La corona,ese es el destino que le espera al príncipe Jack. Un chico que vive una vida llena de lujos y caprichos. Mimado hasta no poder más e irresponsable sobre todas las cosas. Sus padres cansados de sus actos deciden meterlo en cintura. Pero él...
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El coro resonaba en toda la iglesia. Llena de familias reales de toda Europa. Altos cargos, y miles de personas fuera gritando entusiasmadas. Cámaras,periodistas y televisión peleándose por capturar la mejor imagen de la coronación
Jackson entraba en la iglesia. Impresionante, deslumbrante y con una presencia que no correspondía a él. Con un traje de príncipe azul marino, su pecho repleto de medallas y borlas,al igual que unas hombreras de plata. Y una larga capa de piel roja con bordes blancos posada sobre sus hombros, siendo seguido por soldados. Su mirada estaba perdida,sin un brillo especial. Como si no tuvieran alma.
Se arrodilló delante del cura y tras escuchar una interminable misa llegó aquel momento.
—Princeps ...—murmuró el cura en latín dándole paso
Jack tragó saliva
—Ego vero Overland Jackson III rex principem locum gentem accepit. Et ut saluti et futuris salutem. Vivamus Overland et vivat rex— dijo y todos aplaudieron. El cura le despojó de la corona al antiguo rey para posarla en él. Una pesada corona incrustada de joyas fue posada en su cabeza y un cetro en su mano.
—Overland vivat rex— pronunció el cura solemne
Se dio la vuelta mirando a los asistentes , ya como nuevo Rey de Overland.
(Dos semanas después ....)(Actualidad)
Hiccup miraba por la ventana mientras mantenía una profunda conversación por teléfono.
—Estamos preocupadas— escuchó la voz de su hermosa pelirroja— No...no hablamos con ella. A-apenas , apenas intercambiamos si quiera miradas— tartamudeó
—Hey...Mer....tranquilizate— intentó el moreno
—¿Por qué se ha tenido que juntar a él? No lo entendemos. Lo odia....¿Y- Y si está amenazada? Hans tiene mucho dinero...
—Vamos a hacer una cosa...tú y Rapunzel vais a observarla, me diréis si veis comportamiento extraños ¿De acuerdo? Haremos lo que podamos.
—Gracias Hic— murmuró con la voz demasiado baja— ¿Cómo está Jack?
—Lleva...— miró su reloj— Dos semanas y dos días sin salir de su habitación. No habla con nadie. Solo para llamar al servicio para comer y beber. No le dirige la palabra a su madre, ni si quiera habla con Emma. El rey Kevin está en secreto haciendo lo que debería de hacer él...
—Desde que....
—Sí— le interrumpió — No levanta cabeza. Se culpa tanto a sí mismo como a su madre
—Esa vieja gárgola...—murmuró la pelirroja furiosa
—No podemos hacer nada. No por ahora. No sin indicios de nada. ¿Entiendes Mérida?
