Candy candy temporada 3

Mi Vida Sin Ti....

Candy limpiaba la rodilla del niño, este la miraba atentamente mientras apretaba sus manitas para que no doliera, ella lo miro pensó que era un niño muy valiente, ella le sonrío y fue correspondida de la misma manera, con un poco de algodón limpio la herida, luego coloco una venda, mientras hacía esto por su mente paso el rostro de Terry, no podía dejar de pensar en él, en que estaría haciendo, hacia dos día se había marchado y ni siquiera le había mandado un telegrama para hacerle saber que llego bien a su destino, no podía creer que aun siguiera enojado por qué ella tomo la decisión de trabajar, no supo lo que hacía hasta que el niño al fin se quejo

Isaac – Candy que haces – le pregunto algo asustado –
Candy – ¡Eh! – Reacciono, en cuanto noto que la venda apretaba con fuerza el pie del niño la soltó asustada –
Isaac – Yo lo hare – le dijo y quito la venda del pie –
Candy – Lo siento – se disculpo con el niño –
Niño – No se preocupe – sus ojitos estaban llenos de lágrimas –
Isaac – Eres valiente – le dijo al chiquillo –
Niño – Mi mamá dice que debe de ser fuerte ya que algún día seré el hombre de la casa – le explico – Candy saco una paleta de un frasco y se la dio –
Candy – Toma – el niño sujeto la paleta emocionado –
Isaac – Pues tu mamá estará orgullosa de ti – al fin término con el vendaje –
Candy – Ven te llevaré con tu mami – lo ayudo a bajar y luego lo sujeto de la mano –
Isaac – No tardes que quiero hablar contigo – dijo seriamente, Candy salió con el niño –
Niño – El es tu novio – le pregunto, Candy se sorprendió –
Candy – No, él es mi hermano – le aclaro –
Niño – Y tú tienes novio – le pregunto –
Candy – No – dijo seriamente –
Niño – Quieres ser mi novia – Candy sonrío –
Candy – Lo siento pero ya estoy casada – el niño puso cara de tristeza –
Niño – Y tu esposo es doctor – Candy lo miro era muy insistente –
Candy – No, el no es doctor – el niño se detuvo –
Niño – Y te quiere mucho – pregunto con su tierna vocecita, Candy lo miro y no supo que responder – no te quiere – le pregunto al ver su triste mirar – pues es un tonto por qué eres muy bonita – Candy volvió a sonreír –
Candy – Mira ahí está tu mami – le señalo, la mujer se acerco a ellos llevaba un ramo de flores – listo Sra. Solo hay que limpiarle la herida para que no se infecte – le dijo y dio la vuelta –
Sra. – Gracias – su rostro denotaba preocupación, se notaba que era una mujer de escasos recursos – no sé cómo pagarles – sujetaba en las manos un ramo de flores –
Candy – No tiene nada que agradecer – la miro nostálgica –
Niño – Toma – saco una flor del ramo – y por favor ya no estés triste – Candy se agacho –
Candy – Gracias – le regalo una sonrisa, no esperaba que él niño le diera un beso en la mejilla –
Sra. – Richard – llamo por su nombre al niño – que travieso eres – como puso cargo en brazos al niño, Candy se quedo pensativa ahora que lo miraba bien, ese niño tenía la dulce mirada de Richard, Candy sacudió la cabeza para sacarlo de sus pensamientos, se dirigió al consultorio de Isaac –
Candy – Que chiquillo – dijo al entrar al consultorio de su hermano, Isaac estaba sentado frente al escritorio –
Isaac – Candy que es lo que pasa – le pregunto serio –
Candy – Que pasa con ¿Qué? – respondió mientras miraba la flor –
Isaac – Querías estrangularle la pierna al niño – le reclamo – estos días has estado muy distraída – le hizo saber – acaso es por Terry – Candy lo miro – claro que pregunta tan tonta – se dijo así mismo al ver la reacción de Candy –
Candy – Isaac es que yo... – no sabía que responder –
Isaac – Candy que te hizo – fue directo con la pregunta –
Candy – Nada – respondió casi de inmediato –
Isaac – No te creo – apretó los puños – te juro que si algo te hizo yo... – apretó los labios –
Candy – La verdad es que si extraño su presencia – le dijo para disimular aun que ha decir verdad, lo que ella necesitaba era sacar todo el coraje que tenía dentro pero si le contaba a Isaac lo sucedido con Terry lo más probable sería que en cuanto Terry llegara Isaac le fuera a reclamar –
Isaac – Estas seguro que es por eso – le pregunto para cerciorarse –
Candy – Si, no tienes nada de qué preocuparte – dejo la rosa en el escritorio –
Isaac – Linda flor – le dijo –
Candy – Me la dio Richard – dijo, Isaac se quedo pasmado – el niño que atendimos se llama Richard – le hizo la aclaración –
Isaac – Es cierto – sonrío nerviosamente, se puso de pie y se quito la bata ya que estaban por salir de guardia –
Candy – Eres muy bueno – lo abrazo, Isaac se sorprendió del detalle –
Isaac – Por qué – dijo desconcertado –
Candy – Trabajamos en un hospital privado y era evidente que esa mujer no tenía dinero para pagar – Isaac la rodeo con sus largos brazos – vi cuando le diste el dinero para pagar la consulta – Isaac sonrío –
Isaac – Candy no podíamos dejar que el niño se fuera así – la sentía extraña – no deberíamos negarle el servicio a nadie – torció los labios –
Candy – Eres una gran persona – lo seguía abrazando ya que tenía una gran necesidad de saberse protegía –
Isaac – Te invito a desayunar – dijo tiernamente –
Candy – Te quiero – no deseaba soltarlo – acepto la invitación solo que con una condición – al fin lo soltó – no quiero que me preguntes de Terry – parecía suplicar –
Isaac – Te lo prometo – le guiño el ojo, ambos salieron del hospital, Isaac creyó que Candy le había hecho esa petición para no recordarlo, sin imaginar que lo que Candy no quería era ponerse a llorar frente a él –