Candy candy temporada 3

Hazla Feliz Continua......

Isaac – Pasa algo – le cuestiono al ver la mirada –
Richard – Nada que no sepa – le dijo tranquilamente –
Isaac – A qué hora se lo dirás – pregunto curioso –
Richard – Yo sabré el momento – volteo a donde su novia, Candy estaba con Ane cargando a la pequeña Stephania, al final se había quedado con el prendedor de la abuela Martha –
Isaac – Se ven realmente hermosas – le dijo mientras apreciaba la delicada figura de su novia –
Richard – Si, muy hermosas – suspiro, en ese momento llego un mesero –
Mesero – Gustan algo de beber – le cuestiono –
Richard – Un Whisky – Isaac lo miro sorprendido –
Isaac – No te parece que es muy temprano para el Whisky – le dijo, pero no obtuvo respuesta – lo mismo – le dijo al mesero, mientras observaba el rostro pensativo de su amigo –

Los novios abrieron el baile, Paty no pudo evitar llorar por el momento, cuando comenzó la otra pieza la gente comenzó a ponerse de pie para bailar, las bebidas no dejaban de correr por las charolas, a los meseros parecían faltarles manos para servir, era extraño pero Terry no había probado ni una sola gota de alcohol.

Albert – Al final decidiste venir – le dijo para sacarlo de sus pensamientos –
Terry – En un rato más me iré – le hizo saber –
Albert – Por qué no luchas – le dijo mientras le señalaba a Candy con la mirada –
Terry – Ya estoy cansado de luchar – pareció envejecer –
Albert – Es tu decisión – se puso de pie, dejándolo solo en aquella vacía mesa –
Elisa – Hola Terry –dijo coquetamente –
Terry – Hola – dijo con gran indiferencia –
Elisa – Quieres bailar – le propuso –
Terry – Si quisiera ya lo habría hecho – le dijo, ella puso cara de enfado – y créeme con quien menos lo haría es contigo –
Elisa – Grosero – se fue llena de coraje, Terry no dejaba de acariciar la copa que tenía en sus manos, su mirada parecía pérdida, Archie se acerco a Ane –
Archie – Hola Ane –le dijo en cuanto estuvo cerca –
Ane – Hola – le contesto amablemente –
Archie – Como has estado – le pregunto para entablar conversación –
Ane – Bien, muy contenta – sonrío –
Archie – Te trata bien – no pudo evitar preguntar –
Ane – Es todo un caballero – sabía que se refería a Isaac –
Archie – Me alegro – no pudo evitar admirar su belleza –
Isaac – Bailamos Ane – se acerco a ella –
Ane – Claro que si – tomo el brazo de su novio – te veré luego – le dijo y se fue al centro de la pista, Archie no pudo evitar sentirse incomodo ante la presencia de Isaac –
Richard – Candy quieres bailar – le dijo –
Candy – Pero la niña – cargaba a Stephania –
Abuela Martha – Yo cuido de mi bisnieta – le dijo, Candy se la entrego, Richard la tomo de la mano y la llevo al centro del salón –
Richard – Candy te ves hermosa – le dijo mientras bailaban, para esos momentos la noche había caído –
Candy – No dejas de alagarme – le dijo sonrojada –
Richard – No dejare nunca de decirlo – puso su rostro cerca del de ella –
Candy – Te noto extraño – le susurro –
Richard – Candy hay algo muy importante que tengo que pedirte – ella se sorprendió al escuchar eso a pesar de que ya sabía que Richard solo estaba esperando el momento adecuado para decírselo –
Candy – Que cosa – le cuestiono al oído, los ojos de Terry no pudieron evitar verlos, Terry se pudo de pie, se notaba molesto –
Albert – Que pasa – le cuestiono al verlo –
Terry – No soporto más este espectáculo – su respiración sonaba agitada – me largo – le dijo a su amigo –
Richard – Candy podemos hablar en otro lugar – le dijo, ella lo miro –
Candy – Si, podemos hablar en el jardín – tomo aire –
Richard – Vayamos – dejaron de bailar, él la tomo de la cintura, en ese momento Terry volteo a verlos –
Albert – Estas muy alterado – puso su mano en un hombro – creo que lo mejor será que te vayas –
Terry – Adiós Albert – le dio la mano, se encamino hacia la salida de la casa, cuando estaba dispuesto a cruzar el jardín que lo llevaría hacia la salida cuando miro a lo lejos dos siluetas, observo bien y supo de quienes se trataba, por su mente paso lo que Ane le dijo días atrás, “Terry Richard piensa proponerle matrimonio a Candy el día de la boda de Stear y Paty” – maldición – dijo en voz baja, se dio la vuelta y se quedo pensativo, sabía lo que Richard estaba por proponerle a Candy, la desesperación lo hizo su presa, impulsivamente se dispuso a seguir a Candy y Richard, Ane pudo mirar por una ventana a Terry, sabía que se dirigía a donde Candy ya que también sabía que ellos estaban en el jardín –
Isaac – Tengo tantas ganas de saber si Candy acepto – le dijo mientras seguían bailando – no puedo esperar más – se detuvo – vayamos a ver qué paso – le dijo a su novia –
Ane – Es un momento entre ellos – lo miro tiernamente – ya nos lo dirán después – comenzó a bailar nuevamente – mejor sigamos bailando – le sugirió –
Isaac – Acaso no quieres saber – le cuestiono –
Ane – Si, pero me lo que más quiero es estar entre tus brazos – Isaac sintió que el corazón le saltaba y no dudo en seguir bailando, mientras en el jardín Candy se paro debajo de un gran árbol, por el cual se filtraban los plateados rayos de la luna –
Candy – Es una linda noche – le dijo al chico mientras miraba el cielo –
Richard – Es una noche fresca – un suave viento alboroto los rizos de ella –
Candy – Si – bajo la mirada –
Richard – Una noche que propicia al amor – dijo tiernamente, Candy apretó los labios –
Candy – Que es eso tan importante que tienes que decirme – levanto la vista –
Richard – Candy… – se detuvo para contemplar el hermoso rostro de ella bajo la luz de la luna – cuando te conocí nunca me imagine que te llegaría a amar de la manera en que lo hago – ella lo miraba fijamente, había decidido terminar con los recuerdos de Terry a pesar de amarlo tanto – me has dado los momentos más felices de mi vida, compartimos tantos cosas juntos, siempre pensé que nunca llegaría alguien que me hiciera erizar la piel con tan solo verla – tomo aire – eres tan esencial como el aire que respiro – se acerco a ella – eres la luz de mi vida, tu viniste a iluminarla, a mostrarme las más hermosas formas del amor – su voz comenzó a temblar – a soñar despierto, a imaginar un futuro juntos – Candy quiso hablar pero él la callo poniendo su dedo indicie en los labios de ella – Candy esta noche, con la luna llena como testigo del amor que te profeso, quiero pedirte – se llevo la mano a la bolsa de saco, aprisiono la cajita que ahí había, se quedo callado, pensativo, soltó la caja de su mano y abrazó a Candy con todas sus ganas –
Candy – Richard que te pasa – le pregunto desconcertada –
Richard – Candy quiero pedirte que… – su voz temblaba –
Candy – Richard dímelo – ya no quería prolongar más lo inevitable –
Richard – Candy quiero que seas feliz – le dijo y la soltó lentamente para mirarla a los ojos –
Candy – ¿Qué? – parecía no entender –
Richard – Candy ya no tienes ningún compromiso conmigo – sonrío –
Candy – Richard que dices – seguía sin comprender –
Richard – Candy se que yo no soy tu felicidad – se notaba tranquilo – yo no quiero convertirme en tu verdugo – tomo el rostro de ella entre sus manos – perdóname por haber prolongado tu sufrimiento, fui egoísta – ella no daba crédito a lo que escuchaba – eres libre para estar con él – se refería a Terry –
Candy – Pero tú – sus ojos se llenaron de lágrimas –
Richard – Yo estaré bien, mientras tú seas feliz yo lo seré también – le decía muy seguro – no importa que no estés conmigo – la abrazo, ella no pudo evitar ponerse a llorar y también lo abrazo, Richard sintió que él alma se le despedazaba pero se mantuvo fuerte ante Candy, se contuvo para no llorar, abrió los ojos y a los lejos miro una silueta que conocía, Terry los había estado observando –
Candy – Richard por favor perdóname – acaricio el rostro de él –
Richard – Hermosa yo no tengo que perdonar nada, a quien debo reprocharle es al tiempo por qué me puso demasiado tarde en tu camino – sonrío tiernamente – se feliz muy feliz – se alejo de ella, Candy se quedo parada frente a ese gran árbol – Richard era un hombre admirable, no pudo evitar que de sus verdes ojos rodaran una lágrimas, Terry estaba recargado en el troco del árbol, su corazón temblaba de solo pensar que ella ya había aceptado a Richard, estaba por irse cuando – Terry no deberías espiar a las personas – le dijo –
Terry – Viniste a burlarte de mí –evito mirarlo –
Richard – Crees que soy de esa manera – le dijo mientras se recargo en el árbol –
Terry – Y para cuando será su boda – dijo con ironía –
Richard – Terry te voy a pedir una sola cosa – dijo con firmeza y se coloco frente a Terry, este lo miro algo confundido –
Terry – Me piensas golpear – le dijo en cuanto miro como Richard apretaba los puños de sus manos –
Richard – Terry hazla feliz – Terry se quedo desconcertado con lo que escucho – cuídala mucho y no la hagas llorar – le extendió la mano –
Terry -¿Cómo? – bajo la guardia –
Richard – Un día te dije que yo no era como Susana – bajo la mirada – se que Candy nunca me llegara a mar como lo hace contigo – Terry lo miraba confundido – anoche mientras los miraba bailar pude apreciar que nunca me vería con ella como se veía contigo, se que la única persona con la que ella será feliz eres tú – Terry le dio la mano – ve con ella – le señalo con la mirada –
Terry – Gracias – le dijo, se dio la vuelta y se dirigió a donde Candy, ella estaba recargada en el árbol – Candy – ella volteo a verlo de inmediato –
Candy – Terry – se le fue a los brazos –
Terry – Candy pensé que te había perdido – la aprisiono con todo el amor que podía –
Candy – Por favor perdóname – le dijo entre lágrimas de felicidad – yo con él uno hombre con quien quiero estar es contigo –
Terry – Te prometo que así será – ella levanto su rostro – no pienso perderte nuevamente –limpio sus verdes ojos – por qué TE AMO – le dijo tiernamente y unió sus labios con los de ella, en un profundo beso de amor, ella rodeo su cuello con sus brazos y respondió de la misma manera mientras un cielo estrellado, una luna llena, un triste y roto corazón eran testigos de ese ello, Richard se alejo del lugar dejando a tras a dos enamorados, una lágrima se derramaba de aquellos hermosos ojos azul cielo, una suave briza soplo sobre su rostro como si quisiera llevarse su dolor, su pensamientos para que el dejara de sufrir por el amor de ella –

Gracias por leer