Toda la vida he buscado respuestas y el porque de todo.
Un día unos ojos negros como el cielo de media noche se cruzaron con los míos.
Alex es contradicciones y preguntas.
El Diablo es poder y respeto.
Alex es El Diablo.
El Diablo es Alex.
Se mete e...
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CAPÍTULO 5. "Si te pierdes".
Mis amigos y yo venimos a un restaurante a comer alitas después de la escuela, todos tenemos un lugar sobre la mesa. Samantha y Yahir; ellos son ex pero salen aún a escondidas, Leo, Bruno y Ryder, este último ya no estudia con nosotros porque lo hace en el extranjero y viene de vez en cuando. Después está Irene y yo.
Tomo la salsa y la esparzo por mis alitas, me llevo una a la boca y limpio mis manos y boca con una servilleta. Alzo la vista encontrándome con la mirada de Ryder, sólo le sonrío, no quiero hablar con él ahora, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que no vimos y estuvimos saliendo, no éramos pareja ni de cerca pero la última vez me pidió que lo fuéramos y ahora parece que eso nos hace sentir incómodos el uno con el otro.
—¿Entonces haremos fiesta o no? —cuestiona mi gemelo ya que tenemos la casa para nosotros nada más este fin de semana.
—Sí. —todos votamos.
—Pero el Dj no lo voy a pagar yo. —añade.
—Lo pago yo. —Irene vira los ojos.
—Yo pongo el alcohol. —habla Ryder.
—Ya está. —sonrío.
Veo como Irene comienza buscar algún Dj para este viernes así que me apoyo un poco en ella para ver cuál es bueno. Escucho la campana de la entrada de la puerta principal anunciando la salida o entrada de alguien, no suelo prestar atención pero esta vez miro quien ha entrado, es la ex de Alex, Norma. Ella camina con una seguridad y determinación que llama la atención de todos en el lugar, no sonríe, mantiene su vista al frente hasta sentarse en una mesa del otro lado del establecimiento. Vuelvo a escuchar la campana de la entrada y veo a Alex, su semblante enojado, imponiendo como advertencia de que no se acerquen a él, lleva puesta una chamarra gris con azul y una línea blanca, un pantalón holgado y su cabello despeinado como siempre y que por alguna razón se ve bien así, hace el mismo recorrido que Norma y se sienta a un lado de ella.
—¿Es... —no dejo que Samantha termine la pregunta.
—Sí. —murmuro y giro hacia nuestra mesa.
Mis amigos guardan silencio mirándose entre ellos.
—Es un imbécil. —gruñe Ryder, —Enfoquémonos en la fiesta.
Asentí, —Claro.
No me siento molesta u ofendida, simplemente que no entiendo porque Alex está con su ex. No quiero que me use para darle celos o me tenga como plato de segunda mesa, yo también tengo mi orgullo.
