-¿¡POR QUE SEGUIMOS ESCAPANDO!? -Grito el ojiverde-
-¡NO LO SE! -Respondio la rubia agitada-
-¡ENTONCES HAY QUE DEJARLO DE HACER!
-Ah si, tienes razón.
Ambos amigos dejaron de correr y empezaron a caminar.
-Tienes la peor suerte de este mundo. -Alice-
-Maldicion... Me pondré muy nervioso al verlo.
-Me tengo que ir a otro lado, te dejo pensando. Cuídate.
La ojiceleste dejo solo a su amigo, quien miraba su camino de frente.
"Esto es..."
-Estupido. -Dijo en voz alta el rubio-
-¿Que es estúpido? -Pregunto una voz masculina-
-¿Eh? -Voltea rápidamente-
-¿Pasa algo niño? -Pregunto intimidante un pelirrojo-
-¡Klein! No lo asustes. Disculpa a mi amigo, es un estúpido. -Dijo un hombre alto de tes oscura- Mi nombre es Andrew
Gilbert Mills, pero puedes decirme Agil. El tonto de al lado es~
-¡Hey! Yo me puedo presentar solo. -Interrumpio- Me llamo Ryotaro Tsuboi, pero Klein está bien. Un gusto niño.
-Ah~ Eh... Mu-mucho gusto... Señores.
-¿¡Señores!? -Gritaron ambos-
-Esa mascarilla coreana para rejuvenecer era una mentira... -Dijo triste Klein-
-Bueno ¿Y cuál es tu nombre? -Preguntandole al rubio-
-Ah, cierto. Me llamo Eugeo, un gusto.
-Lamento haberme metido en tu conversación. -Se disculpó el pelirrojo rascándose la nuca-
-No, no. No hay problema.
-¡Lo tengo! ¿Tienes hambre Eugeo? -Pregunto el de tes oscura-
-Bueno... -Gruñe su estómago- Jeje... Creo que sí... -Avergonzado-
-Perfecto, acabo de inaugurar un restaurante junto este tipo. Serás nuestro primer cliente. -Sonrie el más alto-
El menor asintió. Los tres chicos se fueron a un restaurante que quedaba muy cerca de la casa del rubio.
-¡Woo! Su comida estuvo grandiosa Agil. -Dijo sonrojado-
-¿En serio? -Mira su reloj- La droga debería hacer efecto en dos minutos.
-¿¡DO-DROGA!? -Grito el rubio levantándose de golpe-
-¡Klein! Ya basta, por eso no tenemos clientes.
El rubio sacó su celular y se fijó en la hora.
-¿LAS SIETE? ¡MI MAMÁ ME VA A GRITAR! ¡NOS VEMOS!
Fueron las últimas palabras que soltó el rubio para salir corriendo por la puerta de vidrio, ambos adultos se quedaron boquiabiertos e hicieron ademanes con sus manos en señal de despedida.
-Que sujeto tan agradable. -Dijo Klein- ¿Era él, cierto?
-Si, gracias por traerlo. -¿?-
-Me debes una. Y bien... ¿Quién tiene hambre? -Pregunto Ágil-
-Se nota de te gusta cocinar. -Contesto el pelirrojo-
-Me tengo que ir, solo tengo una oportunidad para volver a acercarme.
-En serio lo quieres... -Comenta el de barba- Nos vemos.
-Gracias por todo.
Aquel personaje salió corriendo del restaurante mientras trataba de localizar a la rubio, quien ya se encontra cerca de su hogar, corriendo.
-¡Maldición! Me deje llevar por esos tipos, aunque me agradaron mucho la verdad. Ojalá mamá aún esté en casa.
El chico subió las escaleras del gran apartamento de 5 pisos, el se ubica en el cuarto donde vivía junto a su madre.
Al llegar a la puerta, sacó su llave velozmente, la introdujo, abrió la puerta y prendió la luz.
-¡Mamá! -Grito el chico- Oh... -Se percata de algo sobre la mesa-
"Lo siento hijo, no te pude esperar más, hoy tengo un turno nocturno. Espero que te hallas divertido a donde sea que fuiste. Te amo."
El chico dejó la nota en su lugar, destapó el táper que contenía fideos junto con un vaso de limonada.
La verdad es que Eugeo no se siente solo, está muy seguro que su madre lo ama y que siempre estará para él, así que no tendría por qué sentirse mal.
Luego de su velada, lavo los platos y apagó la luz de la sala para luego prender la lámpara de su cuarto.
Alice
(Conectada hace 23 minutos)
¿Llegaste a casa?
6:21 p.m
¡Hey! ¿Paso algo?
6:28 p.m
¡Oye! ¡Contéstame que me preocupo!
6:37 p.m
Confío en tí y se que estás bien.
6:49 p.m
¡Okey! ¡Me preocupa que no me contestes!
6:58 p.m
>:(
6:59 p.m
Ve solo mañana a la escuela >:c
7:23 p.m
No puedes responder a esta conversación
-
Creo que tengo pastel de fresas guardado, con eso me disculpará. -Rie- Me iré a dormir.
El chico dejó su celular y apagó su lámpara, se cubrió hasta el cuello, dejó sus ojos abiertos por unos cuantos segundos y luego los cerró cayendo en un profundo sueño.
A la mañana siguiente~
*Ding Dong, Ding Dong, Ding Dong*
Sonaba el timbre muy temprano, ¿Paquetes a esta hora? Se preguntó el rubio quien salió de cuarto con un polo holgado y unos short cortos y pegados.
-¿Las 6:30? ¡Ya voy! -Grito el rubio llegando a la sala- Tal vez sea Kirito diciendo que es mi vecino y vino trayéndome un pie de manzana, -Rie- como si esas cosas pasarán.
El chico abrió la puerta con su mejor sonrisa, dejando ver todo su cuerpo, pero su sonrisa desapareció al ver de quién se trataba.
-¿Puedo ayudarlo en... Al~ Go~? -Termino a duras penas la frase-
"¿¡EHHHHHHHHHHHHHHH!?", gritó en su mente.
¿Sus deseos se hicieron realidad?
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↳No es Realidad Virtual
Fanfic"Te puedo sentir, te puedo amar." Eugeo es un joven apasionado a los videojuegos, desde que era niño creció al lado de una consola y de su mejor amigo, Kiriyaga o como algunos lo conocen Kirito. Eugeo se enamoró de su amigo desde que era niños, solo...
