AmorOdio Chrysalis x Celestia (mlp fanfic)

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Ch:-Enserio es muy necesario que tengas que trabajar todo el día? No puedes tomar un descanso?-

C:-Entiendelo,no tengo tiempo para pasear por los jardines contigo -ya saliendo del comedor (porque estaban almorzando)-

Chrysalis la mira por unos segundos enojada,mientras que la alicornio la mira tristemente.

C:-Si quieres,puedes salir a los jardines sin mí,pero tendrán que acompañarte los guardias-

Ch:-Igual no sería lo mismo....-diciendolo en un volumen bastante bajo,pero igual Celestia la puede escuchar-

C:-Solo quieres salir o es que quieres pasar tiempo conmigo? -por alguna extraña razón,le empieza a latir más rápido el corazón-

Ch:-Ya me acostumbré a tu companía,eso es todo >////< -mirando hacia otro lado avergonzada y enojada por admitirlo-

A Celestia le pareció bastante adorable que ella dijera eso,por lo que sonríe de una forma (también) adorable.

C:-Si quieres que pasemos tiempo juntas,creo que podrías venir a mi habitación (7u7) para charlar,esta noche-

Ch:-Eh....Sí,creo que estaría bien-

C:-Ok,hasta pronto -saliendo del comedor,dejando sola a la cambiante,aunque no completamente sola. Hay dos guardias en cada puerta que la vigilan-

Ahora sí,Chrysalis no sabe qué hacer. Es decir,ella está acostumbrada a estar sola,considerando que estubo mucho tiempo escondida por ahí,pero ahora que casi siempre estaba con Celestia,se siente raro estar sin ella.
Chrysalis está acostumbrándose a que casi todo el día la Princesa del Sol esté trabajando,pero no era que en el resto del día no se volvían a ver,siempre Celestia estaba al pendiente de la cambiante.
Pero esta vez,Chrysalis cree que no va a ver a la alicornio blanca por varias horas,hasta que sea de noche. No es que dependiera de ella para entretenerse,pero es que le agrada su companía,no como el resto de los ponis que la andan vigilando,o la companía de Twilight y sus amigas.
Chrysalis no entiende por qué,pero simplemente le gusta estar con esa poni que alguna vez fue una inocente potranca.
Ella intenta no pensar en que es su enemiga,aunque,siente que ya no la tendría que llamar así.
Todavía sigue rodando en su cabeza la pregunta que le escribió esa poni fiestera.
"¿La odias a la Princesa Celestia?"
Es lo que ella se pregunta. Y sigue insistiendose a sí misma que sí,pero cree que ya no.
Chrysalis piensa que se está volviendo loca.
Cómo es que no podría odiar a Celestia? No es su mayor enemiga,pero....Igual es su enemiga. Eso sigue intentando pensar Chrysalis.
"Ella es mi enemiga,no mi.....amiga..." La cambiante se queda pensando en eso.
Pero ella recuerda el sueño que tuvo,que sería,la pesadilla.
Chrysalis no quiere pensar lo que ocurrió en ese mal sueño. No quiere pensar en que ella besó a Celestia,y que esta la rechazó. Cualquiera de las dos cosas le dan miedo.
"O sea,ni siquiera doy abrazos,y sueño eso,qué asco! >_<" piensa la cambiante.

Aunque ahora en lo que se tendría que enfocar,es en saber qué hacer en el resto del día sin Celestia,y de al parecer "ser generosa".
"¿Y cómo se supone que voy a hacer eso? Espera....Ahora no hay nadie que me diga siempre qué hacer,supongo que no tendría por qué ser generosa,además esa Princesita Pony ni siquiera está enterada de que tengo esa tarea jaja!"

En las siguientes dos horas,Chrysalis estuvo caminando por todo el castillo,aunque,en ningún momento se cruzó con Celestia,lamentablemente.
Además de caminar,fue a la biblioteca,queriendo entrar a la sección de magia negra pero los guardias no la dejaron.
Y antes de caer en el aburrimiento,la cambiante regresa a su habitación,y decide intentar romper su coyar.
No perdería nada con intentarlo,porque,duda mucho que la Princesa decida matarla o que las demás usen los Elementos contra ella.
Primero,intentó quitárselo,pero el coyar se ajustaba a su cuello,por lo que,no lo pudo mover.
Después,intentó romperlo con el golpe de sus cascos,e intentó con tijeras,como lo intentó su primera noche allí.
Ella pensó en la idea de utilizar algún cuchillo,pero los únicos que habían estaban en la cocina,y ella no tenía forma para llevar uno a su habitación,o de tomarlo.
En un momento,raramente,Chrysalis se rindió y entendió que no tiene manera para sacarselo.