Jade no tenía ni idea de lo que estaba haciendo, la compañía de vega ya no le parecía desagradable, y ahora la observaba más tiempo de lo normal.
Se preguntaba cómo era posible que no hubiera notado antes lo linda que era... De que se veía tierna cuando hacía algún puchero porque algo no salía como ella deseaba. ¡Maldición! ¿Qué le estaba haciendo? ¿Por qué no podía dejar de pensar en ella? Y encima sus pensamientos eran tan cursis... Se estaba metiendo en un problema porque pensar en Tori se sentía bien.
Notaba que vega también se sentía confundida, veía la forma en la que sus nervios se disparan cuando estaban cerca, y no es que antes no lo hiciera pero ahora se sentía diferente. Y la cara de idiota que se reflejaba en su rostro cuando se besaban no era fingida, aunque era Jade West, era prácticamente imposible que no sintiera nada.
No estaba segura de si la atracción que sentía por ella era simplemente por la forma en la que surgió su "relación" o si en realidad le agradaba la morena y nunca se dio el tiempo de conocerla porque estaba demasiado ocupada odiando la por ser "Señorita Perfecta".Y la asustaba, sabía que cuando su padre la abandonara de nuevo todo tendría que terminar. Pero era lo mejor ¿No? Vega siempre fue una molestia para ella... Y ahora la hace sentir cosas positivas, era demasiado extraño, era arriesgado... No, no podía pensar con claridad.
Aunque había algo interesante cuando hablo con su madre y le contó sobre vega, le dijo que estaba feliz porque por fin logró ser valiente y ser sincera respecto a sus sentimientos por Tori. Sinceramente no entendía de qué le estaba hablando pero lo importante era que le creyera que todo era real.
Suspiró con cansancio y decidió que lo mejor era dejar que las cosas fluyeran.
Llegaron a Hollywood Arts, bajaron de la camioneta y como de costumbre todos los que estaban allí presentes, las observaron. Jade recordaba la escena de crepúsculo, cuando Bella y Edward llegaban a la escuela. Solo que habían un par de diferencias, como que Jade no era un estúpido vampiro que brillaba en el sol, ella era una chica talentosa y jodidamente atractiva. Y vega no estaba obsesionada por ningún vampiro... O eso creía.
-La pareja más famosa de la escuela ha llegado. - Comentó André mientras llegaban a su salón de clases.
-Que bonito saludas André, Buenos días para ti también - Respondió tori mientras tomaba asiento. Jade se sentaría a su lado pero alguien la detuvo.
-Jade, ¿podemos hablar? - Beck estaba frente a ella con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón.
-Que sea rápido - Contestó, Beck se había convertido en un dolor de culo. Y si seguía así le iba a partir los dientes.
- Claro, vayamos a fuera. - Salieron al pasillo y el continúo mientras Jade se cruzaba de brazos. - Mira, se que hemos estado separados desde que rompimos y cuando te vi llegar con Tori creí que lo hacías para herirme.
- No eres tan importante. - Contestó tajante.
- Bien, bien. Solo déjame terminar de hablar ¿Si? - Jade blanqueó los ojos pero Asintió. - No se que sucede con las dos pero no me interesa, antes de ser novios fuimos mejor amigos ¿Lo Recuerdas? Sigo siendo un buen chico y me gustaría que retomáramos eso... Te extraño.
Parpadeo, casi en shock. Se imagino que Beck querría amenazarla, no una confesión así.
- ¿Estas tramando algo? - Preguntó con desconfianza.
- No, Jade. Extraño a mi mejor amiga. - Habló con sinceridad y la pelinegra decidió confiar.
- Yo también te he extrañado estúpido canadiense. - Era cierto, lo necesitaba, ya no como una pareja solo como un amigo al cual contarle sus problemas y esperar un sermón. - Beck le sonrió con entusiasmo. - No te daré un abrazo, cálmate.