Amistades Colegiales [Finalizada]

Juntos

Como siempre hicieron, los cuatro jóvenes amigos se reunieron debajo del cielo nocturno en donde más flores encontraran. La idea fue de Nita al ver que aquel lugar era perfecto para revivir cierto momentos y olvidar otros, quería que ese momento en el que todos estaban reunidos se quedara con ellos el mayor tiempo posible. Y así sería por más años, pero esta vez tenía dos nuevos integrantes... tres si contaban a la pequeña bola de pelos blanca que la de pelo azabache traía con ella.

La asiática se acercaba a ellos sigilosamente, acompañada por el árabe y el joven conejo en sus brazos. Los cuatro amigos estaban distraídos conversando, algunos sentados y otros acostados encima de la gran manta anaranjada, perfecto para que la bateadora apareciera por sorpresa y cayera arrodillada al lado de su novia.

-Hola, hermosa. -habló y, apenas la pirata volteó hacia ella, besó su frente.

-Hola, Bibi. No creí que vinieras con nosotros esta noche. -rio nerviosa viendo los oscuros ojos de su novia mirándolos con cariño aunque confundidos.

-¿Por qué? ¿Querían estar solos por hoy? Si es necesario, me voy. -la miró a sus nerviosos ojos claros comprendiendo si era esa la razón, pero no se movió al ver que negaba al instante.

-¡No! Solo que... -bajó su mirada encontrándose con su amada bola de pelos y lo tomó para dejarlo en sus piernas, lo acariciaba para relajarse- Solo que no creí verte aquí ya que siempre te quedas con Crow y Bull.

-Estábamos hablando de ti, por eso está asustada. -habló Nita delatando a su amiga y riendo maliciosamente.

-Oh, ¿es eso? -notó el leve sonrojo en las mejillas de la pirata- No me molesta, sé que soy genial y alguien así esta en boca de todos.

-Estábamos hablando de cuando conseguí tener a una novia tan genial como tú a mi lado... pero no recuerdo que haya algún momento que nos marcara como pareja. Simplemente sucedió de a poco y, como me gustaba tenerte cerca, acepté. -sus ojos miraron a otro lado hasta que volvieron a Bibi cuando esta tomó sus mejillas.

-A mi también me gusta tenerte cerca. -acarició suavemente sus mejillas y se acercó ella viendo como la más baja esperaba el beso con sus ojos cerrados.

Quiso darle lo que pedía, pero un sombrero de oso las golpeó y se separaron.

-¡Hey! -gritó molesta por su momento con Bibi interrumpido- ¿¡Quien de ustedes fue!?

-No me mires a mi. -habló Jessie y señaló a Nita- No le gusta que se estén besando en frente de ella.

-¡No es eso! -contestó Nita- ¡Me gusta que se quieran, pero se cierran en ustedes y me ignoran! -volvió su atención a su hermano que, siendo abrazado por la espalda por el otro extranjero, no dejaba de juntar sus labios con los de su novio mientras sus manos recibían las caricias de las de anillos- ¡Ustedes también! ¡Suelta a mi hermano! -amenazó con tirarles el resto de la piel de oso que usaba como bufanda.

Los dos jóvenes se separaron. El menor de ellos, aún coqueto y buscando marcar lo que era suyo, dio pequeños besos en el cuello del mellizo causándole cosquillas y una corta risa. Lo territorial que era con Leon molestaba fácilmente a la menor.

-Ya basta o Nita no dejará de perseguirte en las batallas, brillitos. -habló el mayor de ellos mientras se acomodaba en su pecho y entrelazaba una de sus manos con las de Sandy, un poco más y usaba al menor como almohada.

-Que me persiga, no me importa. -dio un beso en su frente ganando uno corto en los labios iniciado por el castaño.

-Ugh, ahora si que dejas salir todo tu lado gay, Leon. -comentó Penny, envidiando todo el afecto que se entregaban, miró a Bibi pidiendo lo mismo.

-Tengo que aprovechar ahora que lo tengo, ¿no? -miró presumido a la otra pareja- ¿Te molesta que lo haga, coneja?

-Si tuvieras a tu padre cerca no andarías así de confianzudo. -fue callada a pellizcos por parte de Bibi- ¡Auch! ¡Bibi! ¡Lo siento! Ugh, todos ustedes son unos sensibles.

-Leon, pueden guardar algo de eso para más tarde, cuando estén solos. -la melliza los miró con una sonrisa pervertida que avergonzó a su hermano logrando que este hiciera silencio y le diera un pequeño golpe a su pareja al verlo de acuerdo con la morena, aun así, no se separó de él por más que le hubiera molestado demasiado.

-¿A ti te molesta que Bibi y Sandy se sumen a estas pequeñas juntadas? A mi no. -preguntó la pelirroja a la osezna.

-No, pero que no comiencen con eso de nuevo. -respondió con un ligero rubor. Bibi y Sandy intercambiaron miradas maliciosamente y, al mismo tiempo, se acercaron a besar a las personas que más amaban solo para molestar a la pequeña guerrera- ¡Ya basta! -gritó completamente roja reteniendo una sonrisa, estaba feliz por ellos.

Eso les fue suficiente y se detuvieron para darle atención tanto a su pareja como a sus amigos. Era una noche tranquila, silenciosa y fría como para que las parejas siguieran abrazándose a la vez que conversaban sobre eventos, brawlers y lo que más esperaban en el futuro.

Disfrutaron de una tranquila noche en compañía de las personas que más querían y las que amaban. No solo aquel lugar era perfecto para ellos, significaba aventuras, nuevos compañeros y amigos, la solución a sus problemas y un espacio con nuevas oportunidades que no desaprovecharían además de demostrar que podían ser los mejores luchadores.