La corona,ese es el destino que le espera al príncipe Jack. Un chico que vive una vida llena de lujos y caprichos. Mimado hasta no poder más e irresponsable sobre todas las cosas. Sus padres cansados de sus actos deciden meterlo en cintura. Pero él...
Dos sombras era lo único que podía verse dentro de aquel restaurante. Una agarrando del cuello a la otra
—He dicho... Que cuando vuelva quiero que la despidas ¿Me has oído?
—Sí...sí señor
—Tengo muy bien vigilado a tu novio,Jasper... Sería una lástima si algo le ocurriera ¿Verdad?
—No...no señor,por favor. Deje a Tommy lejos de esto.
—Entonces en cuanto ella regrese, échala.¿Entendido?
—Sí señor.
La sombra dominante soltó a la otra dejándole caer. Salió a la fría noche estadounidense y sacó su teléfono.
—Ya está todo hecho— su sonrisa pudo verse hasta en lo más oscuro de aquel paraje.
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El sol comenzaba a verse en el horizonte del puerto. Toda la ciudad se había levantado emocionada pues hoy era el Día De La Corona,la fiesta nacional más importante.
La capital estaba repleta de banderas,flores,guirnaldas,estandartes. Todo para festejar aquel maravilloso día.
Elsa se despertó con el alboroto del servicio. Llevaba dos noches durmiendo en aquella ala del castillo. Dos días sin poder ver a Jack pues según las palabras de Hiccup 'Estaba muy ocupado practicando"
El servicio era mejor compañía que el peliblanco,ahora mismo.
Había conocido a gente hermosa y simpática que le habían permitido olvidarse del dolor que había sentido aquellos últimos dos días.
Llamaron a su puerta mientras ella se encontraba tranquilamente observando por el balcón
—Pasa— dijo lo suficientemente alto para que le oyeran.
Una mujer de baja estatura entró en la habitación con una enorme bolsa.
—Meghan.¿Qué haces aquí? — Meghan era una señora de origen noruego su trabajan allí,simpática y divertida como todos ellos con los que se había rodeado— Deberías estar ayudando— murmuró la rubia apartándose de la ventana
—Es lo único que he podido conseguir sin que Linda se enterara. Hoy es un día especial y quiero que brilles,te lo mereces pequeña — dijo pellizcando su mejilla.
—No hacía falta yo... Yo no tenía planeado asistir.— murmuró
—Tonterías — le contesto la bajista mujer sonriente— Va a ir la bruja de Scarlett ¿Y tú no? Tú eres la pareja del príncipe
—No parece...— susurró para sí misma
—Es el vestido típico de la fiesta. Lo he conseguido en un hermoso tono azul— dijo quitando la bolsa y mostrando el bello traje. Con poca cintura pero una enorme falda al estilo princesa y es que todas las mujeres se vestían así.
—Muchas gracias — dijo la chica abrazándole fuertemente
—Disfruta— sonrió
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