❝Paranormal events❞ ﹙Yoonmin﹚

Quinta Aparición

—Admite que el chico es caliente, vamos Jimin solo mira esos brazos —Taehyung estaba prestándole atención a Jungkook que estaba levantando algunas ramas que se habían caído de los árboles.

—Si no se lo lleva el diablo, me lo llevo yo. —Come una papa frita y siente la mirada de Jimin sobre él, gira a mirarlo y hace una mueca —Es broma no te lo tomes a mal, es tuyo es tuyo.

—Idiota no me molesta que te atraiga, lo que me parece estúpido es que bromees así con alguien que corre peligro. Ubícate Taehyung. —Le saca la bolsa de papas y comienza a comer mientras observa como Yoongi camina hacia Jungkook para ayudarlo a cargar esas pesadas ramas.

—Ah ya se por donde va la cosa —Taehyung mira a Yoongi y luego a Jimin —Te gusta el pálido ese que ve demonios eh... —Come otra papa frita mientras nota como Jimin ríe levemente.

—Qué cosas dices hombre. —Se levanta de su asiento y camina hacia donde estaban Yoongi y Jungkook, en dirección al mayor ya que necesitaba tener una plática con él. El menor de los tres, luego de limpiar el patio, decidió caminar en dirección al chico que se encontraba sentado afuera de la casa comiendo papas fritas.

—Hola ¿Me convidas? —Jungkook estira la mano y Taehyung le comparte de sus papas, sin despegar la mirada de los bonitos ojos que se cargaba el menor.

—Dejaste a los tortolitos solos —Taehyung mira a sus mayores hablar muy entretenidos —Y dime niño demonio ¿Eres virgen? —La pregunta de Taehyung dejó a Jungkook desconcertado y un poco avergonzado, acababa de conocerlo y le hizo esas preguntas tan personales que simplemente no supo que otra cosa hacer más que agachar la cabeza para ocultar su sonrojo —Según aquellos raros de allá, los demonios persiguen a las personas puras, inocentes, carentes de maldad. No puedo asegurar que seas virgen pero si se nota que eres puro y por eso mismo el ente maligno está pegado a ti. No es que sea un nerd o un fanático de las cosas paranormales pero lo que si sé es que, al pasar tanto tiempo con Jimin, al haberlo ayudado tantas veces con eventos paranormales... he aprendido mucho. 

—¿Te han dicho alguna vez que hablas demasiado? —Jungkook se levantó y se fue, no estaba enojado, se notaba que Taehyung era una persona que decía las cosas naturalmente y sin ningún tipo de filtro.  Pero si le molestaba el hecho de que se tomara todo tan a la ligera, que pregunte cosas intimas sin importancia, que hablara sobre la horrible "cosa" que lo atormentaba como si fuera su culpa el simple hecho de todas las cosas que le ocurrían. 

Jungkook caminó solo hasta el patio trasero de la mansión, en donde tenían un enorme jardín, con arboles altos y muchas plantas, flores y demás. Nadie lo siguió, pero no se sentía solo, no tenía miedo en lo absoluto, sabía que lo más peligroso de la casa, lo llevaba dentro él. Intentó hacer memoria, buscó ese objeto que tanto decía Jimin, ese objeto en el que habitaba ese demonio en particular, el objeto de la casa que tocó el día en que todo cambió.

—¿El collar de mamá? No eso no puede ser... ¿El reloj del abuelo? tampoco, debe ser algo específico, algo de lo cual no me di cuenta en su momento —Jungkook posa su mano en su mentón, oye unas pisadas detrás suyo que lo obligan a voltear, para encontrarse con Taehyung fumando un cigarrillo, el mayor lo mira con una ceja levantada y esperando a que hablara.

—Actúas raro ¿Te pasa algo? —Taehyung le da una calada a su cigarrillo y Jungkook frunce el ceño.

—Acompáñame, tengo que buscar algo —Jungkook agarra la manga de la chaqueta de cuero del mayor y lo obliga a seguirlo, se adentran en la casa y caminan hasta la habitación de Jungkook. El menor comienza a revisar debajo de su cama, Taehyung por su parte se recuesta encima de ella.

—¿Y qué estamos buscando? —Exhala el humo de su cigarrillo.

—No lo sé aun, pero tiene que verse antiguo y sospechoso —Jungkook se levanta y corre su armario de lugar, buscando algo que se viera tal cual había mencionado anteriormente. 

—Toda tu casa es antigua y sospechosa, si tuviera que comenzar por el lugar más aterrador de esta seria exactamente aquí. Huele a humedad, está hecho un desastre y el suelo rechina, parece como si estuviera...

—Hueco... —Jungkook termina la frase de Taehyung corre en busca de un martillo para desprender las maderas del suelo, no le toma mucho tiempo sacar tres maderas y observar lo que estaba escondido debajo. Frunce el entrecejo y tras ello ambos van a buscar a Jimin y Yoongi para que vean lo que habían descubierto.
Los mayores al oír lo que relataba el menor, decidieron apurar el paso hasta llegar a la habitación. Yoongi fue el primero en acercarse al hueco en el suelo y tomar la caja que estaba envuelta con un trapo blanco y sucio.

Yoongi comenzó a desenvolver la caja, con sumo cuidado y esperando encontrarse con cualquier cosa. Quitó la tapa lentamente y echó un vistazo de lo que había allí, no parecía ser nada aberrante pero Jimin sentía una energía tan fuerte desprenderse de esa caja que casi lo hizo vómitar. Yoongi comenzó a sacar los objetos que habían adentro, cartas escritas a puño y letra, una botella de ron, una pluma y por último un relicario con la imagen de dos niños pequeños.

—Yoongi, la pluma... Suelta la pluma —Jimin sentía con seguridad que dicha pluma contenía algo sumamente poderoso y maligno. Hasta incluso suponía que ese podía ser el objeto que había estado almacenando al demonio que estaba atormentando a toda la familia Jeon.

—¿Que sientes Jimin? —Yoongi regresó todo a la caja y luego sacó a Jimin de esa habitación. En el día que habían llegado a la casa, el demonio lo había lastimado en ese mismo lugar, así que no era bueno para ninguno estar allí.

—Tengo náuseas y comencé a sentir una horrible energía salir de la pluma, es asfixiante así que mantenla lejos —Yoongi dejó la caja sobre la mesa y compañó a Jimin a sentarse en el sofá. Estuvieron unos minutos tratando de calmar a este mismo y cuando recobró sus energías Yoongi procedió a analizar dichos objetos que había encontrado, a excepción de la pluma, que esta había quedado dentro de la caja.

—Al parecer... Son cartas que escribió el primogénito de los Langdon, tienen unos códigos que no puedo descifrar, pero lo que más me interesa de todo esto es que todas las cartas tienen la dirección escrita en donde iban a ser enviadas. —Yoongi enciende un cigarrillo y empieza a fumar—Todas son direcciones cercanas, así que supongo que... Podríamos averiguar un poco, hay cinco cartas, cinco direcciones distintas.

—Me parece buena idea, yo podría ir también, quiero ayudar —Jungkook estaba cruzado de brazos oyendo todo, Jimin estaba en el sofá y Taehyung estaba prestando atención a lo que había dicho Yoongi.

—A decir verdad, me parece una idea suicida el hecho de ir a una dirección desconocida que está en una carta escrita por un asesino serial y satánico cabe aclarar. Aún así yo aconsejaría que no vayan solos —Taehyung mascaba un chicle y acomodaba sus gafas de sol — No sé, pero si el mocoso va, entonces yo también.

—¿No era más sencillo decir que me acompañarías? —Jungkook lo mira y Taehyung eleva sus hombros, Yoongi niega y luego observa a Jimin para finalmente pedirle que vayan juntos a la dirección principal, para echar un vistazo y quizá encontrar más pistas de su caso.

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