El príncipe y yo (Jelsa)

Capítulo 6

(Dos semanas después...)

Elsa escribía atenta en su cuaderno cuando sintió una mirada antena. Alzó la vista y se encontró con aquellos ojos azules mirándole fijamente

-Buenos días, amiga- dijo recalcando la última palabra haciéndole sonreír

-Buenos días Fisher ¿Tan observador desde por la mañana?-preguntó

-¿Cómo...?-dijo pero al darse cuenta de a qué se refería sonrió - A...sí,nose,te ves interesante estudiando

*Y bella también* pensó

-Normal,tengo que estar interesada, es química y me gusta-dijo mientras seguía escribiendo.

Era impresionante la confianza que había cogido los dos en apenas dos semanas y es que ya se trataban como si fuesen dos hermanos. Jack aprovechaba cada oportunidad que tenía de acercarse a ella, pues, aunque todos dijesen que Elsa era fría, cuando llegabas a conocerla podía ser la muchacha más alegre del mundo.

Sonreía al ver como ella se mordía el labio nervioso intentando comprender sus ejercicios y realizarlos con la mayor perfección posible. Era impresionante como en cuestión de segundos su mente se iba a las nubes sólo con tenerla cerca.

Pensar que solo le quedaban dos semanas allí...dios tenía que aprovechar

-Oye Elsa...-murmuró

-¿Sí?-preguntó ella

-¿Te gustaría?... Bueno...¿Querrías...ir al cine Conmigo?¿Hoy?-debajo de la mesa,Jack sentía temblar su pierna. Sus manos sudaban.

Elsa levantó una ceja pero no despejaba la vista del libro.

-Está bien-murmuró como si fuera lo más normal del mundo-Pero...-alzó la cabeza- Anna...

-Que venga con nosotros-dijo animado-Sabes que no es problema

Elsa no estaba acostumbrada a aquello. Siempre que había salido con Hans él le obligaba a quedar a Anna en casa con alguna cuidadora que contratase él. Sólo para poder tener un momento "íntimo" con Elsa. Y con íntimo se refería a ir a su casa y follar hasta que Hans estuviese saciado.

"Alex" ,en dos semanas había conseguido lo que Hans nunca consiguió con Anna: su amistad.

Anna y "Alex" eran tal para cual, críos y infantiles hasta más no poder. En Anna era comprensible,ella era una niña pequeña,pero la actitud de Alex hacía reír a Elsa muchas veces. Era como un niño pequeño en un cuerpo grande.

Muchas noches, Alex y Elsa veían películas en casa de ella como si de una pareja se tratase,y la pequeña Anna para jugar con su nuevo amigo le retaba a juegos de mesa en los que impresionante mente Alez acababa perdiendo ante la pequeña,haciendo reír a Elsa.

—¿Cuál vamos a ver?—preguntó Elsa escribiendo

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—No me parece que Whinky el cerdito astronauta sea la película ideal para nosotros— murmuró "Alex" mirando el cartel que había delante de ellos.