tan sólo un milisegundo después de oír eso, me giro abruptamente con el cuchillo que minutos antes usé, y lo lanzo impactando con certeza en la mano de la chica, la cual suelta un alarido de dolor que hace que suelte su celular y que este se estrelle contra el esfalto. Cortando así la llamada.
La chica que minutos antes estaba escondida entre las sombras mira sorprendida como la sangre sale sin control de la mano de su amiga.
Me acerco a paso acelerado, sin decir ninguna palabra, retiro el arma de la mano de la chica sin delicadeza, causando que más chillidos de dolor se escapen de su parte. Lo siguiente que hago es apuñalarla en el cuello, rápido y profundo, su cuerpo ya sin vida cae sobre el suelo causando un golpe seco.
La sangre de la chica mancha mis zapatos, la miro asqueado.
¿así agradece que la haya salvado de ser violada?
Por un instante se me olvida la existencia de la chica a mi costado.
La observo por unos segundos;
—Tuve que matarla porque me iba a delatar, tú no lo harás, ¿cierto?
Su rostro demuestra el terror crudo que siente. Me mira y empieza a negar con la cabeza como desquiciada.
Los siguiente que hace es rodearme sin darme la espalda en ningún segundo, con mi mirada fija en ella.
Cuando cree que ya está fuera de peligro, comienza a correr.
Miro el cielo divertido, ya cansado de siempre lo mismo, ruedo los ojos y antes de que logre salir del callejón, lanzo mi cuchillo nuevamente, esta vez impactando en su cabeza, ella detiene su paso nuevamente, y lentamente, como si quisiera evitar lo inevitable, sigue caminando, tropieza, pero continúa arrastrándose.
Vamos, sé que puedes hacer algo más que no sea dar lástima.
La acompaño con paso relajado mientras ella sigue intentando huir, finalmente después de unos segundos, se rinde, justo en la salida, con su mano fuera de la oscuridad.
Demasiada belleza puede ser una pérdida de tiempo
Sonrío divertido, sin poder evitar que una carcajada se escape de mis labios, la tomo de los tobillos y arrastro el tercer cadáver de la noche fuera de la luz.
No soy un monstruo, sólo me aburro.
Estoy cansado de sentirme solo.
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Blasphemy
Mystery / ThrillerMi sonido favorito es el que haces cuando intentas escapar de mí y ruegas para que no te haga daño, no sé, creo que me gusta el sonido de tus llantos y el sabor de tus lágrimas.