Stubborn (Cherik)

Mess Around

Erik admiró como Robert había logrado en tan poco tiempo que aquella casa pareciera una máquina del tiempo. Tenía luces y un letrero de neón que decía "Drake's". Al entrar pasaron por una cortina de cuentas y se toparon con una rockola con música de Elvis a todo volumen, en la pared había una exhibición de discos de vinil y pósters, la iluminación estaba baja, había gente bebiendo, intentando hablar, besándose, riendo, el lugar estaba lleno y todos lucían a su manera el estilo de la década.

Erik buscó inconscientemente a Charles con la mirada, pero no dio con él. Tal vez aún no había llegado.

-Erik. -Emma interrumpió sus pensamientos. -¿Quieres bailar?

Él se sacudió a Charles de la cabeza y asintió en respuesta. Ella lo tomó del brazo y lo dirigió hacia la pista de baile que parecía que en cualquier momento podía encenderse en llamas. La música era tan enérgica y el ambiente tan movido, que los pies parecían moverse solos al ritmo del compás. Erik nunca había sido de los que bailan, pero no podía negar que aquél espíritu libertino y rockero que representa a los 50's se estaba apoderando de él. Sin pensarlo dos veces, tomó la mano de Emma y en aquel ambiente con olor a alcohol y cigarrillos, comenzaron a moverse al ritmo de Presley sin pensar en nada más, ni en la fiesta, ni en los demás, ni siquiera en Charles.

...

-¡Chuck! ¡Rav! -Saludó Bobby de buen humor al ver a sus dos amigos cruzar la puerta. Se veía que ya había tomado unas cuantas copas debido a que estaba más alegra y suelto de lo normal.

-¿Eres incapaz de llamar a la gente por su nombre completo? -Dijo Raven, haciéndolo reír.

-Eres muy graciosa, Rav. Ahora entren, nuestros amigos están en el patio. Creo que sólo falta Jean. -Anunció. -Por cierto, se ven alucinantes. -Dijo mientras le ofrecía una mano a Raven para darle una vuelta y admirar su conjunto.

Ella traía unos shorts de jean, una chaqueta de cuero y un pañuelo en la cabeza que era igual de rojo que su labial, todo fusionado por unas poderosas botas de plataforma negras.

En cuanto a Charles, traía un pantalón gris a cuadros con tirantes, una camisa de botones blanca con una corbata de lazo y unos lentes de pasta negros. Su plan era lucir como el típico nerd de los cincuentas, pero la forma en la que lucía su ropa con tanta confianza le recordaba a todos que aún era el chico más popular del colegio.

Ambos se dirigieron al patio y al apenas pasar la puerta vieron a Ororo saludarlos desde una mesa, se iban a acercar cuando alguien tomó del brazo a Charles y lo detuvo. Éste vió quien era y al instante le hizo una seña a su hermana para que siguiera caminando.

-¿Alex? ¿Qué haces aquí? -El más bajo no pudo evitar sentir una grata sorpresa.

-¿Hay alguien que se pierda las fiestas de Bobby? Por cierto, te ves muy bien. -Aquel comentario hizo sonrojar un poco a Charles.

-Tú también te ves bien. -Respondió él con sinceridad. El otro traía puesta una camisa blanca con los primeros dos botones sueltos, los zapatos también blancos, una chaqueta gris, un pantalón oscuro y finalmente un sombrero color crema.

-¿Quieres bailar? -Preguntó el rubio sin rodeos, aunque mordiéndose el labio. Charles se quedó paralizado.

¿Bailar con un chico frente de todas esas personas? No solamente la gente lo destrozaría con sus comentarios, sino que Erik se molestaría, puesto que si él fuera el que le pidiera bailar una pieza, Charles le respondería con un no automático.

-No quiero bailar justo ahora. -Negó casi disculpándose.

-No quieres bailar conmigo, está bien. Y al menos ¿Te gustaría hablar un rato? Tal vez fumar ¿Fumas?